07/06/2019 – Este viernes, como cada semana, el padre Ángel Rossi, sacerdote jesuita, nos acerca su reflexión.
En esta oportunidad nos trajo sus palabras en torno a la figura del Espíritu Santo, a las puertas de la celebración de Pentecostés.
“El Espíritu nos confirma y recuerda al corazón las palabras de Jesús. Esta es la misión del Espíritu Santo y nos da fuerzas para que esas palabras se vuelvan vida.” señaló.
El padre Ángel, tomando el texto del libro de los Hechos de los Apóstoles donde se relata la venida del Espíritu Santo (Hch 2, 1-13) reflexionó:
“Cada lengua de fuego iba a un corazón, es decir que la venida del Espíritu Santo es a toda la Iglesia, al mundo pero también es a cada uno. Hay un Pentecostés personal del cual hay que hacerse cargo, uno se debe disponer a recibir el Espíritu”.
En este sentido, el padre Rossi nos invita a preguntarnos: “En este Pentecostés esa lengua de fuego ¿que querrá cambiar en mí?”.
El Espíritu Santo es viento que mueve, es fuego que renueva y “muchas veces el Espíritu irrumpe en nuestro corazón no arrebatando, sino bajo la forma suave brisa; lo esperábamos a lo grande y nos visita en la suavidad de un arroyito en las sierras.”
Te invitamos a escuchar la reflexión completa del p. Ángel Rossi
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