17/05/2019 – El profesor Cristian Saint Germain se refirió al kerigma en la catequesis y evangelización de los jóvenes y comenzó diciendo que “el más reciente documento de Catequesis del CELAM denominado ´La alegría de iniciar discípulos misioneros en el cambio de época` nos plantea partir de un nuevo paradigma: la catequesis es ante todo un proceso de iniciación en la vida cristiana que busca integrar todas las dimensiones de la persona. En este nuevo paradigma, el kerigma es el hilo conductor de todo el proceso catequético que tiene como finalidad llevar a la persona al encuentro con Jesucristo vivo. De dicho encuentro brota el ímpetu misionero de la persona. Por tanto, la catequesis en el nuevo paradigma tiene un marcado talante misionero y exige hacer del catequista un comunicador por excelencia de su propia experiencia y relación con Jesús”.
Saint Germain indicó que “el Kerigma es una formulación breve de la experiencia de Cristo Resucitado que transmiten los primeros discípulos y podemos rastrear algunas de sus formulaciones en el Nuevo Testamento, especialmente en el libro de los Hechos de los Apóstoles y en las cartas de Pablo. Deriva de una palabra griega que refiere al pregón o anuncio que tenía que dar un vocero oficial del rey o gobernante. Éste debía proclamar exactamente lo que su superior le ordenaba, sin permitirse ningún aporte subjetivo. Lo que anunciaba entraba en vigor automáticamente al proclamarlo. Los primeros cristianos, entonces, cuando hablan de kerygma ponen el acento en la proclamación de la fe como acontecimiento de comunicación. Es mucho más que un contenido, es todo el acto y experiencia de comunión-comunicación”.
“Podemos dar una definición como la propone Claudio Castricone, sacerdote de la Arquidiócesis de Rosario y actual vicedirector de la Junta Nacional de Catequesis que ha escrito un texto sencillo y claro, llamado ´El kerigma. Fundamento de la evangelización y la catequesis`. Claudio dice que podríamos definir al kerygma como la proclamación, llena de ardor, testimonial y gozosa, de Jesús muerto y resucitado –constituido Salvador y Señor–, el anuncio del Reino de Dios, para suscitar la fe y la conversión inicial, mediante la acción del Espíritu Santo, y la integración a la comunidad eclesial”, sitentizó el especialista.
Saint Germain expresó también: “Si se catequiza sin kerigma, no hay verdadera evangelización. Pretender dar una información cristiana nocional hace de la catequesis algo superficial porque no se transforma en experiencia. Por eso la respuesta al ¿por qué el kerigma? no es ni más ni menos que la extraordinaria síntesis que nos regaló Benedicto XVI y que retoma con toda su fuerza Aparecida: ´No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva`”.
¿A quiénes anunciar el kerigma? “A todos, en el caso de los jóvenes. A los que buscan, a los que tienen sed de espiritualidad, a los que han recibido alguna catequesis pero quieren tener y profundizar su encuentro con Jesús. En definitiva volver a anunciar el kerigma es como volver al lugar donde te enamoraste, escuchar aquella canción, la primera vez que viste a esa persona que en este caso es Jesús…y te tu vida se transformó”, sostuvo el docente del Instituto Superior de Catequesis Argentino.
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