26/02/2020 – “El padre Esquiú era bendecido con ese don de la palabra, con su fugacidad, con su elocuencia y dedica un novenario a la Virgen del Valle”, dijo el profesor Mario Vera.
Seguimos caminando rumbo al IV Congreso Mariano Nacional 2020, que se realizará en Catamarca desde el 23 al 26 de abril de 2020. Junto al padre Marcelo Amaya y equipo cada sábado desde la Catedral Basílica y Santuario de Nuestra Señora del Valle recibimos a distintos responsables de la organización del congreso. En esta oportunidad nos visitó Carolina Romero del área de metodología y el profesor Mario Daniel Vera, historiador, biógrafo y devoto de Fray Mamerto Esquiú.
Carolina Romero, del área de metodología del Congreso comenzó expresando su devoción a la Virgen del Valle contando que “En primer lugar, les cuento que hace cuarenta y dos años que estoy en Catamarca, nosotros somos de Tucumán, allí pertenecíamos a la Virgen del Carmen”. Y aclaró que “Por razones laborales nos mudamos a Catamarca y aquí comenzó el trabajo pastoral, mi mamá y mi papá fueron catequistas, y él se ocupaba de recibir a los peregrinos”. “Pertenecemos a la parroquia Sagrado Corazón de María”, indicó Carolina revelando el origen de su devoción a la Morenita.
El lema que acuñaron aquí junto a los equipos de misión fue “Lo que no podemos, tu Madre lo puede”.
Al respecto, Carolina dijo que “En la comisión de metodología yo me integré en el mes de octubre”. En este sentido, Carolina explicó que llegar a armar la comisión fue una ardua tarea, tenían que ver qué escuelas iban a ser las sedes para alojar a los congresistas y cuidar el ambiente para recibirlos.
“En este tiempo de gracia que Dios nos da nos llegue a todos”. “Es un tiempo para reconocer la gracia de la presencia de María en nuestra tierra”, reconoció.
“Nuestra mirada es llegar a la comunidad educativa, presentarnos como el equipo que va a ir a coordinar, a monitorear, a motivar el trabajo que ellos como comunidad educativa van a hacer, nosotros también vamos a estar”, agregó. “Nuestra idea es convocar a los padres, amigos, vecinos de la escuela que vayan en dos jornadas a realizar trabajos”.
“Buscar esa motivación para estar preparados, mi casa, mi escuela, mi segundo hogar es sede de tantos congresistas que vienen a pensar y tratar sobre un tema determinado y en él contener las líneas pastorales para la Argentina en el tiempo que nos queda”, completó Carolina.
Dialogamos también con el profesor Mario Daniel Vera, historiador, biógrafo y devoto de Fray Mamerto Esquiú, quien nos contó entre otras cosas, de la devoción del Siervo de Dios por la Virgen del Valle.
Mario comenzó diciendo que “Como todo catamarqueño soy profundamente devoto de la Virgen del Valle y también en mi caso particular de Fray Mamerto Esquiú”. Y continuó diciendo que “Yo nací en San Antonio, a sólo pocos kilómetros de donde naciera aquel 11 de mayo de 1826 el más ilustre de los catamarqueños, el más parecido a los santos (refiriéndose a Fray Mamerto Esquiú)”.
“Ya desde mi tierna infancia yo recuerdo a mi madre y un libro del padre Luis Cano -que aún lo conservo como un tesoro, esas hojas amarillentas- y mi madre que me leía la vida de Fray Mamerto Esquiú”. “Luego cuando vine al colegio Quintana, con el padre Gutiérrez y todos los franciscanos me volví a enamorar de la vida de Mamerto Esquiú y me convertí en un historiador y en su biógrafo”.
Refiriéndose a la vida de Mamerto Esquiú el historiador resaltó que “Esquiú es un hombre muy importante del siglo XIX pero es un hombre fundamental para el hombre del siglo XXI”. “Su vida tiene muchísimos ejemplos que nos pueden servir hoy”.
En este sentido, indicó que “La Argentina en las últimas décadas o siempre, fue un país muy dividido, ideológicamente, políticamente, socialmente, y la vida de Esquiú también va a transcurrir desde 1826 hasta 1883 en una guerra tremenda entre unitarios y federales, y va a ser él quien con aquel sermón del 9 de julio de 1853 en la iglesia matriz de Catamarca, con su sermón en la jura de la Constitución Nacional, cuando sus palabras que se van a difundir por todo el país, y ello va a servir como un bálsamo pacificador de esas pasiones iracundas, de esas violencias, tantos degüellos, que era propio de esa época”. “Esa va a ser la contribución de Esquiú en el siglo XIX, como también durante todos sus sermones patrios”.
“Ha sido un sacerdote comprometido con los problemas de su tiempo, el gran analfabetismo reinante, estas profundas divisiones”, describió su biógrafo.
“Esquiú es quien nos va a enseñar que era necesario obedecer la ley, en este caso la Constitución, como requisito indispensable para construir la sociedad que tanto se anhelaba”.
En este sentido, Mario Vera contó que “Primeramente sus padres lo traían desde la callecita de Piedra Blanca, que queda a 14 kilómetros de la capital de Catamarca a visitar a la Mamita Del Valle”.
“Y luego él cuando ingresa al convento franciscano la visitaba permanentemente ya que este queda a una cuadra de la Catedral”.
“El en 1875 cuando viene desde su viaje a Tierra Santa él hace toda una serie de pláticas, que gracias a Dios se han conservado, están publicadas”. Y completó diciendo que “El padre Esquiú era bendecido con ese don de la palabra, con su fugacidad, con su elocuencia y dedica un novenario a la Virgen del Valle”. “Son hermosas”.
Contó entre tantos datos interesantes que fue Mamerto Esquiú quien sugirió que pongan la imagen de la Virgen a la entrada de la Catedral, donde aún hoy la vemos.
Al respecto, Mario Vera, quien integra la comisión procanonización de Fray Mamerto Esquiú, indicó que “La causa está en un estado prácticamente terminado, todo lo que es el proceso de beatificación está terminado”. “Falta un milagro comprobado”.
Y resaltó que han tenido una enorme alegría el pasado 14 de noviembre, porque se reunieron en Roma los principales peritos oncólogicos para analizar un posible milagro en Tucumán. “La madre invoca a Fray Mamento Esquiú y pone una reliquia del Siervo de Dios en la pierna izquierda de su hija (una nena de 2 años en ese momento con cáncer en una pierna izquierda) y a los diez días se sana”. “Este es el posible milagro que se está estudiando”.
“La comisión de peritos determinó que no tiene explicación científica”. “Ahora se tiene que corroborar que la mamá al momento de invocar a Dios por intercesión de Fray Mamerto Esquiú por la curación de su hija solamente haya invocado a Fray Mamerto Esquiú”.
“Fácilmente -indicó- puede ser el patrono de los políticos, de los docentes, de los periodistas, pero yo creo que tenemos que tomar a Esquiú como el santo de la unidad o el buen ciudadano, porque ha sido un excelente ciudadano, un buen patriota, un trabajador incansable”, destacó el profesor Mario Vera de Catamarca.
Podcast: Reproducir en una nueva ventana | Descargar | Incrustar
Suscríbete: RSS