El mal nace en el corazón del hombre

jueves, 11 de febrero de 2010
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Lo que me significaba en lo personal aquella gran enseñanza que el Señor deja que es la Parábola del trigo y la cizaña. Yo más elijo para estar más presente. Habla del trigo y la cizaña en el mismo campo. El Señor mandó a sembrar el campo por supuesto mandó a sembrar trigo. Al otro día cuando aparece el trigo aparece también la cizaña que tiene la forma de trigo y entonces la tentación de los servidores era arrancar la cizaña para que crezca solo el trigo. La lógica es que hay que sacar la cizaña que es símbolo del mal y el trigo símbolo del bien. Ahí viene la sabiduría de Dios: no, déjenla que crezcan juntos porque solo cuando madure podremos saber que es trigo y que es cizaña si nos apresuramos a arrancar lo malo podremos arrancar lo bueno.
El hombre convive con pasiones desordenadas en su interior junto con necesidades de bien, de felicidad, de virtud, de Dios, de alegría, de verdad, el bien y el mal
El hombre está herido por el pecado original  y las pasiones que no son ni malas ni buenas reclaman de nuestra atención y en el mundo de la fe y la vocación a la vida sobrenatural ha sido el proyecto original para el hombre. Está llamado a la vida sobre natural. El pecado ha dejado las heridas y las consecuencias, las inclinaciones. Como se dice en la Teología el fomes pecati, es decir la inclinación, la tendencia al pecado nos ha ido quedando y en nosotros hay vicios, hay cosas desordenadas, hay pasiones que nos desequilibran y otros desequilibrios que surgen del pecado. Podemos siempre reconocer nuestros males y podemos pedir perdón y ser perdonados pero no siempre podemos al recibir el perdón ser sanados de loas consecuencias del pecado. Eso significa ya proceso en el misterio de la libertad humana y de la acción de la Gracia tienen que ir de la mano, mirar a Jesús modelo de fe, humildad y obediencia. Fe que se expresa en la obediencia en ese gesto de vivir dependiente del Padre. El hombre a partir de la experiencia del pecado no puede sino caminar con la ayuda de Dios

Evangelio según San Marcos 7,14-23.
Y Jesús, llamando otra vez a la gente, les dijo: "Escúchenme todos y entiéndanlo bien.
Ninguna cosa externa que entra en el hombre puede mancharlo; lo que lo hace impuro es aquello que sale del hombre.
¡Si alguien tiene oídos para oír, que oiga!".
Cuando se apartó de la multitud y entró en la casa, sus discípulos le preguntaron por el sentido de esa parábola.
El les dijo: "¿Ni siquiera ustedes son capaces de comprender? ¿No saben que nada de lo que entra de afuera en el hombre puede mancharlo,
porque eso no va al corazón sino al vientre, y después se elimina en lugares retirados?". Así Jesús declaraba que eran puros todos los alimentos.
Luego agregó: "Lo que sale del hombre es lo que lo hace impuro.
Porque es del interior, del corazón de los hombres, de donde provienen las malas intenciones, las fornicaciones, los robos, los homicidios,
los adulterios, la avaricia, la maldad, los engaños, las deshonestidades, la envidia, la difamación, el orgullo, el desatino.
Todas estas cosas malas proceden del interior y son las que manchan al hombre".
Me llama profundamente la atención las descripciones, los rostros del mal, del desorden interior, de la cizaña que hay en el corazón del hombre. La descripción que hace el Señor. Que caridad la de Jesús con los suyos y realmente si vamos a la Sagrada Escritura en otros pasajes vamos a encontrar las enseñanzas de San Pablo en  la Carta a los Gálatas y a los Efesios indica cuando habla de la libertad de espíritu. Hay una lucha dice Pablo, el Espíritu lucha contra la carne y la carne contra el espíritu. Pablo dice en Gálatas 5 caminen según el Espíritu no se dejen arrastrar por los apetitos desordenados Pablo es consciente que tenemos apetencias deseos profundos que salen de lo hondo de nuestro ser porque el pecado ha tocado lo más íntimo de la entidad de la persona. No es algo exterior el pecado. La verdadera causa de los males y desordenes que hay en el mundo es el pecado. por eso la vida espiritual es muy grande por eso en el concepto de San Pablo dejarse animar por el Espíritu es la tarea principal del cristiano. Les pido: caminen según el Espíritu no se dejen arrastrar por los apetitos desordenados porque esos apetitos actúan contra el Espíritu y el Espíritu contra ellos, ambos combaten entre si y por eso ustedes no pueden realizar sus buenos deseos pero si se dejan conducir por el Espíritu de Dios no están bajo el dominio de la ley, dice Pablo. En cuanto a los frutos de esos desordenados apetitos son bien conocidos y los señala Pablo: fornicación, impureza, desenfreno, idolatría, hechicerías, enemistades, discordias, rivalidad, ira, egoísmo, divisiones, sectarismos, envidias, borracheras, orgías y cosas semejantes. Los que hacen tales cosas no heredarán el Reino de los cielos Gálatas 5, 16 en adelante que coincide con la misma descripción que el Señor hace en el texto de la Palabra de Dios hoy cuando muestra a sus discípulos que el verdadero mal del mundo nace del corazón de cada ser humano
La Iglesia y la catequesis nos enseñan que todos tenemos nuestros pecados y nuestros vicios. Hay que mirar adecuadamente la experiencia del pecado no solo como desgracia, como tragedia del hombre, sino como camino por el cual Dios ha querido transitar. Esto supera lo lógico. Nosotros nunca hubiéramos hecho las cosas que Dios ha hecho ni permitiríamos las cosas que Dios ha permitido. Carta a los Romanos capítulo 8 Dios ha querido que todos queden sometidos a la desobediencia para tener misericordia de todos. Es que el pecado el camino por el que transita también la misericordia, el corazón de Dios, la presencia viviente del amor trinitario, la comunión del Señor.. Dios escribe derecho en las lineas torcidas de la historia. Es increíble lo que el Señor puede hacer por eso no me extraña que el hombre tan herido por el pecado pueda despertar a la santidad. El Señor hace cambiar y nacer de nuevo. Una visión del pecado en el proyecto de Dios Romanos 8. Estas visiones de la Sagrada Escrituras podemos organizarlas y así lo hace la Iglesia cuando describe en el catecismo lo que es el pecado. La Iglesia define al pecado que sería una rebeldía contra Dios. No aceptar el plan de Dios para aceptar el propio plan. Dice la Iglesia en su definición que la Iglesia es unas falta contra la razón, la verdad y la conciencia recta, es falta al amor verdadero para con Dios y con el prójimo.a causa de un apego perverso a ciertos bienes hiere la naturaleza del hombre y atenta contra la solidaridad humana .Ha sido definido como una palabra, un acto, un deseo contrarios a la ley eterna como enseñaba San Agustín y Santo Tomás en la Suma teológica Número 1849 del catecismo de la Iglesia El Salmo 51 nos lo recuerda, el salmista pidiendo perdón a Dios, reconociendo su nada contra ti, contra ti solo he pecado hice lo malo a tus ojos y después va a decir devuélveme la alegría de tu salvación .En la experiencia del pecado Dios hace despertar a través de la humildad del corazón del hombre reconozco con humildad, con realismo, acepte su responsabilidad, su opción desviada y se sienta necesitado de ser restaurado. A partir de allí el Apóstol Pablo va a decirnos déjense reconciliar con Dios. El pecado se levanta contra el amor de Dios, dice el Catecismo en el número siguiente, y aparta de El nuestros corazones. El pecado es así: amor de si hasta el desprecio de Dios, citando a San Agustín Por la exaltación orgullosa de si el pecado es diametralmente opuesto a la obediencia de Jesús que realiza la salvación Filipenses 2 . Como es el origen de los males en el mundo. De los desequilibrios psíquicos, sociales, de las injusticias, de los atropellos. De donde sale todo eso? El Señor viene al paso y nos dice eso sale del corazón de ustedes que está herido. Si ustedes no reconocen la maldad que hay en su corazón no podemos trabajar con el Espíritu de Dios.
Conocer el mal y que es lo que sigue produciendo en nosotros es importante para saber como tiene que trabajar el Espíritu de Dios y como trabajar nosotros en nuestra persona. El pecado desordena totalmente. Tenemos pasiones profundas que en la Iglesia le damos el nombre de pecados capitales porque son la raíz de muchas manifestaciones. Hay muchas formas de mal dentro nuestro que tienen una raíz común y la raíz de todos los males es la soberbia que se expresa en el gesto concreto de la desobediencia. El Padre Bojorge, sacerdote jesuita uruguayo, en un libro escribe sobre los vicios capitales y a las virtudes. Los pecados capitales son hábitos viciosos, malas maneras, malos modos. Vemos mal, sentimos mal, pensamos mal, malas maneras de actuar y de vivir. Se organiza mal la vida. Por eso la virtud es un trabajo que reclama atención, dedicación y repetición de acciones. Los hábitos se logran por repetición de actos. La repetición de actos malos genera un hábito que se llama vicio. Cuando nuestro trabajo es por el bien, por aprender a ser veraz, a hablar correctamente, a respetar al otro, a mirar y pensar bien. Ese ejercicio renovado es fatigoso. Es más fácil adquirir vicios que virtudes sin embargo ambas son hábitos y los hábitos se adquieren por repetición de acciones. Entonces el hombre inclinado al mal tiene que trabajar para perfeccionarse. La repetición de actos buenos provoca hábitos buenos. Eso se llama virtud. Dice el Padre Bojorge los pecados capitales son hábitos viciosos es decir malas maneras de ver sentir y pensar, de actuar, de vivir. Los hábitos malos o buenos se adquieren por repetición de acciones. La repetición de actos malos se hace por el hábito de actuar mal y se llama vicio que da la pasividad y hasta el gusto de obrar mal Algunos disfrutan cuando a otro les va mal. Eso es perverso. Es la envidia uno de los pecados capitales que es la tristeza por el bien ajeno. Así se define moralmente la envidia. La ira es una de las principales pasiones del hombre, la que más desordena al hombre y la que más se parece a la soberbia. Cuando nos acostumbramos y se nos hace hábito cambiar ese impulso por dulzura es un trabajo que lleva años. Sin embargo en el mundo tendrán muchas luchas pero no tengan miedo porque yo ya he vencido al mundo. Trabajar por la virtud y conocer cuales son los pecados capitales que hay en mi En el número 1866 del Catecismo da un listado. Habla de la soberbia y dice Los vicios pueden ser catalogados según las virtudes a que se oponen, o también pueden ser referidos a los pecados capitales que la experiencia cristiana ha distinguido siguiendo a san Juan Casiano y a san Gregorio Magno Son llamados capitales porque generan otros pecados, otros vicios. Son la soberbia, la avaricia, la envidia, la ira, la lujuria, la gula, la pereza.
De toda ésta cizaña todos tenemos un poco
Lo que genera estructura sociales de pecado, como dicen aquí hay una mala onda, se huele, se siente el mal espíritu. Eso sale de adentro de la persona y gobierna las cosas. Se transforma en un espíritu que gobierna las cosas. Por eso el pecado hay que trabajarlo en el corazón del hombre no en las consecuencias. Las consecuencias cambian cuando cambia el corazón por eso es del interior del hombre donde salen todos sus desórdenes, dice el Señor pero esto se hace en un trabajo lento, sereno y constante. La gula por ejemplo, un apetito desordenado. Es el apetito desordenado de la comida y la bebida. Vive para comer. No da más y sigue comiendo y se desordena espiritualmente. Muchas personas están obesas y pierden movilidad y se va enfermando no solo su cuerpo, también la enfermedad de su cuerpo es un pálido reflejo de la enfermedad más profunda del alma. El colesterol espiritual está en el corazón. La mentalidad cambia, se desordena de tal manera la persona por la gula. Podemos incluir aquí el tabaquismo, el uso de las drogas. Nos transformamos en demonios. Yo quiero que el otro pruebe y así lo voy induciendo. Miren como cultivando el desorden en nuestra vida no solo alejándonos del plan de Dios sino alejándonos de nosotros mismos viviendo hacia afuera desesperados de lo menos importante. Como cultivamos sin querer la superficie de nuestra persona, lo que muere pronto y termina y como terminamos allí poniendo la razón de nuestra vida.
Hay herramientas en la vida pastoral, espiritual para ayudar a superar estos males. La esclavitud, porque el vicio es una pérdida de la libertad, y la libertad es lo que define a la persona por eso decía que el pecado es una acción contra la razón. Es algo irracional. La gula es algo irracional porque atenta contra la identidad de la persona, pierde la libertad, es un esclavo, la persona que vive del vicio. Si queremos arrancar el mal debemos ser conscientes del mal. Si soy goloso, tengo gula, me gusta el alcohol, el cigarrillo, tengo malos hábitos ¿ como trabajar esto para crecer como discípulo del Señor? La virtud, el trigo bueno que el Señor siembra en el corazón opuesto a la gula es la templanza que es una de las 4 virtudes cardinales y consiste en el recto y moderado uso de los vicios. Cuando aprende a comer templada y moderadamente también usará con templanza y moderación de las demás bienes que son deleitables por ejemplo aprender a hacer buen uso del sueño, la administración del dinero. Hay gente que vive para trabajar. Entonces es un vicio. Se transforma en una dependencia. Las diversiones, el uso del esparcimiento, deportes. En la Iglesia como para ayudar a la templanza tenemos el ayuno y las abstinencias que nos manda la Iglesia ayudan a educarnos en la virtud cardinal de la templanza. De la manera que podamos ejercitar esto crecemos en un dominio a mortificar nuestros apetitos, educarlos

                                                                                   Padre Mario Taborda