“El Ángelus permite enmarcar algo valioso en tu vida”, dijo el escritor Carlos Barrio

miércoles, 8 de diciembre de 2021
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08/12/2021 – En el ciclo “Renacer a la esperanza”, el escritor y abogado Carlos Barrio y Lipperheide habló de la oración mariana del Ángelus “como camino de alegría y esperanza para el trabajo y la vida”. En ese marco invitó a hacer un pequeño ejercicio de meditación, con ·tres gracias que hemos recibido en nuestra vida, tres gracias en el último año y tres en la última semana. Y pensar qué gracias nosotros hemos transmitido a los demás y qué gracias queremos dar y recibir a los demás en los próximos días”.

En el siglo 13 se inició la costumbre de recitar tres ave marías al mediodía. Este el origen de esta bella oración que es el Ángelus. El papa Juan 23 fue quien inició la costumbre de rezar el Ángelus cada domingo y días de fiesta en la Santa Sede. Esta oración permite santificar el mundo de una manera posible porque es breve y suficiente para hacerlo, permite fácilmente conectarse con Dios. El Ángelus permite enmarcar algo valioso en tu vida, te propongo que lo hagas en forma permanente”, indicó Carlos.

“El dogma de la Inmaculada Concepción de María, fue proclamado el día 8 de diciembre de 1854 por el papa Pío IX, donde afirmaba que la santísima Virgen María fue preservada inmune de toda mancha del pecado”, añadió. “Para descubrir la gracia de Dios hay que ver donde están las puertas abiertas en nuestra vida. Hay que ver cómo está la puerta del alma y del tiempo y ver cómo va la resultante creador, como decía el padre José Kentenich”, dijo Barrio.

Finalmente, compartió esta oración:

Alégrate María, llénate de gozo y de vida,
el Señor te ha colmado con su amor.
Te eligió desde antes de la creación del mundo, en la profundidad de su sabiduría.
Escucho tu canto estremecido de alegría, porque el Señor miró tu pequeñez de servidora.
Me resuenan desde tu corazón las bienaventuranzas del Salvador proclamando:
Felices a los que tienen el alma de pobres, los pacientes, los afligidos, los que tienen hambre y sed de justicia, los misericordiosos y puros de corazón que trabajan por la paz y son perseguidos por practicar la justicia.

Cúbrenos María con tu cobijo de madre y llévanos con tu Hijo hacia el Padre. Amén.