“Gracias al dibujo pude salir adelante”, expresó la artista Sandra Borgogno

viernes, 4 de octubre de 2019

04/10/2019 – “Realmente son preciosos los cuadros de Sandra y lo que más -a nosotros como papá y mamá- nos asombra es toda la historia que está detrás de esto”, comenzó diciendo Marcelo Borgogno, papá de Sandra Borgogno, la joven dibujante de la ciudad de San Francisco, con una historia de vida que inspira a todo el que se encuentra con su arte.

¿Cómo surge la familia?

“Sandra junto a sus tres hermanas son hijas del corazón, las trajimos de chicas y Sandrita cuando nos encontramos con ella temblaba como una hoja”, recordó Marcelo. “Al principio no sabíamos si era porque estaba asustada o qué pasaba, pero con el tiempo nos fuimos dando cuenta que era un movimiento que ella tenía constante”.

“A través de pasar por tantos especialistas, neurólogos, llegamos a la conclusión de que era una corea, la cual es un movimiento involuntario que afectaba sus miembros superiores, eso le dificultó desde niña las tareas diarias”, explicó.

“En toda la etapa escolar tuvo muchas complicaciones a la hora de escribir”, continúa relatando su papá.

“Esto de la pintura hoy realmente es algo que nos sorprende y sorprendió también a los profesionales”. “En una entrevista que tuvimos recientemente con la psicóloga, ella nos decía que si le hubiese hecho un test vocacional nunca hubiese dicho que Sandra podría dedicarse al arte, porque todo lo que era su motricidad fina era muy complicada”.

Una artista en potencia

En este sentido, Marcelo contó que “En un momento nos manda a llamar la maestra de primer grado diciéndonos que veía en ella un potencial de una artista en futuro… nosotros no lo podíamos creer porque ella tenía que ir al colegio con una notebook porque no podía escribir con la lapicera”. “Es una historia… en su momento de mucho dolor…”. “Y ahora, poder ver que ella está haciendo unas obras que a veces son como fotografías, realmente nos asombra y decimos que esto es un milagro de Dios”, expresó emocionado el papá de Sandra.

Por su parte, María de los Ángeles, su mamá, dijo que “Nunca pensé que íbamos a llegar a este momento, de que ella pudiera expresar con el arte y poder enfrentar y superar esta dificultad que ella tiene”. “Porque gracias a este don que le ha dado Dios ella puede expresarse, abstraerse, y puede sentirse bien”. “Me hace bien verla bien porque está haciendo lo que le gusta”.

“Uno trata de apoyarla, por mucho tiempo -agregó- buscamos un lugar para que ella pueda desarrollar este don”.

Sandra desde su taller

“Yo desde chiquita me di cuenta que el dibujo me traía tranquilidad y paz y un día cuando estábamos de vacaciones con mi familia vi a mi padre dibujando un rostro de una persona…”. “Y yo -continuó- quise hacer el intento de dibujar, así que le pregunté a él si me podía enseñar y desde ese momento el dibujo es mi vocación”, comenzó contando Sandra Borgogno.

¿Cuál fue tu primera pintura?

“La primera pintura sin experiencia, sin ir a un taller que me enseñen, fue cuando iba a primer grado, estábamos en la clase de plástica, la profesora nos pidió que dibujáramos algo y yo dibuje una sirena”. “Entonces, la profesora lo vio y me dijo que iba a ser una gran artista”, recordó.

“Y la primera obra que hice ya estando estudiando arte, fue un rostro con flores y variedades de colores”. Por otra parte, indicó que ”Mi primer logro fue -este año- cuando en una exposición que tuve en la universidad tecnológica (UTN) de la ciudad de San Francisco, obtuve la segunda mención por una de mis obras”.

“Desde chiquita dibujo rostros -continuó animadamente contando Sandra- porque a través de la mirada me gusta expresar un sentimiento profundo y los rostros que me llaman la atención son los que tienen fortaleza, sufrimiento, pobreza”.

“Tuve una infancia y vida complicada y gracias al dibujo pude salir adelante, gracias a mi familia y dibujando rostros estoy dibujando lo que yo siento”, completó.

¿Qué te llevó a pintar el rostro de Madre Teresa de Calcuta?

“La primera vez que pinté a Madre Teresa estaba en un momento triste y dibujándola me alivié”. “Y después me di cuenta, -lo que pienso yo- es que en su rostro se ven reflejados rasgos profundos de huellas que ella ha dejado en la humanidad”, indicó la artista plástica Sandra Borgogno.

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