12/04/2023 – La religiosa dominica Mariana Zossi, presidenta de la Asociación Bíblica Argentina, presentó su reflexión semanal en torno a la figuras de los discípulos de Emaús. “El anuncio del misterio de Jesucristo conlleva un proceso intelectual, afectivo y existencial que requiere no solamente tiempo de estudio, sino momentos de encuentro y contemplación de ese mismo misterio. El texto de los discípulos de Emaús se presenta como un paradigma de este proceso, en el cual podemos descubrir las etapas que las primeras comunidades cristianas reconocieron como fundamentales para el anuncio de Jesucristo. Es por eso que vamos a presentar aquellos elementos que utilizó la comunidad lucana para estructurar paradigmáticamente la comprensión y predicación del kerigma”, indicó la biblista.
“El texto está enmarcado por verbos de movimiento, ir y volver. Esto nos da el marco donde se realiza el encuentro y el diálogo entre los personajes, en camino. Igualmente, la perícopa está entre dos claves temporales y espaciales que fortalecen el desarrollo en medio de un camino: desde Jerusalén hacia Emaús, y desde Emaús hacia Jerusalén. Otro elemento que nos puede ayudar a enriquecer el tema del camino o proceso vivido por los discípulos son las expresiones entre y con. Los discípulos se centran en lo que pasó, en cambio Jesús les habla y les explica las Escrituras. Ambos términos son referidos con la determinación todo – todas. Todo lo que pasó (para los discípulos) se refiere solamente a la pasión y muerte, en cambio todas las Escrituras son referidas a todo el proyecto del reino que se cumple en la persona de Jesús. La frase que decían que Él vivía, está enmarcada con las expresiones habían visto – no lo vieron. El ver entra dentro del mismo campo semántico de los ojos, que al principio están incapacitados de reconocer, y al final, transformados, capacitados para reconocerlo. ¿Qué es lo que produce este cambio? La Escritura es una palabra para los ojos, no es sorprendente que el verbo abrir sea utilizado para indicar el reconocimiento de Jesús y la comprensión de las Escrituras”, agregó Mariana.
“Cristo se manifiesta a los discípulos como resucitado de una manera progresiva. En el versículo 16 el texto presenta el comienzo de este proceso “sus ojos estaban cegados y eran incapaces de reconocerlo”. El evangelista hace uso de un recurso literario para el desarrollo de la escena, presentando a los discípulos con una mera limitación humana. Antes de que desaparezca la venda de sus ojos, deberán ser instruidos en las Escrituras. Este recurso será una de las claves fundamentales del relato que le dará la tensión dramática necesaria para el desarrollo de la revelación anunciada y explicada por Jesús, ya el Cristo, en el camino. En este proceso debemos preguntarnos el por qué los discípulos no pudieron reconocer a Jesús en el camino, más allá que mientras Él les explicaba el sentido de las palabras de Moisés y de los Profetas, iban sintiéndose diferentes. Y aquí la pluma del escritor bíblico manifiesta su capacidad, graduando y dosificando esta tensión, remarcando el contexto geográfico, caminando, y el necesario proceso de comprensión de las palabras y obras del Señor. Cuando los discípulos reconocen a su compañero de camino, no es porque lograron comprender totalmente sus explicaciones, sino porque en el instante en que Jesús “parte el pan” se les abren los ojos de la comprensión de la fe. Y en ese momento, Jesús desaparece”, dijo Zossi.