El encuentro de Jesús con Zaqueo

miércoles, 8 de noviembre de 2023
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08/11/2023 – La hermana Mariana Zossi, religiosa dominica, propuso este miércoles centrar la mirada en el vínculo de Jesús con el publicano Zaqueo, que está relatado en Lucas 19, 1-10. “El autor del Evangelio ha incluido este relato en el transcurso del viaje de Jesús hacia Jerusalén, con los ojos puestos en la Pasión. La perícopa de Zaqueo es delimitada entre los versículos 2-10, dónde observamos un indicio interno por la inclusión que forma el verbo “buscar” (z’étein), que está presente en los versículos 3 y 10: “(Zaqueo) buscaba (ez’étei) ver quién era Jesús…” (v. 3), y “el Hijo del hombre vino a buscar (z’étésai)… lo que estaba perdido” (v. 10). Esta inclusión sirve de indicio para determinar las secuencias correlativas: en la inicial se encuentra una persona que “busca” ver, pero tropieza con un obstáculo. Al final se halla el desenlace cuando el que buscaba es “buscado” por Jesús. Esto sirve también como indicador de la óptica bajo la cual se debe leer la perícopa”, indicó la biblista tucumana.

“La acción, que hasta ese momento estaba en movimiento (Jesús camina, Zaqueo corre y sube a un árbol), se detiene y se produce un momento de suspenso cuando Jesús llega al sicómoro y tiene lugar el encuentro de los dos personajes. Se introduce el elemento sorpresa, porque sucede lo inesperado: el que “buscaba ver” (v. 3) y subió al árbol “para poder ver” (v. 4), es “mirado” (v. 5) por Jesús. Además, Jesús lo llama por su nombre, como si ya lo conociera de antemano, y se dirige a él con un imperativo al que le añade una nota de urgencia (“Baja rápidamente”, lit.: apurándote desciende, v. 6). La urgencia se explica porque se presenta una necesidad (“debo alojarme”) que debe ser resuelta en el día de “hoy”. El adverbio “hoy” es enfatizado por su ubicación en el primer lugar de la frase. Hay una necesidad de que el encuentro se produzca en ese “hoy”, es algo impostergable (v. 5). El tema del “hoy” volverá más adelante en las palabras de Jesús en el final de la perícopa (v. 9). Jesús no solamente entra a la casa de Zaqueo, sino que lo hace con la intención de permanecer allí. Al alojarse en esta casa, se entiende que también compartirá la mesa con él. La reacción de Zaqueo queda en paralelo con las palabras de Jesús. A la urgencia, responde con rapidez; a la necesidad de alojarse, responde con alegría En la obra de Lucas, la alegría es la forma de reacción de la gente ante las obras de Dios o la presencia de Jesús: Juan Bautista, antes de nacer, salta de alegría cuando llega Jesús en el vientre de María (1, 41.44); los nacimientos del Bautista (1, 14.58) y de Jesús (2, 10) son motivo de alegría; la multitud se alegra por las obras de Jesús (13, 17; 19, 37); la alegría es el clima en el que vive la primitiva comunidad cristiana (24, 52; Hch 2, 46; 8, 8.39), aun en medio del sufrimiento (Hch 5, 41); etc. Pero sobre todo se destacan las dos parábolas en las que se habla de la alegría por el encuentro de lo que estaba perdido (15, 6-7.9-10.32). Este tema de “lo que estaba perdido”, junto con el de la alegría, se encuentran en esta perícopa de Zaqueo (v. 10)”, añadió Zossi.

“Con el encuentro de Jesús y Zaqueo, el problema parecía resuelto. Pero en el lugar central del diálogo aparece una nueva instancia. Interviene un grupo de personas, no identificadas, que no se asocian a la alegría: “Al ver esto, todos murmuraban, diciendo: “Ha entrado a alojarse en casa de un hombre pecador” (v. 7). ¿Quiénes son estos “todos”? No se dice, y ellos permanecen en la penumbra, murmurando por lo que ha hecho Jesús. Se los podría identificar con los únicos mencionados en el relato además de Jesús y Zaqueo: la multitud silenciosa que se interponía entre ellos dos, dentro de la cual se supone que estaban también los discípulos. Ellos, que no permitían a Zaqueo “ver” a Jesús, ahora “ven” que Jesús ha entrado en casa de Zaqueo, y en contraste con éste no se alegran, sino que critican. La crítica dirigida a Jesús se fundamenta en que Zaqueo es “…un pecador” (v. 7), porque este, siendo judío, por su impureza está excluido de la sociedad religiosa. Por eso, Zaqueo reacciona poniéndose de pie para exponer su comportamiento ante Jesús. Sus palabras van precedidas de un vocativo: “Señor”. Este es el título con el que los cristianos confiesan a Jesús después de su resurrección, recién después de la resurrección. Pero Lucas lo adelanta, utilizándolo ya desde antes del nacimiento de Jesús. Zaqueo, al llamar a Jesús con el título del Mesías glorioso, reconoce que ha llegado a ver quién es Jesús”, aseveró Mariana.

“Zaqueo no expresa sentimientos de arrepentimiento ni pide perdón a Jesús. Simplemente dice: “Señor, yo doy la mitad de mis bienes a los pobres, y si he perjudicado a alguien, le restituyo cuatro veces más”. Los verbos con los que Zaqueo describe su proceder están en tiempo presente, que expresa una acción actual continuada. En la opinión de muchos comentaristas, Zaqueo describe su proceder habitual, y de esta manera responde a las críticas. Es verdad que él es una persona impura porque, en cuestiones de pureza legal, su comportamiento no se rige por el modo de pensar de los fariseos y de los escribas. Pero en lo que respecta a la justicia, él comparte sus bienes con los pobres, y si en algún caso obra indebidamente, ofrece la debida reparación. La respuesta de Zaqueo constituye una crítica al orden de valores que tenían los grupos religiosos judíos. Para ellos, la pertenencia a la descendencia de Abraham era el valor principal. Lucas, a través de las palabras de Zaqueo, pone en primer lugar las obras de misericordia y justicia, como lo había hecho ya Juan Bautista. Jesús reconoció a Zaqueo como auténtico hijo de Abraham, sin tomar en cuenta su situación con respecto a la pureza. El desenlace se produce con las palabras de Jesús. El Señor no se dirige directamente a los murmuradores, sino a Zaqueo. “Hoy ha llegado la salvación a esta casa”, dice Jesús (v. 9a) como respuesta a los que dicen que Jesús “ha ido a alojarse con un hombre pecador”. Se destaca en primer lugar el adverbio “Hoy”, que ya apareció en el v. 5. En ese lugar aparecía conjuntamente con las notas de urgencia y necesidad. Al concluir el relato se devela la razón de la urgencia y la necesidad de esta acción que se debe cumplir en ese “hoy”: La visita de Jesús es la salvación, haciendo eco a los otros hoy del evangelio lucano”, indicó la religiosa.