28/03/2023 – El Proyecto Esperanza nació en 1999 a raíz de la impotencia que se sentía cuando una mujer o un hombre acudían a pedir ayuda, con lágrimas en sus ojos, y manifestaban la necesidad de saber cómo sobrellevar el dolor insoportable de haber interrumpido un embarazo voluntariamente. Mariana Kappelmayer, integrante de este programa de sanación en Argentina, compartió junto al padre Matías Jurado cuál es el vínculo que hay entre aborto y relaciones familiares. “El aborto profundiza la disfuncionalidad y la deshumanización de las familias que lo padecen. El problema es que termina siendo una pauta organizadora de los vínculos familiares, que se repite y multiplica de distintos modos en la dinámica familiar y social”, sostuvo Kappelmayer. “El trabajo de quienes formamos parte de este proyecto quiere ser una luz de esperanza en sus caminos, para enfrentar el dolor y dar un nuevo sentido a la vida”, añadió la psicóloga.
“El aborto es una de las experiencias más dramáticas que una persona puede vivir, hiere el alma de todos los que están involucrados en él. No solamente destruye la vida del niño no nacido, sino que también deja un sendero de dolor y destrucción, de vidas, familias y relaciones quebrantadas. La experiencia del aborto se ve rodeada de aislamiento y silencio. Como consecuencia, el sufrimiento es vivido en absoluta soledad. El duelo es bloqueado y el dolor pasa a ser enterrado, pero éste busca salir a la luz y aparece en la superficie bajo distintas formas: pesadillas, insomnio, tristeza, enojo, depresión, sensación de vacío, pérdida de sentido de la vida, etc. Se trata de todos aquellos síntomas que nos hablan de la presencia del trauma post aborto”, dijo Jurado.
El Proyecto Esperanza es un programa de acompañamiento para la sanación espiritual y emocional de mujeres y varones que sufren las secuelas post aborto. Somos una red de acompañantes que se preocupa por las otras víctimas del aborto. La meta es ayudar a elaborar su dolor, pues sólo desde allí se podrá alcanzar el perdón y la paz. Este proceso se logra con la ayuda de profesionales capacitados, y a través de un enfoque de acogida, comprensión y confidencialidad, que busca facilitar el encuentro de la madre y/o el padre con ese hijo que fue víctima de un aborto. El acompañamiento es sin fines de lucro y consiste en encuentros individuales con total confidencialidad y respeto hacia los diferentes credos.
En la actualidad, la red de Proyecto Esperanza está funcionando en 16 países de América con más de 500 acompañantes, y ha brindado apoyo a más de 5.000 mujeres de toda la región. Desde sus inicios, sus fundadoras y colaboradores siguen capacitando numerosos acompañantes por año y formando equipos de trabajo que son un sostén diario para cientos de mujeres y varones que sufren la herida del aborto. Este es el sitio web de Proyecto Esperanza Argentina y esta su presencia en facebook e instagram.