23/05/2018 – Este martes el símbolo elegido por María Gloria Ladislao fue el número tres (3). La especialista en textos bíblicos sostuvo que “el número tres supone la resolución del conflicto planteado por el dos. Por ello, es un número que, básicamente, alude y simboliza la síntesis, en tanto y en cuanto resulta armónica de la acción de la unidad sobre el dos. Los antiguos dieron gran importancia a este número, porque se pensaba que estaba en la naturaleza de las cosas por resolución de la divinidad, ya que todo incluía su principio, su medio y su fin. De ahí que el número tres significara la perfección”.
Ladislao agregó que “el tres está muy presente en el judaísmo. Por ejemplo, son tres los patriarcas: Abraham, Isaac y Jacob. Y tres son los grupos que componían el antiguo Israel: sacerdotes, levitas y laicos. Y también son tres las partes en que se dividen las Sagradas Escrituras: Toráh (Ley), Nebim (Profetas) y Ketubim (Escritos). Según la ley judía una vez que algo haya sido hecho tres veces es considerado como permanente”. También expresó que “la kabaláh es un método de interpretación espiritual de la Biblia que se basa en el texto hebreo. Debemos tener en cuenta que en hebreo los números se escriben con los mismos signos de las letras. La letra que corresponde al número 3 es la letra ´guimel`, que es equivalente de nuestra letra ´g`. Para la kabaláh, tres es el número de la paz y de la integración. El número dos representa diferencia, división; pero el tres representa la integración del uno y el dos”.
La biblista indicó que “ya en el Nuevo Testamento, Pedro niega a Jesús tres veces y luego afirma tres veces que lo ama. A su vez, la resurrección de Jesús acontece al tercer día, lo cual significa un período breve de tiempo. En el Apocalipsis, este tipo de literatura es una forma de profecía, que se manifiesta por medio de visiones y emplea el lenguaje simbólico, con colores y números. Este género literario se presenta en algunos pasajes de los profetas del Antiguo Testamento, particularmente Daniel y Ezequiel. En estos pasajes encontramos que Dios es proclamado tres veces Santo”. Ladislao dijo además que “se da una interesante combinación entre el número 3, que alude a la divinidad y a la eternidad; y el número 4, que representa el mundo creado, la naturaleza y los cuatro puntos cardinales. Así, en el número 12, que simboliza al pueblo de Dios, se hallan estos dos sentidos. La simbología del número 4 alude a la espacialidad terrestre, a lo situacional, a la organización racional, a la totalidad y a los límites externos naturales. Tiene que ver con la inmensidad y totalidad de la naturaleza, o sea del mundo creado, y su organización. En la Biblia, el número cuatro aparece especialmente en la literatura apocalíptica, y se usa para hablar de la universalidad de la salvación, ya que desde los cuatro puntos cardinales Dios congregará a su pueblo”.
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