La importancia de festejar en familia

lunes, 7 de diciembre de 2020

07/12/2020 – Esta semana, en “La alegría de ser familia” el padre Luis Albóniga nos invitó a reflexionar acerca de la importancia de las celebraciones familiares.

“El Papa Francisco nos ha recordado en su exhortación Evangelii Gaudium lo importante que es festejar. Él dice que la Iglesia en salida, es decir la Iglesia que se renueva en la actitud misionera y vive en estado de misión pone en práctica 5 actitudes fundamentales: Primerear, involucrarse, acompañar, fructificar y festejar”.

Primerear quiere decir tomar la iniciativa. En la vida familia, muchas veces sucede, que esperamos que sea el otro que de el primer paso. Tomar la iniciativa es propio del que ama de verdad. Así que podemos preguntarnos si somos de tomar la iniciativa o si esperamos que sea el otro el que de el primer paso.
Involucrarse. Involucrarse es tener actitud de profundidad en la relación con el otro o con los otros. Es lo contrario a la superficialidad en los vínculos. Involucrarse es estar atento, estar disponible, ser observador, pero no metido, estar disponible, pero sin ser controladores, es que el otro sepa que puede acercarse, contar, decir, compartir.
Acompañar Acompañar significa aprender a caminar juntos. A ponerse al lado. Tiene que ver con algo muy importante para las personas y las familias. Nadie puede madurar solo. Solo maduramos si lo hacemos con otros, si aprendemos a compartir, a trabajar juntos, a crecer juntos.
Fructificar. Este verbo nos hace acordar a las parábolas de Jesús. Él habla del trigo que da su fruto y, también, de la cizaña que crece junto al trigo. Pero el Papa nos invita a no quedarnos con la cizaña. La cizaña tiene que ver con la actitud de echar leña al fuego cuando hay una situación de conflicto: con palabras o con gestos. Fructificar es superar actitud negativa.
Festejar. La vida no es solo festejo, sino que la fiesta corona algo, anima procesos, asume la vida que se está desarrollando. La fiesta anima el caminar y el compromiso.

“Hay que ejercitarse en este arte de celebrar y cuidar la vida. Tener una familia, tener un amigo, es tener alguien que pueda decirte que te quiere y que sos importante para para él o para ella”.

“Dios nos visita, está viniendo, que con Él siempre nace y renace la vida y la esperanza”.

Te invitamos a escuchar el programa completo en el audio al inicio de esta nota