24/03/2022 – Por muchos motivos, el Vía Crucis formoseño es de gran interés para los seguidores del turismo religioso, que encuentran en Formosa una expresión de fe que recorre de punta a punta la provincia, en sentido este-oeste.
Este Vía Crucis está aceptado oficialmente por Guinness como el de mayor longitud del mundo, con 501 kilómetros. Atraviesa el ancho de toda la provincia y finaliza en el límite de esta con la provincia de Salta en la localidad de Línea Barilari.
El Vía Crucis formoseño consiste en 14 cruces de madera de quebracho y algarrobo. Ellas son las especies forestales típicas de la zona, plantadas a lo largo de la ruta nacional 81. Simbolizan un homenajea los aborígenes y a los fundadores de la provincia.
Cada cruz del recorrido rememora algún episodio particular de la historia formoseña. También celebra algún oficio o profesión, rinde homenaje a los nativos, los inmigrantes, los misioneros, con mensajes basados en la espiritualidad.
El Via Crucis lleva el nombre de quien fue primer obispo de Formosa, Padre Pacífico Scozzina, y su principal impulsor. Y toda la traza de la RN81, lleva su nombre. El recuerdo de este Obispo es permanente en toda la provincia.
Gustavo Loza, docente y periodista especializado en Turismo religioso, referente técnico de la Agencia Córdoba Turismo nos ayuda a re descubrir el valor de nuestras rutas y lugares religiosos como fuente de valores y desarrollo.
En el espacio de hoy conocemos junto a él un poco más sobre este Vía Crucis y sumamos a este diálogo a Ana Rosa Montano la presidenta de la Asociación Amigos del camino de Santiago y con Lorena Saracho Lobos, referente de turismo religioso de Formosa.
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