Homenaje a Miguel Hernández

viernes, 12 de noviembre de 2010
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El sábado 30 pasado se celebraron 100 años del nacimiento de Miguel Hernández

 

El viernes nosotros  íbamos a hacer un programa dedicado a la obra de Miguel Hernández, un pequeño y humilde homenaje a este gran poeta español que nos conmueve, nos renueva.

 

Su obra obviamente fundamentalmente para el pueblo español, porque como ustedes van a escuchar también, gran parte de su poesía sobre todo la primera, tiene mucha relación  con su paisaje con Olihuela con su querida tierra natal Tiene mucha relación con su paisaje, un paisaje exuberante hermoso.

 

Muchas de ellas a nosotros se nos pierden, o quizás no, si coinciden con algún paisaje semejante al que el describe en alguna poesía.

 

 

La idea inicial era rescatar como ustedes habrán escuchado, una famosa puesta en escena que hizo Alfredo Alcón hace unos años ya, recorriendo el país con la obra de Miguel Hernández. Yo les aseguro que era realmente estremecedor, esas obras de arte puro, en una cámara negra, como les contaba en su momento, es decir un escenario con telón negro, y nada mas.

 

Un hombre solo, Alfredo Alcón, hace ya unos 20 ó 25 años atrás durante una hora y media,  simplemente leyendo poesía.

 

Yo recuerdo que me impactó, como puede llenarse, primero porque estaba lleno el teatro, hasta el gallinero, lo cual me llamó la atención. Digo, bueno, cómo será la figura de este poeta que convoca, la mayoría  gente joven. Un poeta del otro lado del atlántico, no del todo conocido, no es Pablo Neruda, no es Mario Benedetti, no se venden estampitas de amor con poemas de Miguel Hernández, no aparecen en los posters….

 

Y sin embargo esas manifestaciones. Uno dice bueno ¿de donde sale tanta gente?

 

Yo estaba en el curso de literatura y por lo tanto estaba ligada a su obra, por razones de estudio. Lleno, lleno el teatro. Otra cosa que me impactó, silencio absoluto no había música, no había violines, no había nada que pudiera endulzar o emotivizar el ambiente. Sólo la voz de Alfredo  Alcón, parado solito, recitando poemas de Miguel Hernández.

 

Su voz, su interpretación, bellísima……

 

Una hora, hora y media, en realidad todo un público de pie, aplaudiendo emocionado, realmente conmovido.

La fuerza de la poesía, la fuerza de la palabra.

¡Cuantas luces arrojó desde ese escenario, el gran poeta Miguel Hernández!

 

Cuando decidimos hacer este programa contábamos con poder hallar grabaciones que nos habían comentado que estaban, de Alfredo Alcón.

Reproducir un poquito, aquel momento, segura de que, seguramente lo iban a disfrutar mucho. Y  bueno y estas grabaciones no están, ni en pasta, ni en ningún lado pero, nos llamó la atención, cuando Alejandro nos comentó la cantidad enorme de artistas que han hecho temas musicales, con los poemas de Miguel Hernández.

 

Dice, hay de lo que se te ocurra, en todos los estilos musicales, ya van a ir escuchando ustedes también, hasta raperos, con poemas de Miguel Hernández.

 

La vida de Miguel Hernández, quizá sea ella misma también un poema.

 

El era hijo de un contratante de ganado, era un pastor. Nació en Orihuela. Pasó los primeros años de su vida en contacto con la naturaleza. Por las tardes ordeñaba vacas y repartía leche por el vecindario.

Ya de niño  comienza a descubrir el placer de la lectura.

El era un hombre pobre y en Orihuela en su tiempo, tiempos de monarquía, había dos clases sociales muy, muy diferenciadas.

 

Una clase social muy rica, generalmente conservadora y muy religiosa y una clase social muy pobre, como la suya, que vivía fundamentalmente del campo.

 

Lo importante, lo destacable de Miguel Hernández, es que perteneciendo a esa clase de campesinos, de pastores fundamentalmente, el tiene como una doble, como si transitara con dos piernas en una doble clase.

 

Por un lado  comparte, el amor por la tierra, que es tan frecuente en su poesía. Esa belleza casi salvaje de su geografía.

 

Ese descubrir la magia de la luz de su paisaje, en el río, en el trinar de los pájaros, en la cantidad enorme de aves, que poblaban sus huertos. Porque estaba lleno de huertos, ya van a ver cuando canta a la muerte de un íntimo amigo, cómo él se identifica como hortelano, es decir como el que trabaja la tierra.

 

 Por otro lado, los grandes terratenientes, es decir, los ricos del lugar que tenían una enorme cultura literaria, estética, barroca.

Y él va a luchar por esos bienes culturales, esos bienes artísticos, esa palabra, ese conocimiento, ese valor de autodidacta.

 

Tiene algunos maestros que le ayudan, que le indican, pero básicamente es una persona que hace un esfuerzo de lectura muy grande y que alcanza una cumbre cultural muy importante, sin olvidarse de los suyos, de su paisaje de su origen de pastor, identificándose siempre como un pastor poeta.

 

Y en este sentido hace un puente, entre esas dos clases sociales, que es lo que en realidad creo que celebra la España, como  esas lucecitas de esperanza de alguien, que es capaz de tomar de cada clase social lo mejor que tiene para dar.

 

Van ustedes a ir escuchando distintos intérpretes, pero por supuesto, Joan Manuel Serrat es uno de los que ha dedicado, ya van, dos trabajos enteros discográficos. Uno hace muchos años, otro reciente, dedicado a la obra de Miguel Hernández. Así que más que leer yo, su poesía, escúchenla en boca de distintos intérpretes. En este caso vamos a tener que hacer un esfuerzo de presta atención a las letras, porque allí es donde radica toda la belleza de este poeta pastor.

 

 

Elegías- Joan Manuel Serrat

 

Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.

Alimentando lluvias, caracolas
y órganos mi dolor sin instrumentos
a las desalentadas amapolas

daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler me duele hasta el aliento.

Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.

No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.

Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.

Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.

No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.

En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes
sedienta de catástrofe y hambrienta.

Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte a parte
a dentelladas secas y calientes.

Quiero escarbar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte.
Volverás a mi huerto y a mi higuera:
por los altos andamios de las flores
pajareará tu alma colmenera

de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.

Alegrarás la sombra de mis cejas,
y tu sangre se irá a cada lado
disputanto tu novia y las abejas.

Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.

A las aladas almas de las rosas
de almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.

 

Su descomunal anhelo de saber, siendo el un poeta. Su infatigable afición a la lectura, le forjan una personalidad literaria, intelectual, autodidacta, impresionante.

Aunque nunca tuvo biblioteca familiar, aprovechó la biblioteca pública de Orihuela y también la de sus amigos.

 

Tuvo dos protectores literarios e ideológicos, uno es su compañero del alma Ramón Sijé a quien le dedica, en su muerte justamente, esta canción, que ustedes acaban de escuchar que verdaderamente, voy a leer algunos fragmentos, esta  elegía de Miguel Hernández,  a su compañero “se me ha muerto como el rayo Ramón Sijé a quien tanto quería” dice él, y el otro compañero y protector ideológico y literario es el sacerdote Luis Almarcha que es vicario de la catedral oriolana que después es obispo y procurador en las primeras cortes franquistas.

 

El cuando pierde este amigo, suyo ya en plena actividad intelectual y política siente un golpe tremendo que es el que plasma en este poema que ustedes acaban de escuchar.

 

A mi me trae muchos ecos de una canción muy conocida por nosotros de, Sui Generis “rasguña las piedras”,  fíjense.

 

Compañero del alma, tan temprano.

Alimentando lluvias, caracolas
y órganos mi dolor sin instrumentos
a las desalentadas amapolas

daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler me duele hasta el aliento.

Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.

 

Creo que los han perdido un ser querido así, digamos, brutalmente pueden encontrar en este Miguel Hernández, realmente un compañero de dolor y de consuelo.

 

No hay extensión más grande que mi herida, (evidencia que la herida abarca todo ¿no?)

 

lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.

Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.

 

No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.

 

En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes
sedienta de catástrofe y hambrienta.

Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte a parte
a dentelladas secas y calientes.

Quiero escarbar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte.

Música: Rasguña las piedras Sui Generis

 

Detrás de las paredes
que ayer te han levantado
te ruego que respires todavía.
apoyo mis espaldas y espero que me abraces
atravesando el muro de mis días.
Y rasguña las piedras,
y rasguña las piedras.
y rasguña las piedras hasta mí.
Apenas perceptibles, escucho tus palabras
se acercan las bandas de rock and roll
y sacuden un poco,
las paredes gastadas
y siento las preguntas de tu voz.
Y rasguña las piedras,
y rasguña las piedras.
y rasguña las piedras hasta mí.
y si estoy cansado de gritarte
es que sólo quiero despertarte.
Y por fin veo tus ojos
que lloran desde el fondo
y empiezo a amarte con toda mi piel.
y escarbo hasta abrazarte
y me sangran las manos
pero qué libres vamos a crecer
Y rasguña las piedras,
y rasguña las piedras.
y rasguña las piedras hasta mí.
y rasguña las piedras,
y rasguña las piedras.
y rasguña las piedras hasta mí.

 

Las revueltas sociales y políticas que vivió en su momento, década del 30, en España, se fueron agravando cada vez mas y alterando cada vez mas la vida cotidiana,  hasta que el 18 de julio se produce un gran levantamiento de los militares contra el gobierno republicano que dividiría a España en dos grandes frentes desembocando en una contienda civil que va durar 3 años, por todos conocidos

 

Miguel ya tiene para ese entonces, Miguel Hernández, una clara y enérgica conciencia ideológica y se alista del lado del ejército republicano y desarrolla labores de organización de índole cultural siempre, como por ejemplo periódicos, trabajos de alfabetización enseñar leer y escribir a la tropa había un porcentaje de analfabetos altísimo por aquel entonces, en España.

 

Intenta renovar y alentar, con su poesía y con los recitales y con las lecturas a sus compañeros y su tarea termina, por supuesto, llevándolo a la cárcel.

 

Es de esas épocas y justamente de su labor de tratar de sostener la moral de sus compañeros, de la lucha, del alentamiento para una sociedad que el consideraba mas justa y mas equitativa,  de donde salen también muchos de sus poemas, uno muy conocido, yo no se si lo escribió en la cárcel, pero creo que si, que ya estaba en la cárcel cuando el lo escribe, y este poema de “para la libertad” que lo hemos cantado muchas veces o lo hemos escuchado muchas veces.

 

Sepan que se  trata de un hombre que realmente le puso el pecho a la palabra. Cuando el dice para la libertad sangro, lucho,   y pervivo y doy mis manos y mis ojos, y es así,  hasta el final.

 

Música

Para la libertad
Para la libertad sangro, lucho y pervivo.
Para la libertad, mis ojos y mis manos,
como un árbol carnal, generoso y cautivo,
doy a los cirujanos.

Para la libertad siento más corazones
que arenas en mi pecho. Dan espumas mis venas
y entro en los hospitales y entro en los algodones
como en las azucenas.

Porque donde unas cuencas vacías amanezcan,
ella pondrá dos piedras de futura mirada
y hará que nuevos brazos y nuevas piernas crezcan
en la carne talada.

Retoñarán aladas de savia sin otoño,
reliquias de mi cuerpo que pierdo en cada herida.
Porque soy como el árbol talado, que retoño
y aún tengo la vida.

En plena guerra civil, el se casa y de ese primer matrimonio tiene un niño

Se casa con, (no recuerdo el nombre Manresa, era el apellido, ya me va salir… ) 

Y tiene un niño que muere a los 10 meses.

El hecho de ser padre, para la obra de Miguel  Hernández, fue,  se nota en su poesía, un cambio sustancial.

Su poesía tiene, una hondura existencial muy profunda.

Y sin abandonar, su pluma combativa, su pluma comprometida con lo social, etc., va incorporando, digamos, todo este aspecto  de ternura, todo este aspecto de emoción por la vida que crece, aún en medio de un invierno tremendo, como vive España.

Y va dejando plasmada en su poesía justamente, bueno primero obviamente, el pierde un bebe de 10 meses y después cuando él ya está preso lo que le escribe a su esposa que tiene su segundo hilo que se llama Manolillo

Cuando termina la guerra ya ha muerto su hijo y no su esposa.

Cuando termina la guerra civil, obviamente se pasa a la persecución, y en algunos casos la pena capital o prisión perpetua para todos lo que estaban en el bando vencido.

En realidad el es captado prisionero, el tenia un rol muy protagónico, desde el punto de vista intelectual, no militar pero si, como poeta justamente y como difusor de la causa republicana.

El es detenido y se lo condena a muerte, pero su sacerdote amigo, que ahora es obispo pide la conmutación de esta pena, y entonces pasa a tener cadena perpetua.

El comienza lo que se llama un turismo carcelario. ¿Tenés Nanas de cebolla? Si, gracias.

En este turismo carcelario, como se le  llama, porque pasa de una cárcel a otra, (ya les voy a contar un poquito mas de eso), y como son las condiciones, prácticamente de campo de concentración, en las que el vive.

Tiene una producción literaria realmente conmovedora, impactante, muy emotiva.                       Quizá una de la mas conocidas, bueno dos, en este caso. La primera de ellas, es la que le escribe a su esposa, al enterarse de que están comiendo solo cebollas. Por eso se llama “nanas de cebolla”                     

El comparte la cárcel con grandes poetas como Miguel Aguero y otros hombres culturales muy importantes y desde allí manda dibujos, porque también era buen dibujante y manda poemas y manda cartas.

 Hay una producción muy grande de este tipo de literatura, las “nanas de cebolla” es uno de los poemas que también se ha hecho canción, porque el, de alguna manera trata de mandar una canción de cuna, ligada, digamos, a esta pobreza extrema que estaba viviendo su familia sin su presencia.

NANAS DE LA CEBOLLA

La cebolla es escarcha
cerrada y pobre:
escarcha de tus días
y de mis noches.
Hambre y cebolla:
hielo negro y escarcha
grande y redonda.

En la cuna del hambre
mi niño estaba.
Con sangre de cebolla
se amamantaba.
Pero tu sangre,
escarchada de azúcar,
cebolla y hambre.

Una mujer morena,
resuelta en luna,
se derrama hilo a hilo
sobre la cuna.
Ríete, niño,
que te tragas la luna
cuando es preciso.

Alondra de mi casa,
ríete mucho.
Es tu risa en los ojos
la luz del mundo.
Ríete tanto
que en el alma al oírte,
bata el espacio.

Tu risa me hace libre,
me pone alas.
Soledades me quita,
cárcel me arranca.
Boca que vuela,
corazón que en tus labios
relampaguea.

Es tu risa la espada
más victoriosa.
Vencedor de las flores
y las alondras.
Rival del sol.
Porvenir de mis huesos
y de mi amor.

La carne aleteante,
súbito el párpado,
el vivir como nunca
coloreado.
¡Cuánto jilguero
se remonta, aletea,
desde tu cuerpo!

Desperté de ser niño.
Nunca despiertes.
Triste llevo la boca.
Ríete siempre.
Siempre en la cuna,
defendiendo la risa
pluma por pluma.

Ser de vuelo tan alto,
tan extendido,
que tu carne parece
cielo cernido.
¡Si yo pudiera
remontarme al origen
de tu carrera!

Al octavo mes ríes
con cinco azahares.
Con cinco diminutas
ferocidades.
Con cinco dientes
como cinco jazmines
adolescentes.

Frontera de los besos
serán mañana,
cuando en la dentadura
sientas un arma.
Sientas un fuego
correr dientes abajo
buscando el centro.

Vuela niño en la doble
luna del pecho.
Él, triste de cebolla.
Tú, satisfecho.
No te derrumbes.
No sepas lo que pasa
ni lo que ocurre.

Es tan bello ,tan bello…….Con Ale, nos quedamos medio ahí, moqueando, tan bello……  Se dan cuenta ustedes en esta poesía como aparecen estos dos ánimos diría ¿no? Está el ánimo de la ternura, de la paternidad, de la maternidad, el ánimo de la risa, el animo de lo blando, y el ánimo de la ferocidad de la dentadura del combate de la

Es realmente muy bello

Mientras escuchaba pensaba Tu risa me hace libre, me pone alas. Soledades me quita, cárcel me arranca. Boca que vuela, corazón que en tus labios relampaguea.”

Bueno, él estaba en una situación sumamente limite, las cárceles de aquella época para presos políticos eran verdaderos campos de concentración.

Quizá, Nosotros no vivamos situaciones tan límites, gracias a Dios, ahora, en la Argentina, pero cuantas veces realmente el trabajo sea arduo, la lucha se hace cansadora, la cotidianeidad se hace árida, estéril y quisiera transmitir esta capacidad que ha tenido este poeta de encontrar alas, en los dientes del niño, de encontrar en la risa de ese niño, su propia libertad . “Siempre en la cuna defendiendo la risa, pluma por pluma.” 

Me hace acordar a Benedetti cuando dice “hay que defender la alegría como una trinchera.”

“Al octavo mes ríes con cinco azahares, que a su vez son cinco ( dientecitos ¿no?) diminutas ferocidades, cinco jazmines adolescentes.”

Y este niño que vuela en el doble pecho (los dos senos de su madre ) . Él triste de cebolla él, el poeta, tú satisfecho, no te derrumbas, no sepas lo que pasa, ni lo que ocurre.

Esta protección que el intenta con la pluma solamente, hacer como padre, de la alegría, de la fiesta, del azúcar, que en medio de la escarcha, representa su niño.

Me acordé del nombre Josefina Manresa Marhuenda el 9 de marzo de 1937 contrae matrimonio con ella, a quien ama toda su vida con quien tiene dos hijos el primero muere a las 10 años, el segundo Malonillo, ya les voy a contar un poquito mas de historia de su vinculo con este hijo desde la carcel también conmovedor los cuentos que le escribe a su niñito en papel higiénico.

Aquí tenemos la voz que ha encontrado Alejandro, de Josefina Manresa Marhuenda la esposa, donde  ella cuenta algunas cosas fragmentos de la historia de Miguel Hernández

Se han cumplido 100 años del nacimiento de un gran poeta de habla hispana, Miguel Hernández.  Estamos repasando algunas de sus  poesías la que yo creo nos pueden hacer muy bien.

Entrevista a Josefina Manresa

Autor: Adriana Genta

Fuente: “Efecto mariposa” radio Uruguay, 1050 AM-Sadre

Fecha de publicación: 16 de Junio 2010

A.G. :Puedo tener el gusto de que usted me diga su nombre con su voz

J. M. : Mi nombre conocido en el mundo entero Josefina, Josefina Manresa Marhuenda no se como me distinguirán por ahí

A.G. :Cuénteme cuando usted, lo conoció a Miguel.

J.M. : Bueno lo conocí, como explico en el libro ya, lo conocí cuando no sabia aún,  quien era se me acerco por una glorieta.

Entonces yo era demasiado joven y no quería….. 

Iba por la feria y cuando ya me pretendía mas enserio y yo ya me fijaba en el fue en el 33 en el 34, cuando estaba en el taller cociendo.

 Miraba con unos ojos tan abiertos. Me miraba tanto, yo lo comprendí enseguida, pero claro, entonces no se admitía un chico así porque si. Había que hacerlo esperar.

Y el siempre me preguntaba, lo digo en el libro pero no lo digo exacto, se me escapa algo, me preguntaba como me llamaba ¿no? que tenía hacer unas poesías, y eso no lo he puesto así, yo en el libro, y tampoco lo he puesto en la segunda edición, y yo nunca quise decirle mi nombre.

Y me hizo un poema. Y el me dijo, tome. Y yo lo tomé. Y el se volvió para atrás y yo seguí mi  camino. Y cuando leí lo que me decía, y eso ya,  fue así ya, cerca de arreglarnos ya. Eso si lo digo en el libro.

A.G. : Quiere contarme cuando Miguel se enteró del nacimiento de su hijo, que le dio tanta alegría, que iba en un coche…..

J.M. Si; el tenía ilusión de verlo nacer. Y se fue de viaje en diciembre a Valencia a llevar unos trabajos. Había estado una temporada, cosa de 15 días mas o menos conmigo. Y entonces se fue a Valencia, a llevárselos al comandante Carlos y no estaba. Y le dijeron que estaba en Barcelona y se fue a buscarlo a Barcelona y entonces este lo mando a Teruel, que fue cuando la toma de Teruel, que lo pilló a Miguel.

Desde el 6 de diciembre hasta el día 24 que el vino

El me dijo tardaré tres días en venir, ida y vuelta. Y claro como tampoco me escribió, yo tenía una pena. Nació el chiquito y decía ya no tiene padre. Lo han matado, yo pensaba eso, y la familia no me lo quiere decir.

Yo tenía esa pena. Esto no lo digo, son todas cosas que se me escapan, y cuando vino, era la misma calle donde vivía mi tía y mi abuela. Y entonces como casi no había coches, cuando veían un coche, salía la gente a la puerta, y salió la gente a la puerta. Y Miguel paró en la puerta de mi abuela y ella le dijo: “Tienes un chico” y entonces la metió a ella en el coche, cerró la puerta, y salió corriendo, se fue corriendo…..

Estaba cerca, pero llegó el coche antes que él. Yo temblaba de verlo.

Y el temblaba, temblaba de alegría.

“Conversando con Miguel”     Nach Scratch

Que como el sol sea mi verso,
más grande y dulce cuanto más viejo...
 
Que mi voz suba a los montes y baje a la tierra y truene
eso pide mi garganta desde ahora y desde siempre.
Aquí estoy para vivir mientras el alma me suene
y aquí estoy para morir cuando la hora me llegue.
 
Y si me muero, que muera con la cabeza muy alta,
muerto y veinte veces muerto, la boca contra la grama.
Cantando espero a la muerte, que hay ruiseñores que cantan
encima de los fusiles y en medio de las batallas.
 
No, no hay cárcel para el hombre, no podrán atarme, no,
este mundo de cadenas me es pequeño y exterior,
¿quien encierra una sonrisa?, ¿quien amuralla una voz?
 
A lo lejos tu más sola que la muerte, la una y yo.
A lo lejos tu sintiendo en tus brazos mi prisión,
en tus brazos donde late la libertad de los dos...
... libre soy, siénteme libre, libre soy, solo por amor.
 
El se llama barro, aunque Miguel se llame,
sentado sobre los muertos el alma se relame
es su sino sangriento afilado hacia el papel
yo navego entre sus versos, hoy converso con Miguel.
 
Desperté de ser niño, nunca despiertes,
triste llevo la boca, riete siempre,
Siempre en la cuna, defiendo la risa pluma por pluma.
 
Músicas exasperadas, duras como botas, huellan
la faz de las esperanzas y de las entrañas tiernas.
Crepita el alma, la ira. El llanto relampaguea,
¿Para qué quiero la luz si tropiezo con las tinieblas?
 
Un carnívoro cuchillo, de ala dulce y homicida
sostiene un vuelo y un brillo alrededor de mi vida.
Rayo de metal crispado fulgentemente caido,
picotea mi costado y hace en él un triste nido.
 
Pero al fin podré vencerte, ave y rayo secular,
corazón, que de la muerte nadie ha de hacerme dudar.
Sigue, pues, sigue cuchillo, volando, hiriendo, algún día
se pondrá el tiempo amarillo sobre mi fotografía.
 
El se llama barro, aunque Miguel se llame,
sentado sobre los muertos el alma se relame
es su sino sangriento afilado hacia el papel
yo navego entre sus versos, hoy converso con Miguel.
 
Vientos del pueblo le llevan hasta el último rincón,
es vecino de la muerte y le sobra el corazón.
Voz de campesino, su sangre es un camino cruel,
yo navego entre sus versos, hoy converso con Miguel.
 
Por las calles voy dejando algo que voy recogiendo,
pedazos de vida mía venidos desde muy lejos.
Como una fontana que, eterna en brotar persiste,
como un sendero me iré y no acabaré de irme.
 
Beso soy, sombra con sombra.
Beso, dolor con dolor.
Por haberme enamorado, corazón sin corazón.
De las cosas, del aliento sin sombra de la creación,
sed con agua en la distancia pero sed alrededor.
 
Lucho contra la sangre, me debato
contra tanto zarpazo y tanta vena.
Y cada cuerpo que tropiezo y trato,
es otro borbotón de sangre, otra cadena.
 
¿No cesara este rayo que me habita?
¿No cesará esta terca estalactita?
No quiero dormir-morir, no quiero morir durmiendo
en sagrada tierra estéril, yo quiero morir viviendo.
 
El se llama barro, aunque Miguel se llame,
sentado sobre los muertos el alma se relame
es su sino sangriento afilado hacia el papel
yo navego entre sus versos, hoy converso con Miguel.
 
Vientos del pueblo le llevan hasta el último rincón,
es vecino de la muerte y le sobra el corazón.
Voz de campesino, su sangre es un camino cruel,
yo navego entre sus versos, hoy converso con Miguel.
 
El llegó con tres heridas...
La del amor...
La de la muerte...
La de la vida...
Hijo de la luz y de la sombra... Miguel Hernández.
Nach , no se si lo han podido seguir, ha tenido el gusto de sacar frases, expresiones,  de distintos poemas. Espectacular el rap que ha hecho Nach se llama conversando con Miguel es para escucharlo varias veces.  

Espectacular el rap que ha hecho Nach

El estaba ya, en la cárcel un verdadero campo de concentración.

El escribe más de 300 cartas, desde la cárcel en muchas ocasiones trataba de palear los deberes educativos que no podía ejercer sobre su hijo, con consejos por ejemplo como este.

Le dice a la esposa, me extraña que sea llorón creo que quizás lo tengas demasiado mimado y eso no me gusta porque se va a criar blando por naturaleza.

Después le escribe cuando su hijo todavía no sabe leer pero sabe entender le dice: Malonillo da ánimo a tu madre pórtate como un hombre, que no se eche de menos  en casa, mis pantalones.

Después le escribe a su esposa le dice: haz el favor de cuidármelo, que no se me acostumbre el niño a llevar melena como los malos poetas.

Y después le dice quiérele como solo tu sabes querer, a la esposa ¿no? , pero cuando merezca una reprimenda no le des una caricia has de ser cariñosa, y seria al mismo tiempo, que no aprenda a burlarse nunca de ti.

En estas cartas el trata, como les acabo de decir, de palear digamos su ausencia.

El comparte la cárcel, con Antonio Buero Vallejo un gran poeta,  también español, y en los momentos de aburrimiento, hacen dibujos, tanto el, como Buero Vallejos

Ya llevaba cuatro meses sin ver  a Malonillo, a su hijo y temiendo fuertemente que no lo reconozca a su papá, cuando vuelve, le pide a Antonio Buero Vallejo, que también es poeta, que le haga un retrato yo tengo acá la imagen, de ese retrato escrito en lápiz, le manda la imagen de él dibujada y le escribe lo siguiente le escribe ya que no puedo ir de carne y hueso iré de lápiz, o sea dibujado por un compañero de fatigas, como verás bastante bien.

Se lo enseñarás al niño todos los días para que vaya conociéndome y así no me extrañará cuando no me vea.

Como les decía, él tenía cadena perpetua, pero en realidad no la ha podido cumplir porque, él muere enfermo, obviamente, por las pésimas condiciones de higiene en la cárcel en la que estaba.

Teníamos acá un homenaje que se le ha hecho, en España, con motivo de los 100 años de nacimiento  y también la voz de la nuera de Miguel Hernández.

Loc.: Conferencias, exposiciones, publicaciones, recitales, talleres literarios, conciertos, y actividades en las escuelas. La maquinaria va a 100 por hora, con actividades de todo tipo, incluso de proyección internacional.

Y todo ello, con un claro objetivo, rendir homenaje al autor de viento del pueblo. Una tarea que requiere la colaboración de todas las instituciones; y por eso la familia del poeta hacía un llamamiento a la unidad, para que las celebraciones del año hernandiano sean un rotundo éxito.

Lucia Izquierdo, nuera de Miguel Hernández

L.I. “Nosotros quisiéramos que todo salga bien ¿no? Que no haya problemas políticos ni de un lado ni del otro porque M.H. se merece algo mas se merece que se reconozcan sus méritos que los tiene y muchos, como persona y como poeta

Que es uno de los grandes poetas de todos los tiempos ¿no?”

“Con dos años” Luis Pastor

Con dos años, dos flores
cumples ahora.
Dos alondras llenando
toda tu aurora.
Niño radiante:
va mi sangre contigo                                                                                                                            siempre adelante.

Sangre mía, adelante,
no retrocedas.
La luz rueda en el mundo,
mientras tú ruedas.
Todo te mueve,
universo de un cuerpo
dorado y leve.

Herramienta es tu risa
luz que proclama
la victoria del trigo
sobre la grama.
Ríe. Contigo
venceré siempre al tiempo
que es mi enemigo

En 1941 es trasladado a la cárcel de Alicante y allí es confinado a 16 días de aislamiento, solo por el hecho de  ser trasladado, no porque se haya portado mal, ni nada por el estilo.

Quizá muchos sepan lo que significa  este aislamiento en la prisión ¿no? 

Estar en un lugar totalmente cerrado, sin luz natural, generalmente lugares muy húmedos, oscuros, viviendo a pan y agua, nada más, y pan seco encima.

Al terminar esos días recibe, por ser el día de la Virgen de las Mercedes, que es Patrona de los reclusos, (que ironía lo que voy a decir), la posibilidad de ver, después de casi dos años a su familia, un año y medio, prácticamente, y entonces puede estrechar a su hijo y a su esposa por solo 15 minutos.

Ya después no los vuelve a ver nunca mas, porque después muere, ya se enferma, pero bueno, eso  fue su alegría y su aliento.

Uno de los documentos, creo, más conmovedores de Miguel Hernández,  los cuentos que le escribe a su hijo. Los escribe en papel higiénico, pero se tomaba la molestia de encuadernarlos (dicen algunos, que es papel higiénico), y escribe con una letra muy prolijita y le hace los dibujos.

Yo les voy a leer uno de eso cuentos. Uno es “El potro oscuro” y el otro es “El conejito”.

Cada dos por tres hay un manchón en la tinta que son las lágrimas de M. H. que por momentos borronean alguna palabrita o borronean algún dibujo y así están.

En este momento cualquiera los puede encontrar por Internet y ver las fotos de estos dos libritos de cuentos hechos con papel higiénico.

El primero de los cuentos “El caballo oscuro” tiene que ver con un caballo que brinda protección.

Su esposa le leía todos los días estos cuentos del papa, que estaba muy preocupado de que el niño no creciera sin la figura paterna.

El segundo dice así:

 Un conejito se le ocurrió echar a correr.  Corría y corría y no dejaba de correr y corrió tanto que pronto se encontró frente un huerto cercado.

Esto debe ser un huerto muy rico, porque esta cercado, dijo  el conejito.

Yo quiero entrar.

Y vio un agujero, pero no se si podré entrar por el. Y si que pudo entrar por el agujero del muro, del cerco.

 Si que pudo entrar, el conejito por el agujerito que había visto.

Y una vez adentro se sintió feliz.

Aquí tengo buena comida menudo atracón me voy a dar.  

Y el animalito se puso a comer y no se cansaba de comer, berras y habas y coles y comió, durante todo el día.

Así que el día llegó a su fin, dijo el conejito, ahora me debo marchar a casa. En casa me va a aguardar mi madre.

Se me había olvidado mientras comía, que mi mamá me estaba esperando.

Tres veces intentó salir por el pequeño agujero y no lo consiguió.

Ni la primera, ni la segunda ni la tercera vez.

Ay! ¡ madre mía! Gritó. ¡No puedo salir!

¡Este agujero es demasiado pequeño!

Me he pasado el día comiendo y ahora estoy demasiado grueso.

 ¡Ay! ¡Que no puedo salir!  ¡Ay! ¡Madre mía!

En esto llegó un perro al huerto, y vio al conejito. Guau, guau dijo. Hoy estoy de broma y veo un conejo. Voy a bromear con el, y echó a correr, el perro bromista, derecho al conejito.

¡Un perro viene! dijo asustado. ¡un perro viene! Con lo poco que a mi me gustan los perros.

Yo debo salir de aquí ¡ay, madre mía!

El conejito corrió y corrió y vio un agujero grande.

Por aquí me escapo, dijo, a mi no me gustan los perros.

Ya estoy fuera del huerto y lejos de los colmillos del perro, gracias a mi vista y a mis patas.

Efectivamente, cuando el perro salió, por el agujero grande, detrás del conejito, éste ya se encontraba en brazos de su madre en su madriguera

Y su madre le reñía diciendo: me vas a matar de sustos. ¿qué has hecho por ahí todo el día?

Y el conejito avergonzado se rasgó la barriga y dijo comer más de lo que debía.

Cerca del agua   (Miguel HernándezJoan Manuel Serrat)
Cerca del agua te quiero llevar
porque tu arrullo trascienda del mar.

Cerca del agua te quiero tener
porque te aliente su vívido ser.

Cerca del agua perdida del mar
que no se puede perder ni encontrar.

Cerca del agua te quiero sentir
porque la espuma te enseñe a reír.

Cerca del agua te quiero, mujer,
ver, abarcar, fecundar, conocer.

Su precaria salud se va degradando, y tiene una afección pulmonar que después lo lleva a una tuberculosis y finalmente a la muerte el 28 de marzo de 1942, cuando tenía 31 años de edad.

La poesía de Miguel Hern Hernández es muy vasta abarca aspectos amorosos, aspectos sociales, aspectos familiares, de padres, muy hermosos, como quizás ustedes se van dando cuenta si prestan atención a las letras.

Hay un poema que yo les voy a leer se llama niño yuntero, dedicado justamente a estos niños que nacen en la pobreza y necesitan ganarse el pan desde muy pequeñitos con el trabajo es de MH también tiene música yo les voy a leer  

Una imagen desde la pena porque en realidad era un hombre completamente apenado el justamente decía

Llevaba pena con desayuno, decía, un brío por la pena, donde yo no me hallo, no se halla, hombre mas apenado que ninguno, pena con pena, pena desayuno, pena es mi paz, pena es mi batalla.

Perro que ni me deja, ni se calla, (la pena ¿no?) un poeta de dolor y también un poeta de esperanza, como lo habrán escuchado ustedes, en “Para la libertad”… etc.

Un poeta que ha cantado tantas cosas de la vida también se ha hecho pena con los que sufren,

“Niño yuntero”

Carne de yugo, ha nacido
más humillado que bello,
con el cuello perseguido
por el yugo para el cuello.

Nace, como la herramienta,
a los golpes destinado,
de una tierra descontenta
y un insatisfecho arado.

Entre estiércol puro y vivo
de vacas, trae a la vida
un alma color de olivo
vieja ya y encallecida.

Empieza a vivir, y empieza
a morir de punta a punta
levantando la corteza
de su madre con la yunta.

Empieza a sentir, y siente
la vida como una guerra
y a dar fatigosamente
en los huesos de la tierra.

Contar sus años no sabe,
y ya sabe que el sudor
es una corona grave
de sal para el labrador.

Trabaja, y mientras trabaja
masculinamente serio,
se unge de lluvia y se alhaja
de carne de cementerio.

A fuerza de golpes, fuerte,
y a fuerza de sol, bruñido,
con una ambición de muerte
despedaza un pan reñido.

Cada nuevo día es
más raíz, menos criatura,
que escucha bajo sus pies
la voz de la sepultura.

Y como raíz se hunde
en la tierra lentamente
para que la tierra inunde
de paz y panes su frente.

Me duele este niño hambriento
como una grandiosa espina,
y su vivir ceniciento
resuelve mi alma de encina.

Lo veo arar los rastrojos,
y devorar un mendrugo,
y declarar con los ojos
que por qué es carne de yugo.

Me da su arado en el pecho,
y su vida en la garganta,
y sufro viendo el barbecho
tan grande bajo su planta.

¿Quién salvará a este chiquillo
menor que un grano de avena?
¿De dónde saldrá el martillo
verdugo de esta cadena?


Que salga del corazón
de los hombres jornaleros,
que antes de ser hombres son
y han sido niños yunteros.

Me preguntan por acá las obras de Miguel Hernández tiene, no muchos libros, pero si  muchas obras que fueron después publicadas como obras inéditas

“Perito en lunas”, es el primero de 1933

“El rayo que no cesa” de 1936

“Vientos del pueblo: poesía en la guerra”, donde él expresa toda la parte dramática y trágica de la guerra

“El labrador de más aire” de 1937

“El rayo que no cesa” del 49 que incluye poemas inéditos

Después publicó 6 poemas inéditos y 9 más a medida que también se fue encontrando su obra

“Cancionero y romancero de ausencia”, que se publicó en el 58 la antología completa   en el 60

“El hombre acecha”, que se publicó en el 61, también a medida que se iban encontrando

No se olviden que España quedo muy partida algo que nos pasó también a nosotros y recuperar después toda esta obra fue una tarea bastante difícil

Por eso la nuera decía que quería que España supiera rendirle homenaje a este poeta más allá del partido político o ideológico que cada uno haya tomado en su momento para encontrar la belleza la hondura el compromiso, la caridad.

Es un poeta que me hace acordar mucho a Cesar Vallejo por su capacidad de vibrar con los fenómenos humanos. Vamos a escuchar:

La canción última de Miguel Hernández

Pintada, no vacía:
pintada está mi casa
del color de las grandes
pasiones y desgracias.

Regresará del llanto
adonde fue llevada
con su desierta mesa
con su ruidosa cama.

Florecerán los besos
sobre las almohadas.
Y en torno de los cuerpos
elevará la sábana
su intensa enredadera
nocturna, perfumada.

El odio se amortigua
detrás de la ventana.

Será la garra suave.

Dejadme la esperanza.

 

¡Que bello! el odio se amortigua a medida que avanza la enredadera del amor y la esperanza.

 

 Sus preguntas me traen recuerdos..y yo me pierdo en la letra de la musica……

 

“Mala luna” el nombre que me preguntan es para jóvenes un libro hermosísimo.

 

Rosa Huertas ha tenido la excelente idea de hacer una obra de intriga de tipo policial

de unos chicos que buscan un supuesto libro, negro, porque es inédito, un libro que ha sido escondido, eso parte de la creación de la intriga, buscan un supuesto libro, del poeta Miguel Hernández, que no ha sido publicado todavía y ahí se teje la intriga.

 

Pero en la intriga que se va tejiendo, tipo “Búsqueda del Tesoro”, “Código Da Vinci”, una cosa así, en la búsqueda de ese libro negro, se  va entrelazando los fragmentos de la vida de M. H. y pedazos enteros de esa historia, española, tan dolorosa, tan sangrienta, cuyas heridas todavía se están intentando cocer, como acá nosotros también los argentinos

 

Se llama “Mala Luna” ha sido celebrado por la critica, ese libro para adolescentes como una obra sorpresa porque la verdad que  unifica……

Un libro que atrapa con su intriga, con una estructura parecida a la cosa policial, con un elemento humano, poético artístico y hasta social muy rico

Esas dos cosa juntas, no es nada fácil. Creo que ha sido por ejemplo el mérito de El secreto de sus ojos donde también se juntan una historia policial con una historia social amorosa y humana.

(Una oyente cita a Pablo Neruda quien habla de Miguel Hernández.)

G: En Madrid conoce a Pablo Neruda y establece una amistad muy grande.

OYENTE: Escuchando a Gabriela,  las hermosas palabras, sobre Miguel Hernández, me ha llamado a la reflexión el tema que desde la cárcel desde un lugar oscuro, de la oscuridad, (entre comillas) pudo dar luz a su familia, a muchísima gente.

Eso muestra una vez más que Dios no se fija donde y como estamos parados.

Se fija en lo que puede hacer en cada uno de nosotros, lo que le podemos dar a El, lo que podemos hacer por el reino de Dios. No se fija donde y como estamos sino en lo que puede hacer de nosotros, para que podamos construir el Reino de Dios aquí y ahora.

Yo los bendigo un montón. Mi nombre es Gerardo. Y gracias por hacernos ver que todos somos dignos a dar vida y a recibir vida.

GABRIELA: Gerardo también está preso, está en la cárcel.

Bueno muchas gracias, Gerardo. Me han emocionado tus palabras. Ojala la luz que este otro preso, en algún momento arrojó  desde su celda para toda la humanidad, te sirva.

Escribí, pintá, creá. Miguel Hernández pasaba muchas horas haciendo juguetitos para sus hijos.

¡Fue un gran poeta!

Pero lo mas lindo de todo,  es poder encontrar en la poesía, especialmente en los momentos cumbres que pueden ser de mucho gozo o de mucha tristeza o de mucha aridez o de mucha esperanza, momentos cumbres, para arriba o para abajo cumbres de abismo o cumbres de cima. Encontrar esa voz que resuena desde la profundidad de las entrañas de la humanidad.  Como supo hacer alguna vez Jesús con sus parábolas. Muchísimas parábolas, bellísimas parábolas, encontrar en esa voz, la voz de nuestros hermanos de sangre, los hombres. Y recordar que somos miembros de una familia humana a la que Dios llamó sus hijos.