19/12/2019 – Monseñor Jorge García Cuerva, obispo de Rio Gallegos, destacó que “los pastoras de la región Patagonia-Comahue hemos realizado un crudo análisis de la realidad argentina en el mensaje de Navidad que dimos a conocer hace unos días atrás”. El prelado sostuvo que “en nuestra patria hay familias donde sus hijos pasan meses sin tener clases, hay jóvenes sin estudio ni trabajo, hay migrantes angustiados y rechazados, o hay ancianos que están solos.
“Por otro lado, los obispos dijimos que queremos festejar la Navidad. Pareciera contradictorio el diagnóstico que hicimos pero se resuelve desde la tensión creativo, mirando la vida con los ojos de Cristo. Ese es el desafío, queremos tener una mirada esperanzada”, indicó monseñor García Cuerva.
Los obispos de la región Patagonia-Comahue, en su mensaje de Navidad, llamaron a la solidaridad, a la capacidad de escuchar, a erradicar de la sociedad la violencia y la agresión que “destruyen nuestras familias”, a aprender a vivir “aborreciendo el odio y construyendo la paz”, a “ser profetas de esperanza y cuidadores de nuestra tierra”.
El obispo del extremo sur del país se refirió también a cómo su diócesis está preparando la fiesta por los 500 años de la primera misa en territorio argentino, celebrada en lo que es hoy Puerto San Julián. “El 1º de abril del año que viene tendremos aquí esta fiesta que será de todos los argentinos. Hay documentos de 1520 que hablan de esta eucaristía que se celebró en un Domingo de Ramos. Con esto lo que vamos a celebrar es que Jesús siempre estuvo presente en estas tierras porque en los pueblos originarios, la presencia de Dios ya estaba”, expresó.
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