15/10/2024 – Junto a Hermana Mónica Cordero seguimos descubriendo la presencia de Dios en lo cotidiano y sencillo de nuestra vida. En esta ocasión, nos invitó a reflexionar acerca de las manos que se ponen al servicio de la vida y del hermano, cómo podríamos hacer “misioneras” a nuestras manos, a la vez que nos animó a mirar a Jesús utilizando sus manos para sanar, bendecir y trabajar en el hogar de Nazareth.
“Hoy hablaremos de las manos pero lo vamos a hacer en un contexto misionero porque estamos transitando octubre y así como hicimos en septiembre con la Palabra de Dios -que no la vamos a tener para nada descuidada sino que le vamos a pedir que esté muy presente- ahora en octubre vamos a pensar en clave de misión”, comenzó diciendo hermana Mónica.
“Pensamos en las manos que regalan tiempo o que ofrecen ayuda, que regalan una caricia… son manos en misión. En este mes de octubre podríamos pensar cómo acercarnos a esta capacidad de vida que tenemos de dar a través de nuestras manos”.
“A veces a Jesús lo miramos desde sus palabras, desde lo que dicen de Él o nos dicen de Él los Evangelios. Ahora yo los invito -quizás en esta semana- mirar un poco más las manos de Jesús: pero no sólo esas manos que tocaban algún enfermo y le devolvían la salud o lo ponían en pie, sino las manos del artesano, porque Jesús es Mesías desde el primer momento que llega a vivir con nosotros, desde el primer momento de la Encarnación, pero también en su vida de trabajo en tantos años”.