El Dengue

miércoles, 1 de abril de 2009
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Entrevista al padre Gabriel Acevedo, párroco de la catedral del Orán.  

Entrevista a Marie Pier Fuster, coordinadora de la Red Solidaria en Charata, Chaco.

Entrevista a María Frías, Jefa de Epidemiología de la Provincia de Córdoba.

Entrevista con Fernando Manera Director del Instituto de Bromatología y ambiente de Colonia Caroya, autor del libro “La amenaza invisible”

Fernanda Mauruto: El objetivo de este programa es poder poner ante la mirada de cada uno esto que aqueja a todo el país si bien puntualmente en algunas zonas es mayor la incidencia. A todos nos debe preocupar, y debemos ayudar para dar una respuesta positiva.

EL PAÍS DEL INTERIOR Letra: Teresa Parodi Música: Enrique Llopis
Mi abuelo me dijo un día que si canto mi canción
y voy lo que le pasa al país del interior,
habré de cantar por todos y así sirve mi canción,
ya hay muchos que solo cantan al paisaje y al amor.
El país de la gente nuestra el que somos vos y yo,
el país ceniciento y puro, de sencillo corazón,
el país que se queda solo como un niño sin amor,
el que siempre se muere de hambre si trabaja de peón.
El país que a pesar de todo ni la muerte silenció,
ese que desaparecieron pero nunca se rindió,
el que tuvo un abuelo gringo que llegó y se arremangó
y que tuvo otro abuelo indio que jamás se resignó.

El país que te estoy diciendo, el que aún puede ser canción,
el que ahora por chamarrita voy cantando en Mi mayor.

El país que parimos juntos, el país del interior,
el país del señor de enfrente, del vecino servidor,
el país por el que ahora vamos otra vez buscándonos,
el país que mira hacia adentro, el que somos vos y yo.

Allí estamos, en el interior de nuestro país, pintando un poquito la situación para poder mirar lo que en realidad está pasando, lo que nuestra gente está sintiendo, lo que está viviendo, lo que va más allá de la información.

            Vamos a Orán, provincia de Salta.

Entrevista al padre Gabriel Acevedo, párroco de la catedral del Orán.  

 

FM: Queremos dialogar con vos para que nos cuentes la situación de los que allí habitan, y que te llevó hace algunas semanas atrás a ponerte como ‘parte denunciante’, a hacer conocer algo que no se estaba tratando de mostrar en los medios

 

GA: Hasta ahora, se está mostrando una sola parte del Chaco, aunque se dice que hay algunos casos en otras provincias a lo largo y a lo ancho del país. Pero la cosa comenzó aquí, en el norte de salta, aquí en Orán, en la frontera con Bolivia. Imagino que entró por aquí este tema del dengue. No entró ahora: esto comenzó ya hace unos años atrás. Los primeros casos aparecieron en el 1998. En el 2004 hizo una eclosión epidémica de uno 3 0 4000 casos en esta ciudad, y se la tuvo un poquito controlada hasta este año, en que hizo la explosión más fuerte y la epidemia se hizo mucho más grande.

            Es doloroso decirlo, pero aquí nos sentimos un poco abandonados. Tengo que agradecer públicamente hoy al actual Intendente de la ciudad, que se preocupó y llamó a una emergencia sanitaria en el mes de enero, y se hizo a través de la Municipalidad y la gente, lo que más se pudo.

            Pero la cosa continúa. Lamentablemente sigue y se apunta a algunas partes nada más

 

FM: Desde el Gobierno de la Provincia ¿no llega ninguna ayuda? ¿qué se hace con las personas que tienen los síntomas de esta enfermedad o en las que la enfermedad ya está reconocida?

 

GA: Van al hospital, a las Clínicas privadas, y el Gobierno de la Nación –que no se dice en ningún lado- hizo un pequeño “Hospitalito de Campaña”, ambulante, que está aquí plantado al frente de la Catedral. Es una carpa inflable, igual que la que se ve en la tele que está instalada en Chaco. Lo que vemos en Chaco, lo mismo, aconteció aquí y en mayor número. En Tartagal también, pero un poco menos.

            Nosotros, recavando información, hablamos con algunos médicos, que mucho no dicen, porque se ve que hay líneas que se bajan –esto no se dice, esto se calla- pero en el anonimato mucha gente habla. Nosotros aquí en Orán, en éste año, en esta epidemia, en este rebrote, nosotros vamos por más de 10.000 casos (no en 2000 como se dice en todo el país). Lo trágico de esto es que no sabemos qué pasará mañana, porque esta enfermedad degenera. Cuando el mosquito pica de nuevo, degenera en el dengue hemorrágico. Ahora la pasamos, porque la mayoría de la gente está siendo picada o infectada por primera vez. Pero aquí hemos tenido 3 muertos reconocidos oficialmente por las Clínicas, pero nosotros sabemos que son más, y eso no se dice en la tele. En los partes médicos se pone “murió de un paro respiratorio”, pero de eso se mueren todos, si el corazón se para y no se puede respirar, morimos. Pero aquí ya hubo más casos de muertes por el dengue hemorrágico.

 

FM: Particularmente ¿de qué zonas son las personas afectadas por esta enfermedad? ¿Son personas de bajos recursos, que viven en viviendas precarias? ¿Cuál es la situación que rodea a estas personas?

 

GA: Este mosquito no hace distinción de clases, de edades, de categorías. Pica al que pica. Aquí estamos padeciendo todos. El mosquito pica, incuba 7 días, aparecen los síntomas, la persona sufre día a día más porque la sintomatología de la enfermedad es muy dura: mucha fiebre, dolores espantosos en el cuerpo, dolor de cabeza, algunos con vómitos o diarrea, erupciones en la piel que pica de manera desesperante. Y no hay remedio para esto. Solamente paracetamol para controlar la fiebre y algún calmante para que no duela tanto.

 

FM: Vos me decías que en 2004 se dieron casos de dengue epidémico –entre 2000 y 4000 casos-. De allí en adelante ¿hubo alguna fumigación? ¿Se hizo alguna prevención por parte del gobierno?

 

GA: Justamente si ahora el problema resurge de esta manera es porque no se ha hecho mucho. Más que lo que pueden hacer las maestras con los niños en cuanto a insistir en las recomendaciones, en los cuidados que deben tener . Recién ahora, cuando se declaró la emergencia sanitaria, se fumigó. Pero el problema es serio de combatir porque este mosquito prolifera rapidísimo. Desde que ponen los huevos, a las 72 hs ya es mosquito picando. Entonces no podemos decir que porque hayamos hecho una semana de fumigación esto se termina.

 

FM: Ustedes, desde la Iglesia sabemos que han enviado una carta. ¿qué respuesta han tenido? ¿qué han podido hacer ustedes, cómo han podido asistir a la comunidad?

 

GA: La carta se difundió muy poco, y respuesta no llegó. La iglesia está colaborando tratando de que la gente tome conciencia: en todas las misas, al final, repetimos las recomendaciones: cómo cuidarnos, prevenir que el mosquito nos pique, cómo debemos mantener la limpieza de las casas, etc. Y en cuanto a recursos tenemos poco. Algunas familias de Córdoba han mandado repelentes, espirales, que los aprovechamos para usarlos con los chicos cuando vienen a catequesis. Encima, los precios de estas cosas han subido una barbaridad. Es triste ver gente lucrando con el dolor ajeno

 

FM: ¿Cómo se puede canalizar la ayuda?

 

GA: Creo que lo mejor es a través de Cáritas. Esperemos que pronto llegue el frío, que no es la solución porque los huevitos del mosquito duran un año en seco, pero va a ser un descanso. Quiera Dios que cuando lleguen las lluvias del año próximo no tengamos que lamentar cosas peores, porque toda la gente que en este momento está infectada queda en riesgo, y si el mosquito los pica de nuevo puede degenerar en este dengue hemorrágico. Pongamos en manos del Señor y recemos para que nos ayude a sobrellevar la angustia que esto deja ya de solo pensar en el mañana.

 

Entrevista a Marie Pier Fuster, coordinadora de la Red Solidaria en Charata, Chaco.

 

FM: Ella vive de cerca la situación de los pobladores de este lugar que cada día dan cuenta de un nuevo enfermo. Hoy conocíamos la muerte de una joven de 19 años. Con ella vamos a dialogar para que nos de la otra cara, la otra mirada, la que necesitamos, la que da cuenta de la realidad.

 

MPF: Para ser gráfica: en la Red solidaria los que participan son jóvenes entre 13 y 22 años con un par de coordinadores adultos. A hoy, salvo 2 familias –un joven y la mía- todos han tenido algún integrante de la familia con dengue: dos familias numerosas (una con 9 y otra con 10 chicos) todos con dengue. Y sobre los 26 integrantes de la red, 17 han tenido y tienen dengue.

 

FM: Estas son cifras reales. También sabemos del Doctor Rubén Gemadi, -que fue el primero en denunciar los casos y que por ello ha sido desplazado del hospital- y su esposa, también están padeciendo de la enfermedad del dengue. Ahora fue reintegrado.

            Contame un poquito cómo están trabajando ustedes.

 

MPF: Para nosotros que haya uno o dos enfermos ya es grave. Por tanto a esta altura no importa tanto cuántos son ni ‘quien es la madre del borrego’. En este momento ha llegado ayuda sanitaria, ha llegado paracetamol, no al hospital –que está con muy pocos médicos- pero sí hay carpas de Nación instaladas, está llegando una unidad de Terapia Intensiva que el hospital nuestro no tiene. Nos da la sensación que desde la prevención, desde el combatir al vector, estamos un poco flojos, y eso lo vemos en la calle. Nosotros como red solidaria lo que estamos haciendo es tratar de concienciar en las escuelas, en las iglesias, en los comedores comunitarios, en el lenguaje más sencillo posible, y en lo cotidiano que nos está sucediendo: la falta de agua por un lado y la necesidad de juntarla por otro.

            Pero hay una realidad que me parece que es donde nadie quiere entender que hay que trabajar, que es la idiosincrasia. Hay gente que se queja porque somos noticia por el dengue. Pero es real que si todas fuéramos casas Siglo XIX no tendríamos dengue. El índice de pobreza es muy importante y por eso tenemos el dengue. En el lugar no hay agua potable, las cloacas están en construcción. De todas maneras, tampoco va a ser esa la solución: cloaca sin agua potable no tiene mucho sentido.

            Te doy el ejemplo de mi casa: yo soy una persona de clase media, que trabajo. Tengo cisternas exteriores para que el agua no se contamine, dejo que llueva y se limpie el techo, junto el agua en una canaleta que va a la cisterna, que tiene conexión con el aljibe para que cuando están llenas el agua vaya allí, y esa es el agua que usamos para todo lo que haga falta en la casa. Cuando el aljibe se vacía traigo agua de un pozo que tengo en el fondo, que tiene agua salada, pero cuando no hay otra cosa, no hay alternativa. Si yo, clase media, tengo todo ese ‘circo’ para tener agua. ¿qué podemos esperar en los barrios de gente más humilde? Es normal que la gente tenga cacharros. Decirles: tiren los cacharros, no junten agua, es ridículo. Nadie lo va a hacer. Porque encima no está instalado el dengue como una enfermedad grave, sino que todo el mundo habla de la enfermedad como algo pasajero, que da fiebre y mucho dolor y que a los 7 días se va. Pero esa gente tiene hambre, dolor, chagas, algunos tuberculosis. Entonces en realidad el dengue no los está asustando demasiado. Quizá haya que empezar a decir que el dengue no solamente en la reinfección puede ser grave. Pero también tenemos que decir que en un sistema de salud colapsado, atendiendo al dengue, nos vamos a “comer otro sapo”: la gente se va a morir por un parto mal atendido o atendido a destiempo, por una apendicitis que no pudo esperar. Es decir: lo grave del dengue no es solo la enfermedad en sí, sino que todos los médicos están atendiendo como urgente los casos de fiebre. He visto gente a la que se le da el antibiótico ‘por las dudas’ porque los laboratorios también han colapsado, entonces no se pueden hacer análisis.

            En resumen: el mensaje no es claro. Algunos dan demasiada información –además demasiado científica- sin tener en cuenta quién es el receptor, todo se complica, y esto es lo que estamos viendo. Hay gente que viene a decirte, por ejemplo: ‘si yo tomé paracetamol, ¿por qué me infecté?’ y: porque el paracetamol no es para no infectarse, sino para bajar la fiebre cuando ya están infectado. Además no tenés que tomarlo por tu cuenta sino preguntarle al médico. Tal vez vos no tenías dengue, tenías otra cosa más grave, y tomando paracetamol y quedándote en tu casa, cuando vayas al doctor va a ser muy tarde.

            Nosotros estamos pidiendo a todas las empresas, a toda la comunidad, ayuda. A esta altura no importa de dónde venga. Lo importante es que llegue. No va a ser sencillo: hay años de costumbres y hábitos arraigados a los que habría que darles una alternativa: por ejemplo, si yo voy a una casa con un bidón con canillita, y se lo cambio por los baldes y cacharros con agua, le estoy dando una opción, que creo sería un posible camino. Porque la realidad es que no hay agua potable, y entonces es urgente ver de qué forma esta gente pueda contar con un recurso tan vital. Ahora se están pidiendo telas mosquiteras. De aquí a que esa ayuda llegue, vamos a precisar estufas. Las necesidades son urgentes: pastillas para mosquitos para las aulas en las escuelas, espirales para repartir en los barrios, agua mineral, estos bidones que te mencionaba, mosquiteros de telas para los bebés y los enfermos a los que es muy difícil darlos vuelta y no se puede ponerles repelente cada dos horas. Hay que protegerlos, porque encima que están enfermos no se los cuida  

            Y por otro lado, hay una convalecencia en todos los enfermos que generalmente ya venían con complicaciones en la alimentación. Después del dengue quedan mucho más débiles. Tenemos que pensar ya en reforzar la dieta, combatir el hambre mucho más de lo que lo veníamos haciendo. Entonces van a ser absolutamente NECESARIOS LOS ALIMENTOS, LA LECHE, para socorrer a aquel que ha tenido dengue, que no va a poder trabajar –porque otra cosa que está corriendo como rumor que aquel que tenía un trabajo informal y tuvo dengue no lo vuelven a tomar de miedo a que su presencia contagie a los mosquitos de la zona, entonces, como decía mi abuela, ‘encima de pulgoso, apaleado’-

 

FM: Te agradecemos tu comunicación con la radio, y los acompañamos y nos sumamos a esta lucha en lo que podemos que es dar a conocer, difundir lo que en realidad está pasando

 

MPF: Gracias a la difusión , está comenzando a funcionar ‘la maquinaria’

 

FM:¿cómo nos comunicamos con ustedes?

 

MPF: Dejo todos los datos (correo electrónico, teléfonos,etc) aquí. La gente que desee colaborar se dirige a uds.

 

 

FM: La realidad va más allá de la enfermedad del dengue. Tiene que ver con el desamparo de muchos hermanos que habitan este suelo. El mismo que habitás vos. Y que tienen que lucharla en el silencio, en ese silencio que muchas veces viene dado porque no se quiere dar cuenta de lo que pasa, porque primero está el poder, la política, el mostrar una cara del lugar, de la ciudad, de la provincia, que parece estar controlada, manejada, pero detrás de todos esos manejos hay personas que están sufriendo y que están necesitando que sus voces sean escuchadas.

            A nosotros nos toca esta tarea: la de poder implorar al Señor para que nos de la sabiduría y la fuerza para poder ayudar a caminar a estos pueblos, a estas personas, para que puedan encontrar la puerta de salida a tantas problemáticas que los aquejan.

 

            Elevemos hoy esta plegaria a la que es Madre de todas las madres, que entiende del dolor de sus hijos, en este tiempo también particular en el que ella viene caminando el dolor del Calvario, el acompañar a su Hijo hacia la cruz, cruz que duele como a toda madre cuando ve sufrir a sus hijos. Esta Madre se pone al pie de nuestras cruces, de la cruz de estos pueblos que hoy están necesitando encontrar el camino de la verdadera Pascua.

 

Las voces de mi gente – Chamamé.
Letra: Zitto Segovia. Música: Miguel Angel Vera Azar.

Yo traigo en mi guitarra las voces de mi gente
vengo de un pueblo viejo al que nunca olvidé
y tengo en la palabra el fuego del nordeste
quemándome la sangre con piel de chamamé.

Soy del nordeste argentino pa´ lo que guste mandar
riegan mis sueños las aguas del Paraná y Uruguay
tengo por puerto el camino y por vos el sapucai.

Conozco la bravura del río cuando estalla
buscando tiempo abajo la paz para el mensú
mi grito se subleva abre en el monte un tajo
y de verde me muero amando al Iguazú.

Al Chaco y a Corrientes a Entre Ríos y Formosa
los abraza mi canto de Patria y hermandad
norte santafecino de azúcar se devuelve
un mapa de mi tierra que pinta el litoral

 

Entrevista a María Frías, Jefa de Epidemiología de la Provincia de Córdoba.

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