07/06/2022 – La inflación, los problemas económicos, lo que todos vemos y padecemos en la vida cotidiana, esto de que “la plata no alcanza”, “calientan” el clima social y las discusiones sindicales, sobre todo porque los acuerdos paritarios quedan rápidamente atrasados respecto del aumento de costo de vida.
En efecto, los dirigentes gremiales lideran los reclamos de aumentos, y muchas veces esos reclamos alteran la paz social; o directamente obstaculizan derechos o garantías de los ciudadanos que no pueden realizar trámites, no reciben los servicios por los que pagamos, etc.
¿Cuál es la verdadera función social del dirigente sindical que reconoce la Doctrina Social de la Iglesia? ¿Cuáles son los parámetros de actuación, los límites para ejercer presión en las patronales a favor del bien de los trabajadores?
¿Deberían cambiar las pràcticas sindicales y empresarias de acuerdo con las necesidades de los tiempos?
Hablamos de este tema con Edgardo Dainotto, Licenciado en Historia, quien ha estudiado, estudia y ha enseñado Doctrina Social de la Iglesia, quien sabe mucho de política y de sindicalismo también porque le ha tocado participar de negociaciones sindicales, y que es parte de la familia de la Obra de María por ser presidente de Hombre Nuevo. Él nos hizo referencia al origen de los sindicatos y la realidad actual de los mismos.
También se sumó a la mesa de trabajo el Padre Munir Bracco, delegado de la Pastoral Social de la Arquidiócesis de Còrdoba, quien nos compartió las experiencias de diálogo entre diferentes actores sociales y su positiva incidencia en la sociedad. Citando al Papa Francisco en varias oportunidades. el padre Munir señaló que al momento de llevar adelante estos procesos de diálogo, se tuvo en cuenta que “las ideas se discuten y la realidad se discierne”, lo que dio muy buenos resultados. Por otro lado hizo referencia también a considerar al “poder como servicio y no como un beneficio”
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