“El miedo que paraliza”

jueves, 26 de abril de 2018

miedos

25/04/2018 Esta fábula nos enseña que, si enfrentamos con valentía nuestros temores, ellos acabarán desapareciendo.

En una lejana sabana africana, andaba perdido un león. Llevaba más de veinte días alejado de su territorio y la sed y el hambre lo devoraban.

Por suerte, encontró un lago de agua fresca y cristalina. Rápidamente, corrió a beber de ellas para quitarse la sed y salvar su vida.

De modo que el león alargó el cuello para beber y de repente vio su propio reflejo, por lo que creyó que se trataba de otro león.

Y pensó: este lago debe pertenecer a otro león, así que será mejor que me vaya.

A la mañana siguiente, apremiado por la sed decidió volver al lago, pero nuevamente vio el reflejo del león.  Intentó atemorizar a su adversario abriendo sus fauces y rugiendo, pero el otro león lo intimidó, haciendo lo mismo. Por lo que huyó nuevamente asustado.

Después de varios días sin beber, se dio cuenta de que si no lo hacía, acabaría muriendo, por lo que fue al lago decidido a beber pase lo que pase.

Se acercó con decisión al agua e introdujo su cabeza con valor, al tiempo que su enemigo… desaparecía.