Horacio Álvarez y Alejandro Musolino son los nuevos obispos auxiliares de Córdoba

viernes, 11 de agosto de 2023
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11/08/2023 – El papa Francisco nombró obispo auxiliar de la arquidiócesis de Córdoba al padre Horacio Álvarez, de 66 años, del clero cordobés, actualmente vicario general. Al mismo tiempo nombró obispo auxiliar de la arquidiócesis de Córdoba al padre Alejando Musolino, salesiano, de 51 años, director de la Obra de Don Bosco en Formosa. “Recuerdo todas las parroquias por las que pasé. Empecé en Villa del Rosario, después estuve tres años en barrio Las Palmas de Córdoba y luego fui al seminario arquidiocesano como profesor y formador. Luego volví a una parroquia y volví al seminario. He ido y vuelto varias veces. De las parroquias recuerdo mi experiencia en barrio Urca, donde me tocó trabajar poniendo la semilla de una futura parroquia que finalmente se constituyó en 1991 y de la que fui párroco muy poquito tiempo”, sostuvo Álvarez. “Fue una sorpresa muy grande. El 31 de julio, estando en San Antonio de Arredondo, ahí a la siesta se comunicó el Nuncio y la verdad que no entendía nada, me temblaban las piernas. De hecho me quedé mudo y me preguntó si estaba en el teléfono. Le pedí dos días para poder rezarlo y pensarlo. Pasé mucho tiempo delante del Sagrario, preguntándole qué quería. Después llegó una gran paz”, afirmó Musolino.

El arzobispo de Córdoba es, desde el 17 de diciembre de 2021, monseñor Ángel Sixto Rossi, con cuyo gobierno pastoral colaborarán los nuevos obispos auxiliares. La arquidiócesis cordobesa cuenta también, desde el 18 de diciembre de 2015, con otro obispo auxiliar, monseñor Ricardo Seirutti. Monseñor Horacio José Álvarez nació en Córdoba, el 24 de febrero de 1957. Ingresó al Seminario en 1976, después de haber cursado por un breve período la carrera de Ingeniería en la Universidad Nacional de Córdoba. Fue ordenado sacerdote el 3 de diciembre de 1981 en la arquidiócesis de Córdoba. Monseñor Alejandro Musolino nació en Córdoba, el 30 de octubre de 1971. Hizo su primera profesión como salesiano de Don Bosco el 31 de enero de 1991 y la profesión perpetua el 4 de octubre de 1997. Recibió la ordenación sacerdotal el 11 de diciembre de 1999.