El verdadero amor es ofrenda de la propia vida

24/05/2021 – Hoy compartimos el último programa del ciclo “Me encanta la familia” junto a Enrique Soros. Abordamos la realidad de los matrimonios y de las personas separadas y vueltas a casar y lo hicimos a la luz del Magisterio del Papa Francisco y la Exhortación Apostólica “Amoris laetitia”, sobre el amor en la familia.

La familia y la Iglesia 

Comenzamos compartiendo lo que dice el Papa Francisco en el punto 86 de este Documento: «Con íntimo gozo y profunda consolación, la Iglesia mira a las familias que permanecen fieles a las enseñanzas del Evangelio, agradeciéndoles el testimonio que dan y alentándolas. Gracias a ellas, en efecto, se hace creíble la belleza del matrimonio indisoluble y fiel para siempre”.

“Dios te está llamando a ‘regalarte’ el sacramento del matrimonio. Hoy la sociedad no nos invita a ser generosos y esa es la mejor forma para que nuestro matrimonio y nuestra familia sea disfuncional”, señaló Enrique.

“En la familia –continúa diciendo el Papa-, “que se podría llamar iglesia doméstica”, madura la primera experiencia eclesial de la comunión entre personas, en la que se refleja, por gracia, el misterio de la Santa Trinidad”. 

Respecto a esta expresión Enrique Soros señaló que “esa Santísima Trinidad está aquí en mi corazón. Jesús bajó a la tierra, se hizo hombre y nos está diciendo que, en medio de esa naturaleza humana tan frágil con todos sus problemas y sus crisis tremendas, ‘yo estoy con vos, no te juzgo porque estas luchando, yo sufrí todo lo que sufrís, excepto el pecado.“

“Son procesos -continuó diciendo Enrique Soros- en los que de a poco voy haciendo ese matrimonio. No se puede recuperar todo lo perdido, pero se puede ganar muchísimo con pequeños gestos. Al salir de tu egoísmo te va a gustar lo que le gusta al otro. Pidamos al Espíritu Santo que nos dé fuerzas para que seamos nosotros los que cambiemos. Él nos da el 99 por ciento, pero también depende de nosotros levantar esa pareja”.

En el punto 86 continúa diciendo Francisco: “Aquí se aprende la paciencia y el gozo del trabajo, el amor fraterno, el perdón generoso, incluso reiterado, y sobre todo el culto divino por medio de la oración y la ofrenda de la propia vida” (Catecismo de la Iglesia Católica, 1657)».

“Si no superamos los problemas del matrimonio será difícil el perdón generoso. Aquí se habla de la ofrenda de la propia vida… ¡qué profundo es esto!. La ofrenda de mi propia vida en mi matrimonio, en mi familia…No quedarme en lo que ‘yo’ quiero, en esa falsa idea de lo que es el amor. El verdadero amor se demuestra cuando no hay pasión y se sustenta de a poco”.

Misericordia pastoral

“El matrimonio es indisoluble, pero hay personas que no han podido mantenerlo por distintas razones. Tenemos que acoger a todos en la Iglesia. La salvación es para todos, pero esto no significa corrernos de la doctrina de la Iglesia”.

“Jesús quiere abrazar a todos y lo demás son procesos lentos de crecimiento en la fe. Pero, primero, te abrazo, no te pregunto nada porque Jesús te quiere adentro. No soy mejor que vos porque cumplo con la ley. Eso es lo que se nos quiere transmitir a partir del Capítulo 8 de Amoris Laetitia: la lógica de la misericordia pastoral.”

“La realidad es compleja. Dios nos hizo imperfectos y distintos. La doctrina no cambia, lo que cambia es nuestra actitud pastoral”.

Te invitamos a escuchar el programa completo en el audio al inicio de esta nota. Podés acceder a los programas anteriores de este ciclo haciendo click aquí

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