El llamado

viernes, 19 de enero de 2024

19/01/2024 – El padre Martín Rebollo Paz, vicario parroquial en la comunidad de la basílica de San José de Flores, en Buenos Aires, abordó el pasaje del evangelio de san Marcos en el capítulo 3, versículos 13 al 19. “Esta escena del llamado a los doce apóstoles nos muestra que la iniciativa es de él, ya que llamó a los que él quiso. Nadie puede sentirse digno de este llamado, ni creer que es llamado porque ha cautivado a Dios con sus dotes personales, con su santidad o con sus obras. En ese pequeño grupo de elegidos podemos descubrir una gran variedad: conservadores y progresistas, vasallos de los romanos y revolucionarios. De esas historias variadas Jesús quiso hacer una comunidad que transformara el mundo, y a pesar de las diferencias logró unirlos en una misma misión”, resumió el padre Rebollo Paz.


“El sentido del llamado era enviarlos a predicar, pero también con poder para liberar a la gente de sus males. No se trataba sólo de predicar, sino de ser instrumentos de un poder divino que libera a la gente de sus angustias. Sin embargo, el texto dice en primer lugar que los llamó para que estuvieran con él. Es la intimidad con él lo que da sentido y vigor a la tarea que les encomienda, intimidad que luego de su partida se convertirá en una presencia poderosa que seguirá actuando a través de ellos. No se trata entonces de una relación afectuosa que se queda en la conciencia de los discípulos, sino de un encuentro de amor que impulsa a la misión, que debe ser comunicado a los demás. Podemos preguntarnos si en nuestras vidas están presentes estas dos dimensiones sin oponerlas entre sí: la contemplación íntima y la actividad. Más aún, tendríamos que intentar que el encuentro íntimo con Jesús nos ayude a descubrirlo presente en la actividad, a darle una “mística” a la actividad, a vivir una espiritualidad en la acción”, dijo el padre Martín.