El dar y la entrega son signos de resurrección, es algo de lo compartíamos en el programa anterior. Es parte de lo que esta noche vamos a compartir y que vamos conversando en el camino como los discípulos de Emaus. Comenzamos este caminar con un cuento
No todo debe cambiar
Ciro en una reunión de curso en la cual estaban discutiendo a cerca de la importancia de hacer algo por los más necesitados dijo
Hay que ponerse en movimiento
¿Para qué? Qué vamos a mejorar? No sirve para nada, le contesto Pipo
¿No sirve para nada? le contesto Pipo
Varios opinaban que no valía la pena y que para eso estaban los grandes, que ellos eran muy chicos para hacer algo y que se encontraban en una etapa de su vida en la que tenían que divertirse. Otros se contentaban con llevar a la parroquia la ropa que le quedaban chicas, los juguetes que no usaban más o algo de comida que la mamá compraba en el supermercado. Otros por suerte, unos pocos ni se interesaban por el tema porque consideraban que cada uno debía arreglárselas solo.
Esta discusión surgía a menudo entre ellos, algunos creían que no valía la pena intentar cambiar algo porque todo iba a seguir igual, mientras que otros tenían la esperanza que no todo estaba perdido y que el mundo podía mejorar si buscaban formas de ayudar, estos últimos dedicaban varias horas semanales a dar apoyo escolar, atender un comedor y a visitar abuelos en un geriátrico
Pasó el tiempo, los chicos terminaron el colegio y algunos dejaron de verse. Después de unos cuantos años Ciro y Pipo se encontraron por la calle, se saludaron con cariño y Pipo le comentó a Ciro
Viste tanto que discutías para cambiar el mundo y todo sigue igual. ¿Qué estás haciendo ahora?
Ciro contó que se había recibido de médico que era pediatra y estaba trabajando en una salita del Tigre y en un hospital. Además de atender a los niños trataba de enseñar a las madres la mejor forma de cuidarlos y les ayudaba a conseguir medicamentos y leche. Después Ciro agregó:
En parte tienes razón hay algo que no cambió yo sigo pensando que es posible mejorar, si cada uno hace algo por pequeño que sea es posible mejorar, ahora si vos te quedas sentado esperando que las cosas se hagan solas seguro que nada va a cambiar.
Que lindo que es que no cambie esto de seguir de seguir pensando que es posible mejorar que es posible una transformación, un cambio y que no viene mágicamente. Hoy esperamos que la vida cambie que se transforme que se diferente. Nuestra situación económica, el clima laboral reinante el panorama familiar, los vínculos, la corrupción anidada en los distintos estamentos de nuestra sociedad queremos que esto se modifique, hacemos marchas, caminamos, muchas veces para nosotros los responsables son otros y nos preguntamos ¿son otros?.¿Qué puede producir verdaderamente el cambio? ¿Cómo se va a concretar la real transformación?
Con más conocimientos y mas proyectos económicos, politos social es, técnicamente testeados
Esta noche queremos proponerte la siguiente consigna: ¿Qué veo necesario que sea transformado en mi realidad en la sociedad? ¿de que manera se logra? ¿yo puedo colaborar concretamente ?
Me quedé con una frase de la canción de Juanes ‘el amor es mas fuerte que el dolor’. Cada testimonio de esto es la misma resurrección, Jesús dice; Yo soy la resurrección y la vida, el que cree en mi aunque haya muerto vivirá y todo el que esté vivo y crea en mi jamás morirá (Juan 11, 25) el evangelista nos lleva a descubrir que puede haber mucha gente que vive pero en realidad está muerta. Muchos podemos creer que estamos viviendo pero en realidad no estamos viviendo realmente ¿Por qué? Porque vivimos en la superficialidad, sumidos en la tristeza, en el desazón, en la inquietud interior, que son signos concretos de la no vida. Signos de la muerte.
El nerviosismo, la ansiedad constante, a veces algo que se transforma en un péndulo, paso de un estado a otro estado, estos no son signos de la vida y parece que el corazón estuviera bastante frío y tapado como si hubiera algo nublado dentro nuestro.
San Juan apela a contar también para ayudarnos a entender esta frase de Jesús un asombroso hecho que el mismo Jesús protagonizó. Cuando él expresa: ‘Yo soy la resurrección’. Cuando Jesús resucita a Lázaro que había sido enterrado cuatro días antes, los pies, imaginemos los pies, sus manos estaban envueltas en vendas y el rostro estaba cubierto y tapado con un sudario. Imaginemos la imagen de Lázaro en ese lugar, así de esta manera. El está allí detrás de una piedra que impide cualquier tipo de relación con él, está apartado de lo corriente de la vida, todo en el está abocado a la corrupción, un cuerpo muerto que está destinado a quedar putrefacto. Ya no vive lo que el era y está ligado de manos y pies. Lázaro ya no es libre en ese lugar y en esa situación está aislado y apartado. En medio de esta imagen es que la palabra de Jesús entra y penetra a través de esa gran piedra y llega hasta Lázaro su amigo entrañable, esta palabra de amor le devuelve la vida al amigo esta palabra de amor de Jesús dicha con poder y autoridad le devuelve la vida al amigo, desata las vendas que lo tienen retenido y apretado , esta palabra libera y lo pone de pie, lo libera de la mascara que esconde su verdadero y auténtico rostro , en la resurrección de Lázaro se hace patente que el que cree en Jesús va a vivir aunque muera, ya la muerte no lo va a apartar del amor y el amor es mas fuerte que el dolor, el amor es mas fuerte que la muerte . El amor a través de la palabra de Jesús atraviesa todas las piedras desata toda rigidez que impedía todo movimiento. Sinceramente me siento reflejado en este lugar cuando estoy atrapado por la tristeza por la desazón por el cansancio del ya no quiero más, por la inquietud interior, estoy apartado como el lugar del sepulcro donde hay una piedra atrapándome, me siento atado de manos y de pies porque no me animo el movimiento y a la vez hago oídos sordos a esta palabra que busca hacer resurrección en mi. En la resurrección de Lázaro se prefigura la resurrección plena que es la de Jesús en donde el da el paso a la vida eterna superando a la muerte.
Lázaro vuelve a la vida, Jesús hace el paso a la vida eterna es la resurrección que nos promete el Señor para el fin de los tiempos.
La palabra liberadora que lo pone de pie quien cree en Jesús quien lo comprende quien sabe quien es este Jesús se levanta de la tumba de su parálisis y de su depresión, de represión y de sus sombras , también de su debilidad . La resurrección acontece para que el que cree pueda tener vida, allí en medio de su vivir diario y se levante de la estrechez que lo oprime para que pueda salir de la cerrazón que no nos permite disfrutar de la anchura del horizonte para partir de la oscuridad a la luz , de la rigidez a la vitalidad. De lo moribundo de mi realidad ¿que veo que necesita ser transformado? ¿Qué debe ser renovado por la resurrección de Jesús?
La pregunta que debemos responder es:
¿Cual es el verdadero cambio la verdadera transformación que tiene que ocurrir y como yo también participo de este cambio y de esta transformación?
Damos un pasito más : ¿de que depende la transformación?
Muchas veces dependíamos de los demás y notros estábamos al margen.
En la novela Crimen y Castigo que es de carácter sicológico escrito por Fiódor Mijáilovich Dostoievski podemos descubrir un impresionante milagro de resurrección. En la novela se relata la vida de Rodion Raskolnikov un estudiante de derecho en la capital de la Rusia imperial San Petersburgo. Este joven ve trabado sus sueños por la miseria en la cual se ven envueltos el y su familia debiendo congelar sus estudios por falta de dinero. En la búsqueda de dinero llega a conocer a una vil y egoísta anciana la cual ejerce el oficio de prestamista. Rodion asesina a la anciana por causas que radican en él y en su forma de pensar un tanto extraña, especial, un poco desequilibrada.
La culminación sicológica del libro ocurre cuando Rodion se ve perseguido por su arrepentimiento el que le demuestra que no puede convertirse en lo que el espera y se enfrenta a lo que no quiere asumir y por otro la presión por parte de la policía y de quienes están a su alrededor . Entonces llega a este arrepentimiento. La paranoia y la culpa van ir devorándolo de a poco. La culpa lo va invadiendo junto a los problemas de sus parientes más cercanos y su pareja. Si bien no tiene una evolución dentro de la historia se vuelve cada vez más huraño, más detestable. Es un ser soberbio, orgulloso caritativo irresponsable, autoritario, idealista y solitario. Estas son las características del protagonista. Por estas presiones él se va a entregar a las autoridades cuando ni siquiera existen pruebas contra él y lo envían a la cárcel de Siberia para cumplir su condena. Aquí aparece Sonia, una prostituta de dieciocho años que se va con el a acompañarlo en el presidio donde Rodion se da cuenta de que la ama y que quiere terminar su condena para vivir junto a ella.
En la ultima parte de la novela es donde quiero hacer una parada, Sonia es capaz de hacer infinitos sacrificios, su personaje va a ser el más castigado por las injusticias y la mala suerte, pero sin embargo es la que más y enteramente noble se mantiene su personalidad es tan fuer que ni todo los peores sucesos le hacen variar en su línea de persona servicial y generosa que sigue pensando en mantener a la familia. En esta novela esta mujer representa la figura de Jesús que llama a Lázaro salir de su sepulcro porque en un determinado momento de la novela ella tiene un Nuevo Testamento y este hombre golpeado, fustigado por el arrepentimiento, aplastado por su culpa.
En el presidio le pide a ella que le lea el texto de Lázaro y ella con su amor le va leyendo el texto y con su cariño se va acercando a él y va ablandando el corazón rígido de este asesino despertando en el verdadero amor. Es Sonia quien va transformando y permite que este preso vaya transformando su corazón. El preso no tenía relación con nadie y trataba a sus compañeros de prisión con desprecio, dureza y lo va transformado por el amor en una persona amable capaz de amar. Sonia va viviendo el misterio de Jesús como resurrección. Un texto de la novela dice : ‘Rodion había resucitado’ y él lo sabía lo sentía con todo su ser renovado. Se había producido en él una transformación un cambio. Sonia en cambio vivía en él.
En esta novela el amor es el que brilla, que a través de una palabra y un gesto de amor se puede producir la transformación.
Una persona despierta a otra a través del amor aquí se concreta la resurrección, se va manifestando la frase de Jesús ‘Yo soy la resurrección’
Jesús era para Sonia la fuente de su amor que no se dejaba intimidar por la dureza y el rechazo prologando del asesino de Rodion. Ella sintió en Jesús la fuerza de la resurrección y fue capaz de despertar a la vida y al amor aquello que en este hombre estaba sumido en el aislamiento y en su prisión interior.
Pensaba en torno a vivir la gracia de la resurrección y en aquellas personas que se nos aparecen, que si bien no tiene rejas físicamente pero sentimos que su corazón está aprisionado, atrapado, oculto, tapado por una gran piedra, nuestra palabra y nuestro gesto de verdadero y desinteresado amor puede permitir que se de este milagro.
Te invito a que contemplemos nuestra vida y repasemos ¿Dónde hay vida auténtica? ¿Donde está solo el vacío y la rutina ¿Qué es lo que le confiere valor a tu vida ?¿Cuando experimentaste en tu vida algo de resurrección? ¿Pudiste ser instrumento de resurrección para otros?
Es posible que en todas estas experiencias no has pensado en Jesús pero el evangelista Juan nos recuerda que si nos levantamos de la tumba y volvemos a la vida y nos encontramos con Jesús aunque no lo veamos o no pensemos en El vamos a descubrir que hay resurrección en nuestra vida. Entonces Jesús está aquí con vos, conmigo, El se levanta en cada uno de nosotros. Jesús lo dice ‘Yo soy la resurrección’
La resurrección es el hecho, que para los apóstoles transformó su historia y su vida, una transformación de ser discípulos temerosos y espantados en testigos valientes, para proclamar no ideas abstractas no teorías, no ideologías, no doctrinas sino para testificar lo que habían visto y oído. Esta experiencia toca sus corazones y brotaba por los poros. El encuentro con el resucitado les abre los ojos para saber quien era efectivamente Jesús y también dilata sus corazones y comprendieron que este Jesús no se quedó en el reino de la muerte, sino que VIVE , pero esto no es solo para ellos sino que es para cada uno de nosotros que hemos recibido concretamente este anuncio y que hemos experimentado esta realidad incuestionable para aquel que tiene el corazón abierto y dispuesto a ser modificado, cambiado y transformado.
El encuentro que tuvieron los discípulos fue tan fuerte y muchas veces nos cuesta entenderlo, pero la palabra de Dios es clarísima y la experiencia de tantos hermanos que a diario a nuestro alrededor manifiestan un Cristo resucitado es otro elemento más que embate contra nuestra incredulidad. El encuentro con el resucitado transmutó por completo los esquemas de los discípulos, tiró la estantería abajo y ellos dejaron que esa estantería caiga, a algunos les costó como a Tomás, al principio corrieron Pedro y Juan y luego vieron y creyeron. Cuesta y no nos cabe en la cabeza lo acontecido , lo mismo que le pasó a los discípulos de Emaus, ellos estaban decepcionados, como hoy podes estar vos o yo , ellos huyen de Jerusalén , escapan , no aguantan esa realidad que están viviendo y van comentando como muchas veces lo hacemos con angustia y desazón lo que van sintiendo. Lo comentamos con nuestra vecina con nuestros amigos lo mal que va el país los sin trabajo, la ola de inseguridad y uno lo va comentando y se va acrecentando este ambiente de angustia y desazón. Pero resulta que en medio de esta conversación se encuentran con Jesús y esto se da en la conversación con la vecina, con tu compañero de trabajo debatiendo cuales son la ideas para poder determinar algún tipo de manifestación en el trabajo o de reclamo o simplemente están compartiendo quejas , allí en medio de ese lugar es que los discípulos de encuentran con Jesús: en el medio de este lugar estamos llamados a encontrarnos con el mismo Jesús , pero claro tanta decepción nubla la vista y el corazón y no lo pueden reconocer Sólo después de explicarles las escrituras y sentarse con ellos a la mesa lo pueden reconocer . Quizás puedo encontrarme luego de un momento de oración de reflexión con la palabra puedo descubrir la presencia de Jesús que le habla a mi historia, a esta situación concreta que no se como resolver y me siento desbordado. Quizás en la educación con los hijos , en el desempeño en mi trabajo donde siento que me están poniendo el pie constantemente , allí en ese lugar cuando descubro la luz de la palabra de la oración , a la luz de compartir con un hermano que realmente me pueda dar luz y paz puedo descubrir y reconocerlo vivo a Jesús. Por eso decimos que la resurrección puede acontecer en medio de nuestro caminar allí donde estamos ocupados en comentar nuestra ilusiones rotas y por esta gracia entendemos el sentido profundo de lo que nos va sucediendo y de lo que nos ha sucedido , se nos abren los ojos y entendemos que no estamos solos que el resucitado camina a nuestro lado , nos parte el pan y que el resucitado enciende nuestro corazón y esta experiencia comienza a ser tan onda , profunda y desbordante que también como los discípulos nos brota por los poros y no podemos retener la experiencia del resucitado o guardarla en un cajón como un hermoso recuerdo o como un amuleto que voy a sacar en otro momento para poder encontrarme con la ilusión y con la alegría . Hoy experimentaba una profunda alegría por una liberación que se fue dando en mi historia con mi esposa, con mis niños y mi familia y realmente pude sentir una profunda y serena alegría, un signo de Dios presente y sentía ganas de compartirlo con todos, de hecho lo pude hacer aquí con mis compañeros de trabajo, también lo pude hacer con algunos de mis familiares. Esa alegría no se puede acabar con que la tenga yo, esta experiencia de contacto con Jesús vivo pide a gritos que pueda ser compartida con otros al modo que yo tenga, la puedo irradiar y contagiar no puedo callarme y esto es lo que justamente de manera simple llamamos evangelizar. Transmitir a los otros mas que una doctrina una persona viva que comunica vida y una vida en abundancia. Decía Pablo VI ‘mas que maestros hacen falta testigos’
La resurrección es el acontecimiento, es el hecho que provoca la transformación como le pasó a Nicodemo cuando se encuentra con Jesús. En su corazón el va buscando una forma de vivir distinta. Lo que necesitaba Nicodemo no era tanto recibir nuevas enseñanzas sino que se produjera un cambio en él y eso nos puede estar pasando hoy a nosotros. Por más que hayamos acumulado experiencia es necesario bajar las barreras y abrir el corazón. La propuesta de Jesús a Nicodemo también la es para vos y para mi, es nacer de nuevo, es lo que nos propone Jesús con la resurrección
Vivir la vida desde el espíritu no desde nuestros propios esquemas, este espíritu que nos dio la vida de hijos no el lugar desde el cual me he encontrado constantemente con hechos de muerte que a veces han sido mis propias estructuras que no me han llevado a salir de mi sino a meterme mucho más en mi. Vivir según este espíritu no consiste en llamar la atención ni vivir pendiente de las apariencias ni del que dirán los demás, quien obra según el espíritu se torna dócil, despierto a la actuación del espíritu y comprueba paso a paso que su forma de actuar sus ambiciones ya nos son que tenía antes reconoce que su vida no la orienta el mismo sino que el espíritu concretamente va viviendo y actuando en él. Sentimos la sensación de ser bien utilizados, nos decimos ‘yo antes no hubiera actuado así’ . En este momento, en esta charla con ustedes me siento usado y utilizado como instrumento de parte del Señor. Vos también, donde vayas podes transmitir alguna palabra o un gesto de amor inspirado por el espíritu que también pueda procurar la resurrección en otro. No es tan fácil descubrir al resucitado , como los discípulos de Emaus, pero también otra experiencia sale al encuentro en el medio de nuestros esfuerzos que muchas veces se tornan como vanos en nuestra vida cotidiana ‘le dije seis veces…le dije diez veces lo mismo y no se da cuenta y no se que hacer ’ ‘intenté mejorar este aspecto de mi vida pero no puedo’ Nos encontramos como los discípulos que al intentar pescar toda la noche sin éxito, cuando vuelven a la orilla se encuentran con un hombre muy tranquilo que los invita a remar mar adentro nuevamente y a echar la redes a la derecha. Se llenaron las redes de peces y allí Juan lo reconoce y dice; ‘es el Señor’
La experiencia del resucitado transforma la noche de empeños infructuosos, tiempos de empeño de años, de generación en generación y uno se sigue preguntando hasta cuando, por donde debo ir , evidentemente continuo en el círculo vicioso de ese lugar sin llegar a buen puerto porque no hay un cambio real porque en realidad no es que no puedo sino que no quiero. El Señor nos ha presentado muchos signos pero yo no quiero ir por ahí porque me cuesta y mi soberbia es muy grande para poder bajar hasta el lugar en el cual tengo que aceptar que el otro es como es, donde tengo perdonar con todos los pasos del perdón que esto implica y exige. No vemos en la orilla de nuestra vida a este hombre parado invitándonos a tirar la red a otro lugar, ese Señor parado a la orilla puede ser un hermano, puede ser un espacio de oración, puede ser también cuando hemos intentado mucho tiempo determinada cosa y nos damos cuenta por los signos que no son de Dios. El resucitado es el único que transforma nuestra noche de empeños infructuosos en una mañana de vida y de verdadero amor. El nos invita a la vida en abundancia
Te propongo para que vayamos viviendo esta transformación y ubicando las cosas en nuestro corazón en distinto lugar, como dice la canción de Alejandro Lerner ‘ mas que olvidar hay que cambiar las cosas de lugar’, y esto nos hace mirar la vida de una manera diferente. El Señor no se contenta con cambiar las cosas de lugar sino que realiza una transformación, hace nuevas todas las cosas, la resurrección nos invita a vivir de esa manera. Hagamos el propósito de decirnos: Es el Señor,está aquí para mi es la experiencia de la resurrección y cuando repetimos esta frase lo pueda hacer en mi trabajo, en mi despacho durante una reunión, allí en el medio de los conflictos sin solución o en la mañana gris y todo esto se va iluminando reconociendo que el resucitado está conmigo. Qué te parece si en el caminar diario decimos aquí está el Señor en este lugar, aquí está presente el resucitado.-
Echemos las redes a la derecha como los discípulos del lado de la conciencia cuando trabajo con conciencia, atención y paciencia, cuando lo hago con respeto pensando en el otro, con tolerancia. De esta manera tirando las redes a ese lado se va a producir el milagro y se va a llenar la red. Así entonces podemos ir disfrutando de la resurrección que no ocurrió siglos atrás sino que acontece en medio de la vida ordinaria. Sólo debemos prestar atención a este impulso que me da el resucitado y así mi vida puede cambiar. En lo pequeño y no en lo extraordinario se da esta transformación.
Esta transformación es el nacer de nuevo el cambio de corazón desde la raíz, dejar que la resurrección se haga en mí no sin ausencia de cruz sino en un proceso es la condición para que pueda darse esta transformación. Esto también me permite ser agente de resurrección con esta palabra de amor que puede hacer salir del sepulcro a otro por la fuerza concreta del amor. La victoria de la resurrección y esto lo tengo que entender ya se gestó y gestó un cambio al que estoy invitado a adherirme. Hay una imagen muy linda: ‘el Señor ya me entregó la entrada al cielo’ la tengo en la mano, ya me abrió las puertas del cielo me adelantó lo que va a venir si yo lo sigo a EL , solo debo usar esta entrada y tengo que querer utilizarla. Este ticket que el Señor me dio para poder vivir la vida nueva y la Vida Eterna. Adherirme y sumarme a ese cambio es la verdadera transformación dejándome nacer de nuevo, dejándome transformar, abriendo las puertas para que la luz pueda entrar e iluminar y yo pueda explotar de amor con un corazón encendido.