El león, figura del Mesías luminoso

martes, 11 de junio de 2013

 

 

El león (Panthera leo) es un mamífero carnívoro de la familia de los félidos. Actualmente viven en Africa subsahariana y en Asia; antiguamente se los encontraba en el norte de Africa, en Medio Oriente y al oeste de Asia.

Los leones son animales especialmente sociales en comparación con otros félidos. Una manada de leones se compone de hembras que tienen una relación familiar, sus crías y un número reducido de machos adultos. Los grupos de leonas suelen cazar juntos, atacando principalmente a grandes ungulados. El león es un superpredador y clave, pese a que puede tener un comportamiento carroñero si tiene la oportunidad.

 

La melena del león: La leona, como cazadora, carece de la densa melena del macho, que perjudicaría su capacidad de camuflarse al preparar emboscadas. El color de la melena va del rubio al negro y suele oscurecerse a medida que el león envejece.

?La melena del león macho, única entre los félidos, es uno de los rasgos más característicos de la especie. Hace que el león parezca más grande, causando una excelente intimidación, lo que ayuda al león en los combates contra otros leones

Las leonas realizan la mayor parte de la caza de su manada, siendo más pequeñas, veloces y ágiles que los machos, además de no poseer la voluminosa y visible melena, que causa un exceso de calor durante los esfuerzos físicos. Actúan como un grupo coordinado para aumentar el éxito de sus cacerías. Sin embargo, los machos tienen una tendencia a dominar la caza una vez que las leonas han atrapado la presa (de hecho, suelen compartir más la caza con los cachorros que con las leonas) y raramente comparten aquello que han cazado ellos mismos.

 

El león y su simbolismo

 

En el Antiguo Egipto se veneraba a las leonas (cazadoras feroces) como deidades bélicas. Entre ellas podemos contar la Esfinge, que tenía rostro de mujer, cuerpo de león, y  alas de ave.

La admiración por las estrategias de caza cooperativas de las leonas era evidente en tiempos muy antiguos. La mayoría de "puertas de los leones" representan leonas. El león fue un símbolo prominente entre los caldeos. El motivo clásico del león de Babilonia, que puede ser una estatua, una talla o pintada sobre paredes, se denomina con frecuencia el "león andando de Babilonia".

Pese a los ataques contra humanos, los leones han disfrutado de una visión positiva en la cultura, como animales fuertes pero nobles. Una imagen común es su representación como "rey de la jungla" o "rey de los animales"; por lo tanto, el león es un símbolo popular de la realeza y la dignidad, así como un símbolo de coraje.

 

            29        Hay tres valientes, y hasta cuatro,

que tienen un paso airoso:

            30        el león, el animal más terrible,

que no huye ante nada ni ante nadie;

            31        el gallo orgulloso, el macho cabrío

y el rey que marcha al frente de su ejército. (Prov 30,29)

 

Por su color, su simbolismo se une al del sol y el oro; en líneas generales, puede decirse que se asocia al león joven con el sol naciente y al viejo o enfermo con el ocaso.

 

El león en la Biblia

 

Diferentes textos reflejan la presencia del león en Palestina en los tiempos bíblicos:

 

* El juez Sansón encuentra un cachorro de león al que enfrenta y despedaza. Tiempo después, al pasar por ese lugar, encuentra que en el cadáver del león se ha formado un panal (Jue 14,4-9).

* Banahías era hijo de Jehoyada, un hombre valiente y de grandes hazañas. El dio muerte a los dos hijos de Ariel de Moab; él también bajó a un pozo un día de nevazón para matar ahí a un león ( Sam 23,20-21).

 

El león aparece como símbolo de ferocidad y falta de compasión hacia su presa:

 

* “Señor, Dios mío, en ti me refugio, líbrame de mis perseguidores y sálvame. Porque son como leones listos para asaltarme, y me van a despadazar sin que nadie me pueda salvar” (Salmo 7,1-2).

* “El impío dice con insolencia: No hay Dios que me pida cuentas. El impío tiene los ojos fijos en el pobre, acecha, como león en su guarida, para arrebatar al desvalido y arrastrarlo a sus redes” (Salmo 10,4.9).

* “Me están vigilando, ya me rodean y se fijan en mí para tirarme al suelo. Creo ver un león impaciente por desgarrar, un cachorro agazapado al acecho. Levántate Señor, hazle frente y derríbalo. Que tu espada me salve de los impíos” (Sal 17,10-12).

 

La imagen del león es usada en la 1ra. Carta de San Pedro para prevenir sobre las acechanzas del enemigo. Esta carta fue escrita probablemente alrededor del año 80 d.C., en Asia Menor, donde ya se vivía un ambiente hostil que provenía de la sociedad grecorromana hacia el naciente cristianismo:

 

8Sean prudentes y manténganse despiertos, porque su enemigo el diablo, como un león rugiente, anda buscando a quien devorar. 9Resístanle, firmes en la fe, sabiendo que en todas partes del mundo  los hermanos de ustedes están sufriendo las mismas cosas. 10Pero después que ustedes hayan sufrido por un poco de tiempo, Dios los hará perfectos, firmes, fuertes y seguros. Es el mismo Dios que en su gran amor nos ha llamado a tener parte en su gloria eterna en unión con Jesucristo.  11A él sea el poder para siempre. Amén. (1 Ped 5,8-11)

 

Del libro de los Proverbios

 

                        La ira del rey es como el rugido del león,

pero su buena voluntad es como rocío sobre la hierba. (19,12)

 

Un rey furioso es como un león rugiente;

quien lo provoca, pone su vida en peligro. (20,2)

 

Para no trabajar, el perezoso pretexta

que en la calle hay un león que lo quiere matar. (22,13)

 

Igual que un león rugiente o un oso voraz

es el malvado que gobierna a un pueblo pobre. (28,15)

 

Tiene más esperanza aquel a quien se concede seguir viviendo,
pues vale más perro vivo que león muerto. (Ecl 9,4)

 

 

El pueblo comparado con un león

 

Bendición de Balam sobre los descendientes de Jacob-Israel:

 

23        Contra Jacob no valen maleficios;

contra Israel no sirven brujerías.

Ahora es preciso decir a Israel:

‘¡Cuántas maravillas ha hecho Dios contigo!’

            24        Este pueblo se levanta

amenazante como un león,

y no descansará hasta devorar su presa

y beber la sangre de sus víctimas.” (Núm 23,23-24)

 

David y el león de la tribu de Judá

 

El león es el emblema bíblico de la tribu de Judá. Es citado en la bendición de Jacob a su cuarto hijo, en el penúltimo capítulo del Libro del Génesis:

 

            8          Judá, tus hermanos te alabarán.

Tomarás por el cuello a tus enemigos,

y tus propios hermanos te harán reverencias.

            9          ¡Tú, Judá, hijo mío!

Eres como un cachorro de león

cuando deja de devorar a su víctima:

se agacha, se echa en el suelo,

como si fuera un león grande.

¿Y quién se atreverá a molestarlo?

            10        Nadie le quitará el poder a Judá

ni el cetro que tiene en las manos,

hasta que venga el dueño del cetro,
a quien los pueblos obedecerán. (Génesis 49:9).

 

Esta profecía augura que será la tribu de Judá la que finalmente llegue a reinar – tener el cetro – sobre sus hermanos. La imagen del león se asocia entonces a la del rey luminoso. Este pasaje se reinterpreta con el reinado de David sobre las doce tribus.

 

De la tribu de Judá, en el pueblo de Belén, nace David. Cuando el adolescente pastor David decide enfrentar al gigante filisteo Goliat, declara ante el rey Saúl:

 

“Cuando estaba guardando el rebaño de mi padre y venía un león o un oso y se llevaban una oveja del rebaño, yo lo perseguía y lo golpeaba y se la arrancaba. Y si se volvía contra mí, lo tomaba de la quijada y lo golpeaba hasta matarlo. Yo he matado leones y osos; lo mismo haré con ese filisteo que ha insultado a los ejércitos del Dios vivo”. Y añadió: “Yavé, que me ha librado de las garras del león y del oso, me librará de las manos de este filisteo”. (1 Sam 17,34-37)

 

Según relata el libro de Samuel, su valentía y amor a la defensa de la tierra y del pueblo, llevan a David a ser ungido como rey. Así, la profecía se cumple. David fijará la capital del reino en Jerusalén.

 

Hoy, en el estado moderno de Israel, el león continúa siendo el símbolo de la capital, Jerusalén, apareciendo tanto en la bandera como en el escudo de la ciudad.

 

Jesús es el león de la tribu de Judá

 

La figura del “león de la tribu de Judá” fue interpretada por ciertas corrientes de la tradición judía como figura del Mesías. El Apocalipsis cristiano asume esta interpretación y da este título a Jesús. Sin embargo, en forma sorprendente, el que fue anunciado como el “León” se hace presente bajo de la imagen de un cordero degollado y de pie.

 

Pero uno de los ancianos me dijo: “No llores más, pues el León de la tribu de Judá, el retoño de David, ha vencido y puede abrir el rollo y romper sus siete sellos.”

6Entonces, en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos, vi un Cordero. Estaba de pie, pero se veía que había sido sacrificado. Tenía siete cuernos y siete ojos, que son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra. (Ap 5,5-7)