Jesús el Templo Nuevo para un Nuevo Culto

miércoles, 9 de noviembre de 2022
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09/11/2022 – La agresividad con la que Jesús se presenta en el templo es espíritu decidido para hacer de la casa de su Padre un lugar de oración.

 

Se acercaba la Pascua de los judíos. Jesús subió a Jerusalén y encontró en el Templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas y a los cambistas sentados delante de sus mesas. Hizo un látigo de cuerdas y los echó a todos del Templo, junto con sus ovejas y sus bueyes; desparramó las monedas de los cambistas, derribó sus mesas y dijo a los vendedores de palomas: “Saquen esto de aquí y no hagan de la casa de mi Padre una casa de comercio”. Y sus discípulos recordaron las palabras de la Escritura: El celo por tu Casa me consumirá. Entonces los judíos le preguntaron: “¿Qué signo nos das para obrar así?”. Jesús les respondió: “Destruyan este templo y en tres días lo volveré a levantar”. Los judíos le dijeron: “Han sido necesarios cuarenta y seis años para construir este Templo, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?”. Pero él se refería al templo de su cuerpo. Por eso, cuando Jesús resucitó, sus discípulos recordaron que él había dicho esto, y creyeron en la Escritura y en la palabra que había pronunciado.

 

San Juan 2,13-22

Jesús centro del nuevo culto

No sorprende que en el recinto del Templo tuviera que darse comercio de animales necesarios para el sacrificio y el cambio de monedas para pagar los impuestos al santuario y hacer las donaciones.

Todos los varones israelitas estaban obligados a concurrir al Templo tres veces por año por lo menos, y allí ofrecer un animal necesarios para el sacrificio y monedas para pagar los impuestos al santuario y hacer las donaciones. No te presentarás delante del Señor tu Dios con las manos vacías, decía la antigua Ley.

No todos los israelitas disponían de de animales para llevar al Templo y algunos llegaban desde lejos, por lo tanto se imponía que debía haber algún lugar para proporcionar los animales para el sacrificio

A demás los israelitas mayores de 20 años debían pagar impuestos al templo con monedas que solo podían adquirirse en el templo, el templo debía poner a disposición esas monedas.

Estas dos realidades eran necesarias como servicios y ahora habían pasado a ser un negocio, de ahí que Jesús aparece expulsándolos a todos. Acá se indica que Jesús viene a sacar a los animales, esto estaba anunciado en el Antiguo Testamento por el profeta Zacarías, cuando dijo que en los tiempos del Mesías ya no habría mercaderes en el templo, con la llegada del Mesías se produciría un cambio en el culto. Esto aparece en el capítulo IV del evangelio ahí Jesús dice que los verdaderos adoradores no adorarán ni aquí ni en la montaña, ni en el templo, los verdaderos adoradores adorarán en espíritu y verdad.

 

Con que catas de presentación se acerca Jesús

 

Si Jesús viene a generar un cambio en el culto y ese cambio es cumplimiento de una promesa., ¿con que autoridad lo hace Jesús? Puede el realizar algún milagro que o acredite. Jesús va mas allá en la respuesta no solo va a cambiar el culto sino también el templo:”Destruyan este templo y en tres días lo volveré a levantar”. Ellos pensaban que Jesús hablaba de un templo material: Los judíos le dijeron: “Han sido necesarios cuarenta y seis años para construir este Templo, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?”. El templo que Jesús va a levantar es el templo de su propio cuerpo y será en su pascua, ahí Jesús morirá y resucitará. La persona de Cristo resucitado es el punto de encuentro entre lo divino y lo humano

El Templo

Los hombres siempre han edificado templos para sus dioses. En las religiones paganas imaginaban que los dioses debían tener sus palacios como los reyes, por eso le daban formas semejante a las residencias de monarcas.

En Israel se sabía que Dios no podía habitar en casas hechas por manos de hombres. Dios no podía ser contenido dentro de una casa, por grande que esta fuera, ni los mismos cielos pueden contener a Dios. Para Israel el templo es el lugar especial donde los rezaban y ofrecían a Dios sus sacrificios, entonces Dios ponía su oído en medio del pueblo.

Otros profetas anunciaron que llegaría el día en que tampoco sería necesario el templo Dios estaría presente en el pueblo y en cada hombre. Esto se realizó en Jesús. El es nuestro templo, en El Dios sale a nuestro encuentro, ya que en Jesús misteriosamente está unido a todo hombre, es Dios que se hace hombre.

El Espíritu Santo, al unirnos con Jesús, forma con todos nosotros un gran templo, como lo enseña la carta a los Efesios.

Entonces ¿para que sirven los templos? ¿por que los consagramos solemnemente? ¿por qué celebramos sus fiestas y aniversarios?

Por que en ellos nos reunimos como asamblea, pueblo de Dios, en ellos expresamos mas claramente la unión entre todos nosotros y nuestra unión con Jesucristo. El verdadero templo somos nosotros. El templo somos nosotros unidos con Cristo, el edificio que nos contiene, las paredes con el techo que nos cobija nos hace presente. En cierta manera los templos son imágenes de nosotros mismos, son la figura visible de lo que es la Iglesia. En ese sentido cuidamos su estética, que estén limpios, ordenados, que convoquen a la oración desde su acogida y luz.

Los templos son figuras de la Iglesia, en ellos se nos da la Palabra de Dios y en ellos se celebran los sacramentos. Son figuras del Cielo en ellos se comienza a celebrar el banquete celestial, cada vez que celebramos la Eucaristía y juntos cantamos las alabanzas del Señor. Todo esto se da por que nosotros estamos unidos a Cristo que es el Templo Nuevo, único y verdadero, donde Dios se encuentra con la humanidad