18/12/2019 – “Este tiempo de Navidad nos mueve mucho interiormente, como personas, desde nuestra fe, desde lo comunitario, y ha sido el tiempo oportuno para presentar nuevas canciones, y desde allí viene esta canción Fluye tu amor, se abre el corazón y se abren todos los canales”. “Dios inspira y es el tiempo oportuno para poder expresar esto que se vive interiormente y hacer realidad lo que uno cree a través de la poesía y la música”, comenzó diciendo Domingo “Mingo” Medina, uno de los integrantes fundadores del Grito de Abel.
El Grito de Abel, nace durante el otoño de año 2000 en la ciudad de Villa María, Córdoba, Argentina, con el objetivo de que su música sea un instrumento y medio de promoción de valores con fundamentos cristianos para los jóvenes.
“La banda está integrada por Sebastian Rosa en voz, que somos los más viejitos de la banda, hubo algunos cambios en el tiempo pero el cantante es Sebastian Rosa desde el año 2000, Lucas Sigifredo, otro histórico, que está en la parte de piano y coros y después Alejandro Rivero en bajo, y los hermanos Rivera, Lucas y Tomás en guitarra y coros también”.
“Hace 19 años que estamos en el camino de la música, algunas veces con más fuerza, otras más tenue, pero no por ello hemos dejado de responder al llamado de hacer música para Dios”, destacó Mingo Medina.
“El noventa por ciento de las canciones han surgido en la calle, caminando, tarareando, partes de letras surgen haciendo algún trabajo, en esa instancia es como se va construyendo una canción”, expresó.
“Y yo siempre digo, cuando grabo una melodía, si a mí me queda, la retengo, la repito… es porque esa canción va a andar”.
“Nuestras canciones tienen siempre una apuesta a la poesía y hablan de la Palabra de Dios”, expresó el artista.
Presentó la canción Singular, y contó lo que significa para ellos esta canción “Porque Dios es único, Jesús es único, y es alguien singular dentro de nuestra vida, no hay nada parecido a Él, es la imagen, la impronta que le quisimos dar a esta canción”, dijo. Y agregó que “Esta canción está compartida con un amigo nuestro, colombiano, Pedro Bengoechea, que fue productor de uno de los discos, le puso un poquito de piano y coros”.
En cuanto a sus comienzos en la música recordó que “Desde chico me gustó cantar, cantaba en mi casa, cantaba solo, era muy tímido, y terminando la secundaria, un amigo que hoy es sacerdote me invita a misionar y a cantar, y a partir de ahí no paré nunca más, animando fiestas familiares”.
“Empecé a hacer canciones que tengan que ver con nuestra fe y en marzo del año 2000 escuché cantar a un chico en la catedral de Villa María, me encantó y lo invité a que hagamos algo juntos, era Sebastian y desde allí no paramos más”.
“Lo lindo fue que en el 2011 una de nuestras canciones, “Corre”, fue utilizada en la Jornada Mundial de Madrid”. “Esa canción -agregó- nos trajo muchas alegrías, tuvimos una prenominación en los Grammy, en el rubro de música cristiana”.
Finalmente, Mingo con la humildad que lo caracteriza nos dejó este mensaje navideño “En este tiempo cercano a la Navidad lo más lindo es poder encontrarse, poder estar cerca de aquel del que estuvimos lejos, poder darle un lugar al que no la pasa bien, estar cerca del que necesita, entender que este Jesús está con el pobre, poder compartir nuestra mesa”, concluyó Mingo Medina, artista fundador junto a un gran grupo de personas, del Grito de Abel.
Podcast: Reproducir en una nueva ventana | Descargar | Incrustar
Suscríbete: RSS