“Hoy más que nunca hay que anunciar a Jesús”, dijo la hermana tiktoker Josefina Cattaneo

miércoles, 12 de agosto de 2020
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12/08/2020 – La hermana Josefina Cattaneo, religiosa de las Mercedarias del Niño Jesús, vive en la localidad cordobesa de La Carlota y se hizo conocida en las últimas semanas a través de las redes sociales, especialmente a través de la red social Tik Tok. Tiene 25 años y 4 años de votos como religiosa. El carisma de su congregación es la caridad redentora. Para dar a conocer a Jesús es que baila, canta y actúa en TikTok.

‘‘Es muy copado, porque los videos que se manda son graciosos, por ejemplo yo me mato de la risa con los videos que sube la gente y me parece una manera muy linda de transmitir a Jesús. La verdad que no me imaginé tener tantos seguidores, esto me parece que es algo de Dios porque jamás pensé tener ese alcance y sin embargo está pasando’’, expresó.

La “monja tiktoker”, como la conocen, realizó uno de los primeros videos semanas atrás, aunque primero solamente la para la escuela mercedaria de La Carlota y después lo difundió por las redes. ‘‘Quería acercarme un poco a los niños y empecé a grabarme de payasa’’, comentó. Sin embargo, Josefina sintió un llamado en un momento que fue a rezar y sobre esto mismo detalló: ‘‘Todos los días que iba a rezar, cuando iba me aparecía esto de TikTok entonces dije bueno listo, ya está, voy a arrancar, porque primero era como una excusa de no querer hacerme cargo de que Jesús estaba en TikTok y se podía anunciarlo’’.

Josefina que se puede encontrar en TikTok o Instagram como @JoseeCattaneo, tiene 25 años y comenzó su camino hacia la fe a los 18, al terminar el Secundario en la Escuela de Hermanas de Magdalena, en la provincia de Buenos Aires. Luego, contó que siempre sintió que Jesús la acompañaba, como cuando salía a correr -ya que también se considera runner- y después agregó: ‘‘Después de hacer una misión en Chaco, le dije a Jesús que contaba conmigo’’. Desde hace 6 meses está viviendo en La Carlota, donde es profesora de Educación Religiosa Escolar en el secundario y pastoralista del nivel primario. Además comparte las tareas para mantener la casa con otras hermanas de la congregación.

“No siempre quise ser monja. Quería ser una atleta olímpica. Me encanta correr. Creía que ése era mi futuro. Pero empecé a preguntarme cuál sería mi granito de arena para el mundo después de una misión en Quitilipi, en Chaco. Allí encontré gente feliz y muy agradecida, con fe y esperanza, que no le temían a nada. Ahí comprendí que hay otras maneras de vivir, y que se puede ser feliz de otra forma”, dijo la hermana Josefina.

“Tuve el click: pensé en todos los regalos que Jesús hizo en mi vida, como mi familia, posibilidades, casa, estudio, etcétera, y tuve como el deseo de decirle: “Contás conmigo, Jesús, para lo que quieras”. De a poco me fui dando cuenta cómo Jesús quería contar conmigo, además, sentía el deseo de gastar toda mi vida por Jesús, la gente, su Reino”, admitió.

“Hace un tiempo, con el tema de la pandemia, me preguntaba cómo podía anunciar a Jesús. Una de las cosas que más feliz me hace y me hace sentir muy plena, es poder anunciar a Jesús. Comencé a conocer TikTok porque había amigos y familiares que venían compartiendo videos que me daban mucha risa. Esta plataforma se empezó a entrelazar con mi deseo de anunciarlo y más que nada en este tiempo.

“Al principio me parecía algo impensado unirme a TikTok y a veces me ponía a rezar y se me venía eso… Y yo decía “pero no tengo tiempo”. Hasta que un día dije, “no podés ser así, Josefinita, es un ladrillo más para la casa del Reino y aunque no es mucho, es algo y eso basta para que Jesús obre”. Hoy por hoy, amo lo que soy y hago, y estoy en TikTok, por Jesús también, porque, así como anduve por Entre Ríos, Córdoba, Ecuador, ando por TikTok. Porque si Él estaba donde estaba su gente, ¿quién soy yo para no estarlo?”, se preguntó.

“Todo lo que viene de Jesús, es lo que me apasiona, con mi vida intento anunciarlo. ¿Ves alegría en mí? Mucho más es el Reino de Dios. ¿Ves entrega en mí? Mucho más es el Reino. ¿Ves amor? Mucho más es el Reino. No pedí permiso, tampoco pensé que podían llegar a sancionarme por hacer algo así. Mi deseo es anunciarlo y en este tiempo no hay otra forma. Lo veo como la oportunidad de llegar a muchos. Es lo que más me interesa. A veces nos quedamos esperando a que venga la gente y nos olvidamos que Jesús andaba por donde estaba la gente, pasaba haciendo el bien y compartiendo el anuncio del Reino. A eso estamos llamados, a anunciar el mensaje de Jesús donde está la gente y hoy la gente está en TikTok”, manifestó Josefina. “Mi vida es una locura para muchos, como lo fue Jesús en su tiempo para su gente, pero soy muy feliz y me siento muy agradecida a Dios por amarme tanto”, agregó.

A los 18 años entré a la congregación. En total llevo ocho años, la mitad de formación y la otra mitad desde que hice mis votos. Pero a las Mercederias las conozco desde que tengo 4 años, cuando ingresé al colegio en Magdalena. Yo nací en Verónica, como mi mamá Marcela. En cambio mi papá Julio es de Magdalena y vivimos ahí toda la vida. Somos 4 hermanos, yo soy la tercera, tengo dos hermanas más grandes, Magui y Juli, y un varón más chico, Amilcar. Además tengo dos sobrinos: Lucas de 12 años, y Alvarito que tiene 3. Siempre recibimos la educación de las Mercedarias del Niño Jesús, mi mamá era docente en el colegio. Mi familia es creyente pero no tan practicante. Y yo, sin darme cuenta, comparto desde muy chica la vida con Jesús. Yo recuerdo que le cantaba, le decía que éramos amigos”, contó.

“Yo no sé vivir sin el Señor. Si bien siempre fui una niña y una joven igual al resto, tengo una cercanía y familiaridad con Jesús. Es un regalo que Él le hizo a mi vida, desde muy chica le rezo, le agradezco por mi vida. Yo era muy normal de chica. Sin embargo, le pedía a mi mamá que los domingos me despertara a las 10 de la mañana para ir a misa de 11. Iba y volvía sola en Magdalena. Y en la misa le pedía por mi familia, le hablaba a Jesús, le contaba mis cosas. Yo recuerdo que, cuando tenía 4 años vi una imagen del Señor en casa y como al principio no lo conocía, le pregunté a mi mamá quien era. Y cuando ella me explicó como que entendí todo”, dijo la hermana Cattaneo.

“Soy muy payasa, yo siento que un santo triste es dudoso. El mismo Jesús tuvo momentos de mucha alegría y también de mucha tristeza, como cuando murió su amigo Lázaro. Pero Él nos enseña que la vida no se agota ahí, que la muerte no tiene la última palabra. Por eso siempre tengo la mirada puesta en el Reino de los Cielos, en Jesús. En eso los cristianos tenemos una ganancia, una plusvalía. Tengo un espíritu bastante inquieto. Pobres mis hermanas de congregación, siempre ando en algo nuevo o descubriendo cómo son las cosas. Y en este tiempo de pandemia, de tanta tristeza y angustia para muchos, me di cuenta que más que nunca hay que anunciarlo a Jesús. Así comenzó mi presencia en las redes sociales”, cerró diciendo.

Por último, la religiosa compartió esta oración misionera:

Jesús, dame vida para gastarla en vos.

Dame voz para cantarte.

Dame luz para iluminar.

Dame pies para misionar.

Dame alegría para anunciarte.

Y dame fuerza para no parar hasta amarte

y en todos encontrarte.

¡Quiero vivir para vos!

Ayúdame a ser puente entre vos y la gente

para que todos te den like,

 todos te digan y todos te amen.

¡Reino arriba!

Amén.