El Pensamiento Mágico: 1º parte: Aspecto Filosófico Poético

jueves, 4 de noviembre de 2010
image_pdfimage_print
“EL PENSAMIENTO MÁGICO” 1º parte: ASPECTO FILOSÓFICO-poético

Entrevista al Profesor Carlos Díaz, Filósofo español. Pensador incansable, conferenciante por toda España y por la mayoría de países de Latinoamérica, es el principal investigador y difusor del pensamiento personalista comunitario en lengua española. Licenciado y Doctor en Filosofía (Univ. Complutense, Madrid), Licenciado en Derecho (UN.E.D., Madrid), Diplomado en Sociología Política (Centro de Estudios Constitucionales, Madrid). Es Profesor Titular en la Universidad Complutense de Madrid y Profesor Visitante Permanente de la Universidad Pontificia de México. Fundador del Instituto Mounier de España, México, Argentina y Paraguay. Actualmente es el Presidente de la Fundación Emmanuel Mounier, miembro del Consejo de Redacción de la revista Acontecimiento y de la Colección “Persona”. Autor de más de 250 libros.

 

GL: Daría la impresión que se están dando manifestaciones que tendrían que ver con una especie de retorno o de proliferación de manifestaciones del pensamiento mágico a través de las cosas que se ofrecen en cursos, a través de fetiches, a través de expresiones de la gente. Es decir: tenemos más presencia de lo que suponemos es pensamiento mágico en el mundo actual. Ignoramos por qué.

¿Cómo podríamos comenzar a definir el pensamiento mágico?

 

CD: Lo mágico es lo real. Todo lo que es real es mágico. Nada hay más mágico que lo real. Lo que no es real, no podrá ser nada, ni siquiera mágico. Decir realidad y decir mágico o fantasioso, sin embargo, no será decir lo mismo. Porque no se da un automatismo entre magia y pensamiento. Para despertar lo mágico que hay en el pensamiento hay que pensar, y pensar como algo que responde a la realidad. Para pensar, hay que bajar a las profundidades del propio espíritu, que por otra parte, es lo real y es el subconsciente colectivo de la humanidad. Y ese subconsciente colectivo no se compone solamente de cosas bellas y feas, de luces y sombras y colores y terrores, sino que en definitiva es algo que el ser humano da a luz bajando a lo profundo del ser.

            Magia no significa ‘abuso de la fantasía’ sino ‘bajar a las profundidades de lo real’. O sea, debajo de lo real está lo mágico. Lo mágico no está al margen o fuera de lo real.

 

GL: El subconsciente colectivo ¿es un depósito de saberes no del todo concientes que la humanidad se da a si misma, o va construyendo a lo largo de los siglos…?

CD: Becquer decía “…cubierta de polvo, veíase el arpa”. Pero el arpa estaba cubierta de polvo. Hay que desempolvar el polvo que cubre el arpa para sacar arpegios.

            No cualquiera tiene buen trato con lo mágico. Solo la persona profunda descubre, no solo su propia profundidad mágica, sino también, a través de ella y con ella, la magia de toda la humanidad.

 

GL: cuando hablamos de mágico ¿estamos hablando de creencias sagradas, divinas, sobrenaturales, tradiciones esotéricas, un conocimiento pre-científico o pseudo.científico que pretende serlo tal?

CD: Si hemos dicho que lo mágico es lo real, lo real no puede estar al margen de la razón. Pero una razón que incluya todo el ser humano, a todo lo que el ser humano lleva consigo dentro, y que manifiesta fuera. Yo hablo de una ‘razón cálida’. Es decir, que en cada uno de nosotros no se puede disociar el discurso de la lógica del de los sentimientos. En la razón humana hay una lógica en los sentimientos, y también en ella hay sentimientos ilógicos. Hay coherencias, incoherencias. Aquí queda descartada una magia de ese tipo de maravillosismo, de supersticiones sin fundamentos, y eso que mucha gente llama religión, o religiosidad, o para religiosidad, o movimientos alternativos. Todo eso no es magia. Es desgracia de la razón cálida. Es un primer estadio y mucha gente se queda en él porque es incapaz, no ha adquirido la cultura suficiente, la profundidad vital necesaria, y le han movido la cuna con toda esa serie de cuentos sin fundamento.

 

GL: ¿qué es la ‘razón cálida’?

CD: la razón cálida aduce a lo real, incluye la fantasía –que es un atributo de la magia vital-, incluye la imaginación, la creatividad, los sentimientos, la forma de mirar, la manera de sentarse, el pulso, la mirada que descubre y desnuda al tú y es capaz de re-fundar vivencias. Esta misma entrevista puede ser mágica. Incluso en la cárcel hemos encontrado la magia: la bajada a los infiernos, a esas realidades que solo pueden ser descubiertas cuando son habitadas. También la encontramos en los prostíbulos. ¿dónde no? Si hay creatividad, si hay fuerza, si hay altura, entonces puede haber magia. Si hay repetitividad, miedo, manipulación…eso no conduce más que al lugar vacío de la no magia.

            Lo que se llama habitualmente pensamiento mágico es algo que dista de serlo. Por ejemplo: el pensamiento mágico es incompatible con las modas, con las vanguardias que se convierten en arquetipos dominantes, con las rutinas. Lo mágico se opone a esa especie de creatividad quinceañera que no consiste sino en llevar la contraria a lo dominante, al modo como se comportan esos adolescentes consentidos, malcriados, esos contreras que confunden su inmadura pubertad con la sola realidad. Incluso se habla de creatividad en las formas diversas de drogadicción, cuando es todo lo contrario: la verdadera magia no puede privar de la salud vital. La drogadicción, en lugar de ensanchar la vida la reduce y termina matándola. A mi me parece repetitivo todo ese aburrimiento existencial, el amodorramiento, todos esos paraísos artificiales que son la eterna morada falsa de la magia.

            Desear haber vivido no basta para haberlo hecho. Por eso, magia sin vivencia resulta estéril. Puede ser, sí, imaginación morbosa, pero nunca pensamiento mágico. Mágico significa potente, vivo, creativo, fundador.

 

            Existe un vínculo indestructible entre magia, vitalidad y poesía.

            Decir poeta es decir ‘el que puede’, el que es capaz, el que hace realidad, y no el que la evade. Por eso, la poesía que no sea ‘bio-filia’ (amor a la vida) debería rechazarse como una bagatez. Al darnos fuerza nos ayuda a resistir hasta en los campos de concentración. No aislarnos en nosotros mismos sin los demás. Al decirlo con Platón, “es la fuerza para extraer imágenes de la realidad”, Por eso exige esfuerzo, exige precisión, ganas, traumaturgia y dramaturgia.

 

GL: este rumbo que has tomado para definir la magia, tiene que ver con la poesía, con la mística, con este ‘crear sin causa’, inexplicable para la ciencia

CD: mas que crear sin causa es ‘crear desde la causalidad formal’, es decir, más bien ‘crear sin materia’. Esa capacidad de idear causaciones que luego hay que encarnar y defender con la vida. Por eso a mí, cuando me hablan del realismo mágico, y me llevan por la literatura, es una manera de equivocarse. La literatura mágica no puede adscribirse regionalmente, por ejemplo, como dicen, a Latinoamérica. Es excelentísima magia “el Quijote de la mancha”. Entonces, late en cualquier creador.

            En cada uno de nosotros, hay un potencial bostezo o una lágrima furtiva, o una ironía creativa. Pero para eso hay que estar vivos: no ser repetitivos ni enajenantes. Insisto en todo ese tipo de ‘pararreligiones’ o ‘ sectas’ que sacan de lo real y evaden al nosotros, y que en lugar de potenciar las fuerzas de la vida las abandonan y las disuelven en Apocalipsis falsos. Son tan deleznables cuanto más se nota en ellas la presencia de la ignorancia y la necesidad de la mentira.

 

GL: Vos señalás como modas, rutinas, falta de creatividad, evasión de la realidad, son propuestas interesantes para filtrar las propuestas que el mercado tiene a veces, de fenómenos mágicos.

            Pero mirándonos a nosotros como seres religiosos, ¡cuántas veces también las comunidades religiosas, las grandes tradiciones religiosas, tienen tanto de repetición, de rutina, de falta de creatividad, tienen también mucho de moda! Muchas veces la religión funciona con estas características –aunque hoy se la vea como opuesta o antagónica a lo que en el mercado se ofrece como mágico-

CD: no en vano en el Siglo XIX, aquel marxista que se llamaba Fouriere (un predecesor del socialismo utópico, decía que “la religión era opio del pueblo”. (Eso no lo dijo Marx –que no era marxista sino marciano-). Hoy para mucha gente, las religiones consolidadas –que no son sectas- funcionan más que como religiones, como hipótesis tangenciales y salidas falsas de la realidad. Todo eso con una dosis de ‘termocefalia’ (o cabeza dura caliente). Lo malo de estas sectas y estos pensamientos que no tienen nada de mágicos (hasta podríamos decir ‘pensamientos desgraciados’), es que no dan cabida al ‘tú’, a la realidad. (Tú incluso has sido acusada como una especie de ‘bruja maléfica’ que quiere introducir cerradamente en el catolicismo piadoso la maledicencia y las sospechas permanentes. Yo te digo de mi parte: ¡adelante con tu bonita fuerza creativa, mágica, capaz de explorar senderos! Cuando estamos sobre un sendero, tú imaginas otro. Eso es lo constitutivo de la magia.)

            La magia pide un ‘tú’, un compañero, no una auto reclusión en el yo in-mundo, que no tiene boca. Bajar a las profundidades del yo mágico, exige descubrir el ‘yo y tú’ que habita en el ‘nosotros potencial’, y que es otro subconsciente colectivo de la humanidad sin el cual no tendríamos nada que hacer en la vida. La vida sería plana. Por suerte y por desgracia, es en el encuentro donde se agrandan y crecen y se funden existencialmente aquellas tres grandes heridas de las que hablaba Miguel Hernandez: la de la vida, la de la muerte y la del amor. Solo en ese intersticio interpersonal, que llega a ser un intersticio sideal cuando uno se abre al tú y no un nicho para asustados que hacen clandestina o fugitivamente magia negra. Solo ahí, en ese tú o en ese nosotros, es posible vivir la paz y la guerra, la libertad y la esclavitud, la cordura y la locura, la locura cuerda y la cordura loca, el bien y el mal, la acogida y la barbarie.

 

GL: estamos todos asustados. A unos se les nota más, a otros menos. A veces no se ve en la oscuridad de esta noche, ni siquiera una hoguerita de ese fuego que ha animado a grandes creadores en todos los ámbitos: políticos, espirituales, literarios. ¿dónde estás? Se pregunta uno ahora.

CD: están en el tú y yo. Están en esa mano que me sostiene. Están en el nosotros donde uno logra la conciencia cognoscitiva. Muchas manos unidas son la antítesis del miedo. Solo en ese intersticio aparece el tiempo de la vida. Es decir un espacio-tiempo fantástico. Un punto sin referencia a otro punto no existe y por tanto no es temporal.

            Sólo desde la razón cálida, compañera, libre unida, es posible empezar a perder el miedo y la ambigüedad de lo triste. La alegría o el sufrimiento o el miedo me llegan de un tú. Pero el único error de la magia falsa consiste en hacer sentir al otro con motivo o sin él, y ya dañarlo en no atenderlo con absoluta prioridad. “Todas las voces, todas, todas las manos todas”.

MAGIA Rosana

Es el agua, es el viento, es resumen de todo lo que siento,
Es la arena, es el sentimiento,  es la tinta que no borra en el silencio.
Es el aire de puntillas, es la calma cogiendo carrerilla,
Es el sabor de lo pequeño, es tocar un sueño.
Es el mapa de un suspiro, es lo que hay cuando te miro,
Es el duende del latido de, tu corazón.

Magia es probar a volcar lo que hay en el fondo de ti, magia es verte sonreír,
Magia es probar a saltar sin mirar, es caer, y volver a empezar.

Es el tiempo, es la hoguera, es la mano que mece la marea,
Es la tierra, es la bandera blanca, es la gota de una lluvia de esperanza.
Es el mundo, de puntillas, es la vida cogiendo carrerilla,
Es el sabor de lo pequeño, es tocar un sueño.

Es el mapa de un suspiro, es el mapa de un suspiro,
Es lo que hay cuando te miro, es el duende del latido de tu corazón, y el mío.
Es la meta y el camino, Es la suerte y el destino,
Es la fuerza del latido de, tu corazón.

GL: ¿por qué se da con tanta frecuencia hoy que las personas depositan sus dones, sus recursos, sus talentos, sus posibilidades, incluso sus fuerza, de pronto de una imagen, una estampita, como si realmente le entregaran a un objeto, un fetiche, en algo que podríamos llamar una conducta supersticiosa, lo que sienten no tener para encarar distintos aspectos de la vida, o para controlarlos? ¿qué pasa en el alma de una persona cuando hace esa entrega y lo reviste de fuerzas que el objeto mismo no tiene?

CD: no todas las personas descubren la profundidad de la vida, y cuando se quedan en la superficie, cualquier gesto exterior a lo real vale como si fuera verdadero. Por otro lado, al comportarse así, la persona que se identifica con la superficie de las cosas pero no de su profundidad, se convierte ella misma también en cosa. Por eso es tan manipulable, tan engañable. Ningún acto religioso, ningún acto de amor, ningún acto estético, verbal, poético, ningún pulso de ninguna vida puede ser impersonal, de manera que lo que falta no son predicadores de máximas absurdas sino la magia de la muñeca del pintor de palabras, el surgir del vientre semántico del logos en cuyo interior nacen y crecen serpentinas de realidades maravillosas, infinitesimales como la vida misma. Entonces, una buena educación y una buena implantación en la vida son tan necesarias para poder acabar con estos fenómenos de empobrecimiento existencial. Son las magias pseudo-religiosas que incluso operan en el interior de muchas religiones. Y cuando en el interior de una religión la magia es lo que se expande, el pensamiento mítico pero no el mágico que le da sentido, entonces esa religión es síntoma de que tiene los días, los años o los decenios contados. Y la solución no consiste en excomuniones litúrgicas: el hacer creer que van a caer rayos y truenos o a despacharlo a uno a cualquier tiniebla exterior, sino muy por el contrario, es recuperarlo para la vida, conducirlo para que sea libre, ayudarlo para que pueda expresarse y para que disfrute. Porque en definitiva, en lo mágico, lo que no puede faltar es el disfrute, el ir más allá.

 

GL: en la dimensión filosófica , las cosas no son lo que parecen

Si la belleza es tan mágica, y plenificante, y nos marca el pulso de la vida, y todos esos placeres de ‘ser’ ¿por qué es tan difícil encontrar su camino?

 

LA BELLEZA Luis Eduardo Aute

Enemigo de la guerra y su reverso, la medalla, no propuse otra batalla que librar al corazón
de ponerse cuerpo a tierra bajo el paso de una historia que iba a alzar hasta la gloria el poder de la razón
y ahora que ya no hay trincheras el combate es la escalera, y el que trepe a lo mas alto pondrá a salvo su cabeza
Aunque se hunda en el asfalto la belleza…

Míralos, como reptiles, al acecho de la presa, negociando en cada mesa maquillajes de ocasión;
siguen todos los raíles que conduzcan a la cumbre, locos por que nos deslumbre su parásita ambición.
Antes iban de profetas y ahora el éxito es su meta; mercaderes, traficantes, mas que nausea dan tristeza,
no rozaron ni un instante la belleza…

Y me hablaron de futuros fraternales, solidarios, donde todo lo falsario acabaría en el pilón.
Y ahora que se cae el muro ya no somos tan iguales, tanto vendes, tanto vales, ¡viva la revolución!
Reivindico el espejismo de intentar ser uno mismo, ese viaje hacia la nada que consiste en la certeza
de encontrar en tu mirada la belleza…

 

PENSAMIENTO MAGICO 2º parte: 20-10-10

            Carlos Díaz abordó este tema desde una perspectiva filosófica, poética. Lo vamos a abordar ahora desde otros aspectos.

            En las familias de inmigrantes, la mujer tenía los pies muy sobre la tierra, porque la sobrevivencia hacía que bajaran los sueños, las fantasías y los ideales a tierra. Permitían soñar, pero rápidamente, a la hora de decidir, no les temblaba la mano para aterrizar a la realidad concreta, circundante que les tocaba vivir.

            Pero hoy por hoy, en la mayoría de las mujeres –como lo decía Pilar Sordo en su conferencia- hay una tendencia a fantasear, más vinculada a la dependencia de lo externo que al pensamiento mágico. Esto está hiperestimulado fundamentalmente desde la sociedad de consumo. Porque tiene directa relación con el enervar y desarrollar fundamentalmente los deseos. Hay anécdotas que habrán permitido que nos hagamos seguramente una clara imagen de lo que es el pensamiento mágico en las mujeres, el pensamiento real en los varones…

 

            Y al mismo tiempo entramos en una fase de nuestro vínculo con lo religioso un tanto crítica: han caído de manera estructurante, como pensamiento hegemónico, como pensamiento que totalizaba la vida de la sociedad, las grandes religiones. Se compartían prácticas como ir a misa, valores, modelos, criterios de ese pensamiento religioso: que el cura estaba para esto, la mujer para esto otro, el varón para tal cosa, que las obligaciones de los hijos eran éstas, que era bueno asistir a las fiestas patronales al menos para buscar algún santo que nos pudiera proteger cuando había catástrofes el pueblo entero salía a buscar esa protección divina que ejercía su patronazgo sobre la población. Esto era mas o menos homogéneo, general, incluso abrazaba a personas que podían ser no creyentes.

           

Hoy esto ha caído y han emergido otras características de pensamiento sagrado que tienen mucho que ver con el pensamiento mágico.

            Por otro lado, andan dando vuelta esto de los arquetipos, estos modelos, representaciones, personajes con los cuales nos hemos identificado (no personajes con ‘nombre y apellido’: como el de alguna novela o cuanto, sino personaje como rol)

            Los arquetipos más clásicos: el inocente, que vive en un estado de placidez, plenitud, mimado, feliz, no entiende la conflictiva de la vida ni por qué la gente se hace tanto problema. Es el ‘niño eterno’. El huérfano: la víctima, el que carece de algo, le han robado el ‘unicornio azul’: se le han perdido los sueños, el hogar, los padres, lo han abandonado. El guerrero: es el que en algún momento de la vida hace un clic con su propia orfandad y decide pelear, hace su propia conclusión ( el que no llora no mama, y el que no afana es un gil) y sale a buscar la concreción de su carencia, sea afecto, pareja, cargos, dinero, ideales…No importa cuales sean los obstáculos que tenga que enfrentar, son tenaces, tercos, valientes. El bienhechor: resuelve su carencia, sus dolores, ofrendándose a los demás. Se cura de sus heridas sanando a otros, se conmueve, tiene compasión del otro. Da a los demás justamente lo que él experimentó que es doloroso tener (ejemplo: Madre Teresa de Calcuta). El gobernante, el mago, el bufón

            Cada uno de estos personajes, por supuesto, tiene sus luces y sus sombras.

 

            Hoy nos vamos a detener en el mago. Es un arquetipo que hoy está aflorando culturalmente con mucha fuerza en los espacios que han dejado vacíos las grandes religiones, no porque se hayan retirado sino porque se ha resquebrajado, se ha quebrado esa homogeneidad que había, esa totalidad que abrazaba las grandes religiones. La religión es ahora algo más bien de carácter privado o de algunos grupos, y en esos intersticios, en estos abismos que se abren, ha vuelto a emerger nuevamente el arquetipo del mago.

            Vamos a intentar descubrir cómo aparece, en el ‘supermercado’ de propuestas sagradas –porque en muchos casos está estimulado por la sociedad de consumo-. Sumado a esto, la necesidad que tenemos de creer en algo o en alguien, porque si dejo de identificarme con la religión de mis padres, adentro sigue esta necesidad de vincularme con lo sagrado: es tan instintivo el deseo de lo sagrado como el sexual, como el de supervivencia…Es una necesidad que ha estado en todas las épocas, desde que el hombre es hombre. Sentimos la necesidad de adjudicarle algún valor sagrado a aquellas cosas que sentimos no son obra de nuestro trabajo y nuestra inteligencia. Experimentamos que hay fuerzas que están por encima de nosotros, con las que nos vamos a vincular, y que no son manipulables ni creadas por nuestra inteligencia.

            En medio de todo esto, está la sociedad de consumo estimulando permanentemente una gran cantidad de deseos. Si pizpeamos los teleteatros, hay un bombardeo, un desarrollo de pensamiento mágico impresionante (que más que desarrollo es pobreza). Y me parece importante tomar conciencia de todo esto, y plantarnos con cierta frialdad para poder discernir a qué tipo de estímulos, casi prepotentes, estamos expuestos.

 

            El arquetipo del mago es un arquetipo muy interesante. Lo que el mago tiene de bueno, para aportar al mundo, lo vamos a dejar para el final.

Voy a describir ahora ‘la sombra’ (los aspectos oscuros) del pensamiento mágico. Puede derivar en mucha infelicidad, en un sentimiento de mucha estafa, de haber caído en una trampa. No es ese poder mágico, del que es capaz la mujer, de poder transformar la realidad. No me estoy refiriendo a eso maravilloso que ellas tienen de ‘transformar esta papa y esta cebolla en un exquisito manjar’. Esto tiene que ver con el arquetipo del mago, pero no con el pensamiento mágico al que me voy a referir ahora.

El pensamiento mágico no es un poder transformar la realidad concreta, que se asume con todas sus características, incluido el rigor, la dureza que esta pueda tener, sino más bien a un pensamiento que no ha atravesado la crisis del realismo. Por tanto no ha sufrido la carencia, y ha buscado un atajo en esperar o en hacer cosas para que desde afuera venga la solución a los problemas o la satisfacción a las carencias. Es decir: yo me siento huérfano’ frente a alguna circunstancia, y algo de afuera, o alguien, va a accionar para que esto se modifique. Porque yo no toleraría descubrir la verdad de lo que verdaderamente está ocurriendo. Entonces, en un pensamiento mágico, me consuelo imaginando fantaseando, deseando, que algo funcione para que este dolor que estoy experimentando se resuelva de alguna manera, desaparezca; que esta quebrada oscura que tengo que atravesar se ilumine. Y evidentemente, este pensamiento mágico, muchas veces los estimulamos en nuestros discursos, en la oración (sobre todo en esas cadenas de oración que están hoy en boga), que entregan, casi diríamos ‘delegan’ masivamente toda racionalidad, voluntad e inteligencia en alguna fuerza abrumadora, desconocida y misteriosa a las que a veces se le ponen imágenes religiosas de alto prestigio –como puede ser la Virgen-. Pero en realidad esto no es mas que una verdadera ecuación de conveniencia, y funciona como pensamiento mágico.

Es el mismo pensamiento mágico que funciona en el ‘compre ya’: una persona con sobrepeso, comprando una pastillita o un aparato de gimnasia baja 50 kilos…Lo que no te dicen es que para eso esa persona necesitó unos cuantos años y que en eso nada tuvieron que ver ni el aparatejo ni la pastilla. Y en alguna parte de nuestro ser, eso lo sabemos: la parte izquierda del cerebro lo sabe, y la derecha dice “…¿y si fuera así…?”. Lo único que nos puede pasar si no fuera así, es que nos hayamos gastado el dinero sin obtener los resultados que nos prometieron. Y nos sentimos frustrados. Pero ahí no sería gran problema.

El problema es mas serio cuando probamos eso en los vínculos, en decisiones, que involucran toda la vida, en expectativas que colocamos en los demás. El tema es cuando eso lo depositamos en exámenes que tenemos que dar, cuando de alguna manera nos consolamos de no haber estudiado lo suficiente imaginando que ‘si llevo tal amuleto voy a tener suerte’, ‘si pongo a rezar a toda mi familia el ángel de la guarda me va a sususrrar la fórmula que yo no estudié’. El tema es cuando hay cosas importantes que dependen de mi responsabilidad, que por alguna razón no asumí, y yo hago emerger un pensamiento mágico, me doy permiso y concesión para pensar que algo de afuera, misterioso, va a venir en el momento en que lo necesite

 

SEÑALADA POR EL ÍNDICE DEL SOL Juan Carlos Baglietto

La recuerdo a mi madre algunas tardes cuando cedo a la costumbre de la siesta
de chico era penado no dormirlas, con terribles temporadas sin veredas.
La recuerdo a mi madre soberana, sobre un inquieto trompo de polleras,
sonriente como bota que han lustrado, victoriosa como trigo que verdea.
Se entendía con los gallos y la luna, si quería que le dieran hora buena,
y para ella el día ya era viejo, cuando el sol asomaba a sus tareas.
Era un garito oscuro la cocina, y allí ganaba ella sus apuestas,
en un truco con naipes de lechuga, o un billar culinario con ciruelas,
A los patios enormes de la infancia, iba mi madre y allí dejaba huellas,
cada año hasta hoy las ha seguido, el malvón para encontrar la primavera.
Ella hizo de la vida y sus suburbios, una cuestión de amor y de pureza,
señalada por el índice del sol, anda mi madre para que yo la vea.

Este pensamiento mágico, este fantasear y creerme que alguna solución va a aparecer independientemente de mí para consolarme o suplir esta carencia que estoy experimentando sin que yo aporte nada, sin que incorpore mi voluntad, es decir, ‘yo’ como un sujeto pasivo, y ‘algo’ como una fuerza activa que actúa independientemente de mí para solucionar mis problemas, actúa en contra de nuestro verdadero poder mágico

            Este pensamiento mágico es causa de mucha ansiedad, porque la ansiedad se genera cuando hay una discrepancia muy grande entre lo que mágicamente yo pienso, o lo que mi pensamiento mágico construye como representación de mamá, o de esposo, o de hijo, o del destino que yo me hubiera merecido… Por ejemplo: podemos decir que ‘todas las mujeres estamos enamoradas del mismo hombre: el príncipe azul’ (el esposo que tenemos es el premio consuelo a la diferencia entre el príncipe azul y el príncipe real). Esta representación que hacemos desde el pensamiento mágico, en contraste con la realidad, esta discrepancia, genera mucha ansiedad y aparece entonces como un sentimiento de queja constante, que es otra de las consecuencias del pensamiento mágico. En tanto en mi vida real no se van cumpliendo mis pensamientos mágicos, nuestro ánimo comienza a quejarse de que la vida no está siendo como yo quiero que sea. ‘Los caminos de la vida no son los que yo esperaba’. ¿En qué momento y durante cuánto tiempo comenzamos a sentir que los caminos de la vida no eran como yo esperaba, que yo me había hecho otra imagen de la vida, de la familia, del matrimonio, de lo quera estudiar una carrera, que me había hecho otra imagen de mí misma a esta edad…? ‘Cuando yo era chico, imaginaba que a los 20 iba a ser Superman, ¡y tengo 20, y no soy ni El Chapulín Colorado!. Todo eso, tiene que ver con un pensamiento mágico que es típicamente infantil: ensoñaciones, fantasías, estímulos.

            El problema no es detectar que tenemos pensamientos mágicos, fantasías, y padecer y transitar la angustia que nos da darnos cuenta que la vida no es como esperábamos –esto está muy bien, porque el que no transita por esto, no crece, no madura-. El mismo Jesús tuvo que darse cuenta de que sus sueños no estaban transitando por el camino por el que El había imaginado. El intenta en la Galilea, pero descubre que su proyecto, su mensaje, no prende como esperaba porque encuentra un gran obstáculo. Y allí va a Jerusalén a enfrentarse con ese obstáculo. Todo un sistema de pensamiento que hacía imposible la aceptación y el compromiso pleno con el anuncio del Reino que El traía. De manera que jesús también tuvo que cambiar sus estrategias adecuándose a la realidad que era dura y muy frustrante, y va a Jerusalén y se encuentra con una resistencia que El, que era paciente y humilde de corazón, llega a decir “raza de víboras, sepulcros blanqueados, guías ciegos que guían a otros ciegos”. Estaba enojado y frustrado de darse contra la pared de la hipocresía.

            Todos atravesamos en algún momento de la vida por esta frustración –o quizá otros no en un momento sino en cuotas-. Bienvenidos a la madurez. La pregunta es: ¿qué es lo que está gobernando nuestra existencia real, nuestro verdadero poder mágico: EL DE TRANSFORMACIÓN? ¿lo está gobernando un poder mágico fantasioso? ¿me estoy inundar por la sombra de la somnolencia? ¿estoy dejando transitar los teleteatros y desde allí voy viviendo mi vida? Da mucha pena ver tanta juventud adormecida, narcotizada por ilusiones tan pobres, que simplemente valen plata. Eso es estar gobernados por pensamientos mágicos: creer que vamos a ‘ser’ por lo que vamos a ‘tener’.

LLEGAREMOS A TIEMPO Rosana

Si te arrancan al niño, que llevamos por dentro, Si te quitan la teta y te cambian de cuento
No te tragues la pena, porque no estamos muertos Llegaremos a tiempo, llegaremos a tiempo.
Si te anclaran las alas, en el muelle del viento Yo te espero un segundo en la orilla del tiempo
Llegarás cuando vayas más allá del intento Llegaremos a tiempo, llegaremos a tiempo

Si te abrazan las paredes desabrocha el corazón No permitas que te anuden la respiración
No te quedes aguardando a que pinte la ocasión que la vida son dos trazos y un borrón.

Tengo miedo que se rompa la esperanza Que la libertad se quede sin alas
Tengo miedo que haya un día sin mañana
Tengo miedo de que el miedo, te eche un pulso y pueda más ,no te rindas no te sientes a esperar.

Si robaran el mapa del país de los sueños siempre queda el camino que te late por dentro
Si te caes te levantas, si te arrimas te espero. Llegaremos a tiempo, llegaremos a tiempo.
Mejor lento que parado, desabrocha el corazón. No permitas que te anuden la imaginación
No te quedes aguardando a que pinte la ocasión que la vida son dos trazos y un borrón.

Tengo miedo que se rompa la esperanza, que la libertad se quede sin alas
Tengo miedo que haya un día sin mañana
Tengo miedo de que el miedo te eche un pulso y pueda más. No te rindas no te sientes a esperar.

Sólo pueden contigo, si te acabas rindiendo. Si disparan por fuera y te matan por dentro
Llegarás cuando vayas, más allá del intento. Llegaremos a tiempo, llegaremos a tiempo.

 

La poesía está llena de magia. La maternidad está llena de magia. El amor está lleno de magia.

            Quiero acá traer todo nuestro poder llamado ‘mágico’. Estoy jugando con distintas cargas que la palabra trae. El mago es un arquetipo: lo podemos ver en muchísimos cuentos. Es un rol. El mago es el hechicero, el que da la clave de la resolución de un conflicto. Es un personaje entrañable, sumamente querido, y tiene una carga simbólica muy grande en nuestro interior.

            El mago es en realidad el sabio. Y tiene mucho que ver con la descripción que hacen los libros sapienciales de la Biblia. El mago, el sabio, es tal por su conocimiento de la realidad, no por su evasión de la misma. El mago es el que sabe sopesar el peso real de las cosas. Es el que no se deja embaucar, porque ha sabido medir el peso real de las cosas.

            En los relatos, el mago es siempre el consejero y el guía del gobernante, o del héroe. Es el que protege al héroe para que pueda alcanzar su objetivo. Y estas son fuerzas internas que nosotros tenemos. De manera que no hay mago sin gobernante. Es decir: si nosotros no estamos ejerciendo gobierno sobre nuestra realidad, si no discernimos, si no reflexionamos, si no interiorizamos, profundizamos, buscamos ayuda… El gobernador es el que sabe articular todas las fuerzas que están presentes en una situación. Si no hay gobernante no hay mago. Porque el mago fundamentalmente asesora, guía, protege, aporta su experiencia y su sabiduría a nuestros factores gobernantes. Pero sí, tiene una conexión con poderes sagrados. Aquí es donde muchas veces ‘patinamos’.

 Porque nosotros pensamos que tener esa conexión tiene que ver con ser personas muy realistas. Verdaderos científicos, investigadores del CONICEF, con su mentalidad racionalista, están muchas veces con ‘amuletos’ que no se puede creer. Este exceso de racionalismo, de luz, ha proyectado sombras muy oscuras. Nos ha desvirtuado, nos ha desnaturalizado de percepciones, sentimientos, sensaciones y saberes que sí tenemos. Y es que nosotros compartimos un poder sagrado de transformación de la realidad. Para nosotros, los judeo cristianos, ese poder está escrito en la Biblia, cuando Dios nos manda a transformar la tierra nos da un poder. Hace nuestro un poder suyo.

El mago, el sabio, hace uso de ese poder sin esperar retribución. El sabio repara, y al reparar se repara a sí mismo porque es muy conciente de su pertenencia a un sistema, a una totalidad, a un poder divino. Es un instrumento.

Por eso, aquellos a los que les han adjudicado nombres como ’curas sanadores’, dicen siempre que el que cura es Dios. Ahí tenemos un buen mago: alguien que se sabe un instrumento de una gracia, pero que tiene muy clara la totalidad a la que pertenece. Y fundamentalmente, el mago, el sabio, es el que tiene, mejor dicho, el que ha apreciado EL PODER DE LA PALABRA. El poeta. El que puede transformar nuestro estado anímico, de transformar la visión de la realidad. ¿nunca te ha transformado una canción, un poema, una palabra dicha a tiempo, en el momento justo? Ese es un poder mágico, fruto del buen uso de una poderosa herramienta, porque las palabras bloquean o habilitan; consuelan o depredan; informan, dan vida, o deforman y dan muerte. El uso de la palabra para contar una historia, para hablar sobre un pueblo, para exhortar a un ideal, a un sueño, es un poder enorme.

El mago, el sabio, saben utilizar los elementos simbólicos que son constitutivos de nuestra forma de ser como humanos.

La flor, el regalo, el detalle.

LA VERDAD Nito Mestre

Al principio rodando pasó la verdad sobre el polvo que guarda el camino
y a los brazos de un hombre callado cayó sin que nadie cambiase el destino
Aquel hombre que tuvo esa vez la verdad se quedó para siempre callado
y extraviado en la sombra que cubre esta faz sigue siendo el que más se ha buscado
Me quieren vender, la noche por luz , la calma por la tempestad
Y yo quiero saber dónde diablos está, dónde diablos está, la verdad
Me quieren vender, la piedra por flor, la niebla por la claridad
solo quiero saber dónde diablos está, dónde diablos está, la verdad
Unos dicen que fue un estornudo fatal quien lanzó la verdad rumbo al norte
y que la han visto paseando en el Parque Central con su mini de piel y un escote
La verdad es que un día se cansó la verdad de buscar su verdad sin hallarla
sin embargo al principio rodando pasó sin que nadie pudiese salvarla

 

Teilhard de Chardin, teólogo jesuita, tiene también mucho de mago. Decía “no hay realidad profana para el que sabe ver”. Nosotros hemos delimitado demasiado a veces los espacios sagrados, los hemos separado de los profanos. Hoy el mundo va integrando mas estas realidades. Creo que él lo anunciaba unas décadas atrás. Hay que aprender a ver con ojos nuevos las calles, los bosques, las pantallas de cine, las playas, los mercados, la política, la música desgarrada de los pibes… Sabemos que estamos buscando a dios, y que hay otros que también lo están buscando. y entonces tenemos que descubrir ahí la presencia universal del Espíritu que crea futuro CON nosotros, y por eso no encuadra dentro de ese pensamiento mágico de santería, de superstición, de cadenas de oración, y todo eso que nos torna mezquinos y sobre todo nos empobrece. Porque si hay algo que es propio del mago, del sabio es que 1° tiene muy activo a su amante porque ama, 2° sabe que el mundo debe ser transformado con decisión, y por eso es guerrero, y debe ser transformado con amor, y por eso es bienhechor. Por eso, este arquetipo de mago forma arte de la madurez espiritual.

            Este pensamiento integral y este pensamiento que es capaz de ver el aleteo del Espíritu, requiere de una sensibilidad contemplativa que nos ermita percibirlo a través de nuestros sentidos, a través de la cultura, a través de las personas, de la materia, del cosmos, una mística de ojos abiertos. No solo el Dios que me habita, sino el Dios que habita en este cosmos en el que somos, nos movemos y existimos en la presencia de Dios. Por eso es un gran desafío hoy para nosotros los creyentes es dejarse conducir a esta experiencia de Dios mas allá de los estrictos confines de nuestro templo o de los ritos a los que hemos estado acostumbrados. Hay que descubrir la mística que ha regresado a la ciudad secular y a este mundo resquebrajado, donde hay máximos riesgos pero también hay máximas posibilidades

 

Estamos aprendiendo que se vive en el día a día. Esto está escrito, lo ha dicho JESÚS, pero a nosotros nos ha costado un poco entender no porque carezcamos de proyectos o planificaciones a futuro, sino porque cuando decimos “danos hoy el pan de cada día” también nos estamos refiriendo al pan vital, al pan del alma, y al pan de ese día. Estamos pidiendo nuestra comunión con el cielo ara ese día. Lo estamos aprendiendo.

“magia es probar a saltar sin mirar, es caer y volver a empezar…”

 

Participan los oyentes

GL: Los arquetipos son figuras muy fuertes que tienen aspectos positivos y aspectos negativos pero que permiten identificaciones, permiten jugar roles en el juego de la vida. Lo que podrían ser las piezas del ajedrez. Lo que tal vez no muestran los medios masivos no son arquetipos sino fuerzas caóticas, degradantes, decadentes. El arquetipo del gusano, que se alimenta de lo que se muere justamente por carencia de arquetipos, carencia de orden.

Siempre me sentí fea. Sólo un mago podía darme un novio. Hoy me miro al espejo y me siento hermosa por gracia de Dios. Hoy espero el amor, no magia

GL: hermoso mensaje para terminar el tema: hoy espero el amor, no magia. En realidad, el amor tiene un componente de magia, que es el que he querido rescatar y desplazar de los errores, las frustraciones a las que nos conduce ese otro pensamiento mágico que además, encima, nos deshumaniza