La Adolesencia I

CANCIÓN PARA VERÓNICA. Teresa Parodi
HIJA MIA MI AMOR QUE LINDA ESTABAS
CUANDO FUI A DESPERTARTE ESTA MAÑANA
TANTAS COSAS PENSE Y NO DIJE NADA
QUE CRECIDA TE VI MI AMOR QUE LARGA

LAS PALABRAS YA VES JAMAS ALCANZAN
SI LO QUE HAY QUE DECIR DESBORDA EL ALMA
PERO ATIÉNDEME BIEN CUANDO HAGA FALTA
A TU LADO ESTARE POR SI ME LLAMAS

EL PAIS QUE SOÑE QUE TU HABITARAS
AUN NOS CUESTA DOLOR SUDOR Y LAGRIMAS
PERO EXISTE MI BIEN CON TANTAS GANAS
EN TUS OJOS LO VI ESTA MAÑANA

NO LO OLVIDES JAMAS PEQUEÑA Y CANTA
ES HERMOSO VIVIR CON ESPERANZAS
EL AMOR PUEDE MAS QUE LO QUE PASA
ESO QUISE DECIR NO HALLE PALABRAS
PEQUEÑA MIA NO HALLE PALABRAS

 El vínculo con los adolescentes está resultando un poquito turbulento en este tiempo.
Hay papás y mamás que han escrito cartas –que han sido publicadas en revistas- a distintos profesionales que abordan la temática. Voy a leer algunas:
“Socorro. Cuando los chicos eran pequeños yo sabía cómo hablar, pero ahora tienen 11 y 14 años, y los problemas a los que me enfrento son totalmente distintos.”
“Nuestra asociación está planteando reuniones periódicas de familias porque no sabemos cómo manejra a nuestros adolescentes”
“Soy mamá soltera y mi hijo adolescente ha comenzado a salir con los peores chicos de la escuela. Sé que toman drogas y quien sabe qué mas. Me paso el día diciéndole que no vaya con ellos, pero no me escucha. Tengo la sensación de estar perdiendo la batalla. ¿Cómo puedo hacer para que me escuche?”
“Estoy muy preocupado: leí un mail que mi hija de 11 años recibió de un compañero de su clase. Le decía ‘quiero tener relaciones sexuales’ y otras obscenidades mas. Me paso el día hablando sobre el tema, pero no sé que hacer. ¿llamo a los padres del niño? ¿lo explico en el colegio? ¿qué le digo a la niña?”
“Acabo de darme cuenta de que mi hija de 12 años fuma porros ¿cómo puedo tratar este tema con ella?”
“Estoy tremendamente asustada: un día, mientras limpiaba la habitación de mi hijo, encontré un poema escrito por él sobre el suicidio. En la escuela va bien, tiene amigos, no parece triste, pero ¿puede que haya algo que yo no veo? ¿le debería decir que he encontrado su poema?”
“Mi hija se pasa horas chateando con un chico de 16 años. Bueno, eso es lo que dice, pero quién sabe. Ahora quiere conocerla. Me parece que yo debo acompañarla ¿qué piensa usted?”

 En fin, como se darán cuenta, algunas de las situaciones, de las preguntas, de las dudas que surgen de parte de los papás y también de los educadores en esta etapa tan difícil para acompañar como es el abordaje de la adolescencia, tenemos que buscar estrategias nuevas,  porque quizá las que funcionaron con nuestra propia adolescencia, no están siendo eficaces en estos momentos. El tema es encontrar los modos de comunicarse con los chicos: “cómo hablar para que los chicos nos escuchen y cómo escuchar para que los adolescentes nos hablen”. Este es el título de un libro de Adel Faber y Heleine Maslish.
 
 A los chicos les están molestando muchas cosas en la comunicación con los adultos, y a nosotros también  muchas cosas en la comunicación con ellos.
 Por eso, comencemos por el primer capítulo:
1. En vez de sermonear, verbalicemos sentimientos y pen