En el duelo no debemos ser pasivos; sino pacientes , activos y positivos

martes, 27 de agosto de 2019
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26/08/19- Jesús es un auténtico artesano de la pastoral del duelo, como lo demuestra en su acompañamiento a los dolientes. Y nos ha dejado, en su docencia, sabrosos conceptos para una positiva elaboración de los procesos de duelo a nivel multidimensional: corporal, emocional, mental, social, valórico y espiritual-religioso.

Acompañar activa y eficazmente en el proceso pastoral del duelo con una sana relación de ayuda multidimensional es toda una sabiduría y todo un arte. No olvidemos que quien está en duelo necesita presencia, escucha, desahogo, luz, calor, acompañamiento con mucha paciencia, sentido, esperanza, amor y fe.

El recorrido por los duelos del Señor Jesús, es largo. De hecho, partamos del primer duelo propiamente dicho: la encarnación, el itinerario de la kénosis (abajamiento):

«Él, que era de condición divina no consideró esta igualdad con Dios como algo que debía guardar celosamente: al contrario, se anonadó a sí mismo, tomando la condición de servidor y haciéndose semejante a los hombres, y presentándose con aspecto humano, se humilló hasta aceptar por obediencia la muerte y muerte de cruz» (Flp 2,6-8).

Sobre este primer duelo del Señor, nos preguntamos: ¿Qué actitudes positivas hay que tener para iniciar, continuar y concluir un buen proceso de duelo?

El Padre Mateo enumeró las siguientes actitudes positivas:

1-Entrar en el corazón y el la mente del mismo sufrimiento y entrar con el corazón y la mente, porque el sufrimiento soy yo.

2-Asumir la plena realidad de la situación. Aceptar y reconocer que estoy sufriendo.

3-Pedir mucha humildad.

4-Ser verdadero, no ser superficial.

5-Saber pedir ayuda.

6-Hacernos protagonistas de nuestro duelo. Pacientes sí, pasivos no.

7-Pedir sabiduría. No quedarnos con la pura emocionalidad. Saber utilizar todos los recursos.

8-Ante el sufrimiento cultivar la autoestima personal.

9-No utilizar el sufrimiento y no imponer el sufrimiento a los demás. Purificar el sufrimiento.

10-Aprovechar el proceso de duelo. Tener en cuenta que el sufrimiento pasa, el haber sufrido no.

Te te dejamos una pequeña tarea para tu corazón: Fijémonos en Jesús, pero no sólo en sus dolores sino en las actitudes que el Señor tuvo en sus sufrimientos.

 

No te pierdas de escuchar la entrevista completa en la barra de audio debajo del titulo.