Jóvenes y el discernimiento vocacional ¿por dónde empezar?

viernes, 5 de julio de 2019
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05/07/2019 – Dice el Papa Francisco en “Christus Vivit” que “El regalo de la vocación será sin duda un regalo exigente. Los regalos de Dios son interactivos y para gozarlos hay que poner mucho en juego, hay que arriesgar. Pero no será la exigencia de un deber impuesto por otro desde afuera, sino algo que te estimulará a crecer y a optar para que ese regalo madure y se convierta en don para los demás…”.

La propia vocación despierta interrogantes, inseguridades y es un camino de descubrimiento que cada adolescente/joven deberá recorrer por sí mismo. ¿Cómo comenzar, dónde buscar ayuda, qué tener en cuenta?. Se lo preguntamos al jesuita Emmanuel Sicre con quien venimos profundizando en un ciclo de Espiritualidad y discernimiento.

El jesuita Emmanuel Sicre partió de la base que el camino del discernimiento vocacional se hace de cara a Dios. “Dios quiere la felicidad nuestra, que seamos libres y plenos”, por ende “lo que nosotros elijamos tiene que responder a esa plenitud a la que Dios me llama”, explicó.

Para él, la vocación es una ecuación entre lo que deseo y las aptitudes que tengo para hacerlo realidad. Destacó que “ese proyecto de amor que Dios tiene para nosotros no cae del cielo sino que viene del suelo”. De ahí la importancia de conectarse con el propio deseo y el valor de la imaginación a la hora de proyectarme: conforme a mi contexto, de dónde vengo, mi familia, mis búsquedas… ¿qué me imagino siendo y haciendo? ¿con quiénes?.

A su vez, habló de la vocación no como algo estático sino  dinámico que se va revelando progresivamente y que también va tomando otros matices en la medida que la persona va creciendo y la va caminando.

El discernimiento vocacional implica en algún momento del proceso tomar una decisión que me conduzca a eso que creo es para mí. Eso supone optar por un trabajo con determinadas características, iniciar una capacitación en determinado rubro, dar un paso más en el vínculo con una persona o quizás optar por una congregación. En el camino, se hace muy importante el contar con un acompañante espiritual con quien conversar lo que va pasando en el corazón, lo que voy descubriendo, los caminos que siento que se van abriendo. Además, Emmanuel Sicre destacó el valor del acompañante cuando aparezcan las crisis.

 

Sinodeando: Acompañar y dejarnos acompañar

El Padre Gustavo Gatto con quien vamos profundizando sobre lo que dejó el Sínodo de los obispos sobre “Jóvenes, fe y discernimiento vocacional”, planteó el tema del acompañamiento, como lugar que permite tomar decisiones válidas, estables y bien fundadas en la vida de los jóvenes. Mediante una presencia cordial y constante, una proximidad entregada y amorosa y una ternura sin límites. Además, desde la exhortación “Christus Vivit” del Papa Francisco aclaró que el acompañamiento no es monopolio de los sacerdotes.