09/08/2019 – Este jueves continuamos reviviendo el último Encuentro Nacional de Evangelización y Catequesis (ENEC) que tuvo lugar el mes pasado en la sede la Universidad Católica Argentina, en el barrio porteño de Puerto Madero. Esta vez tomamos la exposición de fray Miguel Ángel López, religioso franciscano, sobre “El testimonio del anuncio de Jesús, muerto y resucitado”.
“La primera expresión testimonial se conserva en los relatos de la resurrección. ´Los apóstoles daban testimonio con gran poder de la resurrección de Jesús`, dice el libro de los Hechos de los Apóstoles en el capítulo 4. En todos los personajes se subraya con énfasis el encuentro con el Resucitado. Es esta experiencia la que marca un antes y un después, o desde una perspectiva cronológica, sino más bien, desde la experiencial”, indicó el padre López. “Es desde esta experiencia de encuentro y reconocimiento que adquieren la comprensión que los habilita para el testimonio que, podrán y deberán dar. Los textos subrayan que el ´Primer Anuncio` es un testimonio que parte de la experiencia y encuentro con el Resucitado, que consistía en un testimonio intra-comunitario”, agregó.
Fray López sostuvo que “el relato narrativo del libro de los Hechos atribuye el ´Testimonio-Anuncio` al grupo más cercano de los discípulos de Jesús. Los doce no solo dan testimonio de la Resurrección, sino que confirman la actividad testimonial misionera de los helenistas en Samaria y Antioquía. El relato entre los judíos se divide geográficamente en dos espacios: El territorio de Israel y el de la diáspora”. También dijo: “Lucas subraya que la ´Resurrección-Ascensión-Don del Espíritu` constituyen el fundamento y el inicio del envío misionero para el primer anuncio. Jesús da el mandato de ir y anunciar a todos los pueblos. El verdadero protagonista, sin embargo, es el Espíritu Santo que mediante su impulso, genera una fuerza testimonial en función del anuncio de la Palabra y de la creación de comunidades creyentes”.
Y agregó finalmente el religioso franciscano: “El testimonio del anuncio de Jesús, muerto y resucitado permanece como lo central del mensaje. Esta es la función salvífica en el centro de la historia de salvación. ¿Cómo hacer hoy para que permanezca central la función salvífica de Cristo, en una sociedad totalmente secularizada y secularista tendiendo a un neo-agnosticismo? Un testimonio y anuncio que se contente de repetir formulas correría el peligro de aglutinar hombres y mujere en vez de buscar el sentido pleno la vida, que propone Jesús. El Testimonio del primer anuncio debe tener hoy en cuenta, también, que ese Jesús Resucitado que anunciamos es la Palabra encarnada”.
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