10/10/2018 – El Padre Javier Soteras, director de Radio María Argentina, reflexionó en torno a la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium (La alegría de evangelizar), comenzando con el punto 17, donde el objetivo del Papa Francisco es alentar y orientar en toda la Iglesia una nueva etapa evangelizadora, llena de fervor y dinamismo.
“Hay que estructurar la transformación de la Iglesia en sus distintas dimensiones”, resalta el Padre Javier. Y agregó que “Es la dimensión de la misionalidad la que determina qué tipo de reforma hay que hacer, no es un cuidado estético, no es un lifting eclesiástico, no es una manera decorativa de la reforma de la iglesia, sino que se la reforma en función del objeto, en función de la misión”, expresó.
El padre Javier subrayó que “Mientras uno avanza en cualquier ámbito de la vida espiritual para ponerse en marcha y en salida, las fuerzas de tentación comienzan a operar sobre la estructura de esa misma salida”. “Y por eso lo que inmediatamente hace el Papa allí, es hablar de las tentaciones del agente pastoral. ¿Porqué? Porque Francisco pone todo su pontificado, como buen jesuita, bajo la perspectiva de discernimiento del espíritu”, indicó Padre Javier Soteras.
Explicó que “Mientras se avanza en lo que Dios pide, la contracara de ese avance en misión que tenemos son las fuerzas del mal que operan sobre los agentes pastorales, por eso Francisco advierte cuáles son estas tentaciones que van a querer impedir que la Iglesia se ponga en marcha”.
El Padre Javier señaló que de acuerdo a la perspectiva teológica eclesial que Francisco tiene, la que viene desde el Concilio Vaticano II, la iglesia se constituye como tal en un pueblo de bautizados.
“Francisco para leer a la iglesia en una clave teológica eclesial, se vale, de la teología y el Magisterio de América Latina en Medellín, de lo que reafirma Puebla, y guiado también por la teología del pueblo de dos grandes teólogos argentinos, Lucio Gera y Tello, más otro cuerpo que detrás ha ido reflexionando en torno a esto”, acertó el Padre Javier.
En el rostro de esta iglesia en salida propuesta por el Papa Francisco, “La jerarquía es un carisma de gobierno, de santificación, de enseñanza, pero es carisma, no es la que lleva las riendas”. “Es la gracia bautismal la que nos equipara en Cristo Jesús en una misma condición de dignidad por ser bautizados, y cada uno tiene su carisma, no hay más y menos, hay iguales en servicios distintos”. expresó Javier.
“La iglesia entendida como la totalidad del pueblo de Dios”. “Es el bautizado, es la totalidad del pueblo de Dios la que evangeliza, y no quienes tienen un “cargo” en la comunidad eclesial”.
Finalmente, recordó a San Pablo, que decía – Llevamos este tesoro en vasijas de barro -, indicando que “Estamos apretados por todos lados y atribulados, pero dice Pablo: La alegría de Jesús es la que nos lleva hacia adelante. Esta conciencia de limitación, de pobreza, de hasta te diría de pecaminosidad de la iglesia, es básico para que Dios pueda obrar con poder”.
“Dios no quiere titanes de la evangelización, quiere pobres servidores que en la conciencia de la riqueza que esconde el evangelio puedan, con humildad y con la certeza de su propia contradicción, animarse a ir mucho más allá de lo que su propia naturaleza de suyo inspira”. “Porque cuando uno es débil y además se sabe pecador, no es que encuentra en sus propias reservas la fuerzas para anunciar el evangelio, las encuentra en el tesoro del evangelio que lleva dentro”, concluyó el Padre Javier Soteras, Director de Radio María Argentina.
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