El antes y el después de una herida

viernes, 6 de agosto de 2021
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06/08/2021 – En el marco del Año Jubilar Ignaciano nos acompañó, como cada viernes, el padre Ángel Rossi SJ, con su micro de reflexión.

A partir de la herida sufrida por San Ignacio, el sacerdote jesuita nos brindó su reflexión señalando que “lo que nos hiere es aquello que es mas duro que nosotros y nos vence. Es algo que marca un antes y un después.”

“Gracias a tales crisis podemos acceder a dimensiones de nosotros mismos que no conocíamos sino hubiésemos sido interrumpidos por un acontecimiento que nos ha herido”.

“El desafío es ser heridos sin perder lo más noble: la fuerza que nos impulsa a vencer los obstáculos, como lo hizo San Ignacio que, si no hubiera sido dañado, no habría entrado en sí mismo y descubierto la acción de Dios en él”.

“San Ignacio salió de sí mismo e inició un éxodo, primero interior y luego exterior, impulsado por el éxtasis de ir hacia su Señor. Sanada la herida, le quedó la marca que lo acompañará durante toda la vida y le recordará para siempre su vulnerabilidad“.

“Una fragilidad que nos permite estar abiertos a dejarnos cuestionar y ayudar. Volver la mirada a nosotros mismos y revisar qué forma tiene en nuestra vida esa bombarda que nos detuvo y marcó un antes y un después”.

Podés escuchar el audio completo del padre Ángel Rossi en el audio al inicio de esta nota