28/08/2021 – Esta semana, en “Historias de santidad”, conocimos la vida, obra y legado del Siervo de Dios Fray Reginaldo Toro, sacerdote dominico, fundador de las Hermanas Dominicas de San José, Obispo, emprendedor por excelencia y misionero incansable de la Buena Noticia.
El pasado 21 de agosto recordamos un nuevo aniversario de su Pascua, por ello nos conectamos con la Hermana Sonia Lucarelli, de las Hermanas Dominicas de San José y referente de la causa de canonización del padre Reginaldo, quien nos compartió una semblanza y principales virtudes del padre Reginaldo, como aí también el estado de la causa.
“Desde pequeña asistí al colegio de las hermanas dominicas en Río Primero. Y allí recibí la identidad dominicana. Me tocó preparar la celebración del padre Reginaldo y me planteé qué era lo esencial de su vida “, comenzó relatando hermana Sonia.
“Él nació en la ciudad de Tucumán y estudió en un colegio de los dominicos. A los 10 años pierde a su padre y se hace cargo de sus hermanos. Ingresa a los 18 años en la familia dominicana y al noviciado en Córdoba. Cuando ingresa al convento, muy joven, le toca ser maestro de novicios. Tenía 24 años y le toca acompañar a sus hermanos. Reginaldo tenía el carácter espiritual que le permitía acompañar.”
“Se lo describe como una persona silenciosa, contemplativa, muy observador de las necesidades de la época. Tuvo esta mirada contemplativa y no era un hombre dubitativo sino que actuaba con seguridad. Tenía un corazón de padre muy grande. Tenía compasión, la capacidad de conmoverse y de actuar en consecuencia, con actos concretos.”
“Se preocupó de la situación y la educación de la mujer de la época, por el hecho de que la niña o joven no pudiera acceder a la educación y lo primero que hace es fundar colegios y, luego, hogares dónde vivir. El decía que la mujer tenía que tener un lugar donde poder formarse”
“En 1886 funda la congregación y había trabajado hasta este momento en la transformación para que los frailes vuelvan a la vida comunitaria. Luego es nombrado obispo de Córdoba.”
“Tuvo algunas persecuciones políticas, porque no se callaba: defendió mucho a sus sacerdotes, fue un hombre firme en sus convicciones, sostuvo una postura muy firme pero muy misericordia. Fue muy crítico pero también fue muy querido por políticos que lo buscaban para pedirle consejos. Buscaba suavizar el dolor de la humanidad. Fue un hombre que dio su vida por la Iglesia y por la Patria.”
Hermana Sonia Lucarelli, referente de la causa del padre Reginaldo Toro
Te invitamos a escuchar el programa completo en el audio al inicio de esta nota