En la ciudad de San Francisco ocurrió el supuesto milagro que podría declarar santa a Chiara Luce Badano

viernes, 20 de septiembre de 2019


20/09/2019 – En el año 2011, María Azul Cornaglia, quien ese momento tenía 5 años, sufrió un ACV. Pese al complejo cuadro, sorprendentemente se recuperó, sin secuelas, y su familia reconoció el suceso como una obra de la beata italiana Chiara Luce Badano, que fue un ejemplo de amor en el dolor. Hoy Azul es una adolescente que habitualmente se acerca en oración a la Gruta de Lourdes en el barrio Vélez Sársfield de la ciudad cordobesa de San Francisco.

“Chiara es mi ángel porque cuando tuve la enfermedad me salvé”, dijo emocionada Azul, que hoy con 13 años, recuerda lo que sucedió cuando solo era una niña y sigue invocando a la beata que falleció a los 18 años por un cáncer de huesos y es considerada como un modelo para la juventud actual ya que su testimonio de vida ofrece un horizonte diferente al que muestra la sociedad de consumo y de descarte. Chiara Luce fue beatificada en 2010 y en noviembre de 2011 se produjo el milagro de Azul, en medio de la fuerte oración de toda una comunidad que la invocó.

Después de ocho años, la comunidad espera con alegría la visita a San Francisco de María Teresa Badano, madre de Chiara y de su mejor amiga, Chicca Coriasco. Ellas, además de tener la oportunidad de conocer a Azul, transmitirán el legado de la joven brindando testimonio en un encuentro que se realizará el viernes 27 de septiembre a las 11 horas, en el Ateneo de la parroquia Cristo Rey, ubicado sobre Libertador Norte al 600. El encuentro está abierto a toda la comunidad con la invitación especial a los adolescentes de los colegios y grupos parroquiales.

La noticia fue anunciada por Susana Olivero, mamá de Azul. Susana está convencida que la recuperación de Azul se trató de un milagro de Chiara Luce, luego de que se la invocara pidiendo por su salud. “Los hechos son evidentes porque están escritos, los médicos de Córdoba nos dijeron que Azul superó la ciencia, ahí realmente confirmamos que fue un milagro. No lo decimos solo los que tenemos fe sino que también lo manifestaron los médicos”, manifestó. Comentó que a partir de ahí “se recolectaron todas las pruebas, certificados médicos y la documentación necesaria que fue presentada en la sede internacional del Movimiento católico Focolar que se encuentra en Rocca Di Papa en las afueras de Roma en Italia”.