“Es un error pensar que la fe sencilla es de segunda”, dijeron desde la pastoral de santuarios

09/12/2021 – En el ciclo “La fe del Pueblo en los santuarios”, María Antonia Schanton, presidenta del secretariado nacional de esta pastoral, junto a monseñor Jorge Torres Carbonell, obispo de Gregorio de Laferrere, presentaron el espacio. “La fe del pueblo que peregrina a los santuarios es lo que define a esta pastoral. Es asomarnos a lo que Dios y los santos dicen en el corazón de nuestro pueblo. Tengo mucha experiencia y lo hago junto a tantos hermanos de todo el país. En nuestros encuentros suenan muchas tonadas y esa es una riqueza enorme. La gente que llega a los santuarios ya viene con fe, todos nos enriquecemos en cada encuentro, en cada visita. Yo siempre digo que no hay que criticar las expresiones de fe, sino que hay que valorar lo que cada uno aporta a la fe del pueblo”, indicó el padre Jorge, asesor de la pastoral de santuarios.

“A Jorge Bergoglio le encantaba confesar en Luján toda la noche durante cada peregrinación juvenil, que es multitudinaria. Él pedía que lo pusieran en los confesionarios a la derecha, para encontrarse con los peregrinos que “están blanditos”, como decía, porque ya habían pasado de estar con la Patrona de Argentina. El código de derecho canónico establece que un templo se convierte en un santuario cuando se reconoce que hay una afluencia importante de peregrinos a ese lugar de santidad y de gracia”, agregó el prelado.

Por su parte, Schantón expresó: “Vi luz y entré, es lo que nos dicen los peregrinos que van a nuestros santuarios. En el bullicio del santuario se aprende a rezar y a compartir la vida. Y hoy con la pandemia y la virtualidad nos permite seguir encontrándonos. En los santuarios se bendice, como se bendice en las familias. La fe sencilla no es de segunda, por favor, no caigamos en ese error“. También se sumó Virginia Dib, servidora del santuario de San Cayetano de Liniers, en Buenos Aires. “Hace un año que pudimos abrir este santuario. Este lugar es un nodo de tránsito importante en el área metropolitana de Buenos Aires y eso favorece la devoción a san Cayetano”, dijo Dib.

“Sigamos santuarizando nuestras comunidades. Necesitamos de la experiencia fundante de una fe sencilla, que se hace vida y cultura. Tenemos, que habituarnos al infatigable esfuerzo del discernimiento comunitario que nos ayude a despojarnos de todo aquello que haga lento, viejo y pesado nuestro ser discípulos misioneros. Que María, nuestra Madre, nos cobije en su manto que asegura la comunión y que el Apóstol Pablo nos ayude a no achicarnos para que podamos hacerle frente a esta encrucijada de la historia con la misma audacia y fervor misionero de aquél que anunció el evangelio como necesidad imperiosa, no para gloria suya, sino como fruto de una misión que se le había confiado”, afirmó el papa Francisco al hablar de este tema.

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