04/03/2022 – Retomamos el espacio “Diálogo de Hermanos” y esta vez, el padre Javier Soteras y el rabino Marcelo Polakoff hablaron del desierto como lugar de encuentro con Dios y su pueblo, lugar de tentación y de lucha. El texto que inició la charla fue el del libro del Éxodo en el capítulo 14, versículo 12:“¿No es esto lo que te hablamos en Egipto, diciendo: Déjanos servir a los egipcios? Porque mejor sería servir a los egipcios, que morir nosotros en el desierto”. “El desierto es un lugar asociado a situaciones no muy felices, hay una visión unívoca en el Génesis donde hay desolación y una falta de ley. En el libro del Éxodo el desierto se asocia directamente a la muerte y muchos lo asocian a una falta para resolver el problema de la esclavitud. Pero en realidad esto hace que el pueblo judío tenga una mirada poco objetiva. De dónde venían, Egipto, parecía que tenía civilización y ley, pero en realidad era una ilusión óptica”, compartió Marcelo.
“El desierto es un lugar ambivalente, el pueblo se queja pero es donde Dios más se da a conocer, muestra el camino, que en definitiva es Él mismo. Por eso, es fundamental para encontrarse con Dios vivir la situación de desierto. Lo que ocurre en el desierto es un pacto de alianza entre Dios y la humanidad. Y hoy, cuando vivimos en un mundo que tiene apariencia de orden, aparece esta guerra en Ucrania que tiene mucho de barbaridad. Ante esto, el papa Francisco dice que nos tenemos que animar a lo nuevo en todo, hay que animarse a cambiar esquemas y formas que ya no sirven”, indicó Javier.
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