Hermes, el dios mensajero de los dioses

jueves, 26 de mayo de 2011
1. Un mensajero iluminado

 

Yo soy uno de los dioses del Monte Olimpo. Me llamo Hermes, algunos también me dicen Mercurio, es por eso que -de todos los días de la semana- el miércoles es en el que más se me ha concedido influir en la vida de los mortales y en su ánimo. Aunque soy un dios, también trabajo para otros dioses. Eso no me desmerece; al contrario, me honra: yo soy el mensajero de los dioses. Además, me reconocen como el patrono de los viajeros y fronteras. Soy el que vigila a los pastores y ganados; patrullo los caminos, las peregrinaciones y los viajes para que sean seguros y sin contratiempos. Muchos me dedican sacrificios antes de viajar para que les sea propicio.

Para mí, la existencia toda es un viaje –la vida y la muerte lo son- por eso guío a los mortales en todo su itinerario, también llego hasta el más allá, el submundo donde reposan las almas, el ámbito inferior y subterráneo de abajo: el infierno. Acompaño a las espíritus hasta la misma región del dios Hades, el señor del inframundo. Soy guía de los difuntos, ayudo a encontrar el camino a los que han dejado esta vida y son llevados abajo para continuar con su tránsito. Soy el único dios, además del señor de los infiernos, Hades, su esposa,