El padre Marcelo Amaya presentó un nuevo libro sobre el beato Fray Mamerto Esquiú escrito por Fray Pablo Reartes

jueves, 14 de octubre de 2021
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13/10/2021 – En un nuevo ciclo del programa Madre del Pueblo, el padre Marcelo Amaya, desde Catamarca, recorrió la historia de la Virgen de los Remedios y presentó un nuevo libro que recorre la vida de nuestro flamante beato Fray Mamerto Esquiú, titulado: “Beato Mamerto Esquiú, un catamarqueño a los altares”.

Un nuevo libro sobre Fray Mamerto Esquiú

El padre Marcelo Amaya contó una linda noticia, sobre el nuevo libro que ha sacado Fray Pablo Reartes. Al respecto dijo que “Nuestro hermano el fraile Eduardo Pablo Reartes quien nos contaba sobre Fray Mamerto Esquiú ha sacado un libro que se llama “Beato Mamerto Esquiú, un catamarqueño a los altares”, de la editorial El Trébol, la verdad que es un hermoso ejemplar donde va contando la historia de Mamerto Esquiú, me encantó, ademas pone mucha biografía, los sermones, el diario íntimo, ese camino de vínculo con Dios, su fe, esperanza, caridad”.

De este libro, el padre Marcelo nos dejó estos textos:

<Festividad de San Mamerto, aniversario de mi nacimiento, en el año 1826 cayó en esta misma fiesta, día miércoles, y de la Ascensión del Señor, nací por la noche que dividía estas dos festividades, a la hora once y viéndome en peligro de muerte se me administró el santo bautismo privadamente por un religioso franciscano, Fray Francisco Cortéz, imponiéndome el nombre de Mamerto de la Ascensión>. Libro: “Beato Mamerto Esquiú, un catamarqueño a los altares>.

<María de las Nieves viendo la proximidad de su parto, pidió al padre Cortéz, que le diera un nombre lindo para su futuro hijo, porque según todos los síntomas que experimentaba debía ser varón y nacer el 10 de mayo, el padre Cortéz le dio el nombre de Antonio, prediciéndole que sería arzobispo por ser el día diez, el día de San Antonio, arzobispo de Florencia. Pero no efectuándose el parto el día esperado, sino en el día siguiente, el día once, el padre Cortéz dijo que se llamase Mamerto por ser ese día el día de San Mamerto, obispo de Francia y que en vez de arzobispo sería obispo>.

El padre Marcelo completó diciendo que “Los hechos confirmaron los pronósticos del padre Cortéz, todos sabemos que en vez de ser arzobispo de Buenos Aires, por renuncia que hiciera de la designación, fue por intimación del soberano pontífice León XIII obispo de Córdoba”.

“Muy hermoso leer estas anécdotas de este libro que recomiendo, llamado “Beato Mamerto Esquiú, un catamarqueño a los altares”, escrito por Fray Pablo Reartes quien nos estuvo acompañando a lo largo de esta preparación para su fiesta de beatificación”, expresó el padre Marcelo Amaya.

 

Historia de la Virgen de los Remedios

“Numerosas ciudades han tomado esta advocación como su patrona y muchas iglesias y templos están consagrados en su nombre”, indicó el padre Marcelo.

En cuanto a su historia, el padre Marcelo contó que “Esta imagen es la más antigua del continente americano, llegando el 14 de febrero de 1519 a Cozumel. Está manufacturada en los finales del siglo XIV y principios del siglo XV probablemente en Malinas Bélgica. Es de madera estofada y mide 26,8 cm de alto, y el Niño que trae en su brazo izquierdo mide 8 cm. Se le sobreponen vestidos, coronas, un cetro, un dije de oro en forma de cordero y una luna de plata bajo sus pies”, expresó el sacerdote.

Y continuó diciendo que “La imagen fue traída de España por el soldado Juan Rodríguez de Villafuerte, quien acompañó a Hernán Cortés en su viaje de conquista. Después de muchos sacrificios, Cortés y su pequeño ejército arribaron a la gran Tenochtitlán. Ahí fueron cordialmente recibidos por Moctezuma. Muerto este y teniendo que ir Cortés a Veracruz a enfrentar a Pánfilo de Narváez los mexicas se rebelaron contra los españoles y entre el 30 de junio y el 1 de julio de 1520, en la que se conoce como Noche Triste, fueron forzados a salir hacia el oeste de la ciudad, por el camino de Tacuba”.

Durante esa retirada, abandonaron todo lo necesario para facilitar la salida y por ese motivo la pequeña imagen fue escondida bajo un maguey. Fue encontrada en 1540 por el indígena Juan Ce Cuautli, quien la llevó a su casa en San Juan Totoltepec, una villa cercana, donde hoy se ubica la FES Acatlán. La noticia llegó a los españoles, quienes habían venerado esta imagen desde el principio de la conquista, así como los nativos, quienes encontraron en ella consuelo en medio de sus dificultades; erigieron primero una ermita en este cerrito llamado Otomcapulco”.

“Algunos años más tarde, la devoción a Nuestra Señora de los Remedios se fue extendiendo por todas partes y las autoridades civiles construyeron en 1575 el santuario donde hoy es venerada la imagen”.

San José, el varón justo, el esposo, el padre de familia

El padre Marcelo Amaya, siguió recorriendo el punto 3 de la Exhortación Apostólica Redemptoris Custos del papa Juan Pablo II, hoy San Juan Pablo II, sobre la figura y la misión de San José en la vida de Cristo y de la Iglesia.

En este sentido, citó el final del punto 3, donde habla sobre la familia:

<Este vínculo de caridad constituyó la vida de la Sagrada Familia, primero en la pobreza de Belén, luego en el exilio en Egipto y, sucesivamente, en Nazaret. La Iglesia rodea de profunda veneración a esta Familia, proponiéndola como modelo para todas las familias. La Familia de Nazaret, inserta directamente en el misterio de la encarnación, constituye un misterio especial. Y —al igual que en la encarnación— a este misterio pertenece también una verdadera paternidad: la forma humana de la familia del Hijo de Dios, verdadera familia humana formada por el misterio divino. En esta familia José es el padre: no es la suya una paternidad derivada de la generación; y, sin embargo, no es «aparente» o solamente «sustitutiva», sino que posee plenamente la autenticidad de la paternidad humana y de la misión paterna en la familia>.