12/07/2021 – Hoy monseñor Víctor Manuel Fernández, arzobispo de La Plata, nos habla de la alabanza. En el Salmo 146 se expresa: “¡Aleluya! ¡Alaba al Señor, alma mía! Alabaré al Señor toda mi vida; mientras yo exista, cantaré a mi Dios. No confíen en los poderosos, en simples mortales, que no pueden salvar; cuando expiran, vuelven al polvo, y entonces se esfuman sus proyectos”.
Y se lee en el 147: “¡Aleluya! ¡Qué bueno es cantar a nuestro Dios, qué agradable y merecida es su alabanza! El Señor reconstruye a Jerusalén y congrega a los dispersos de Israel; sana a los que están afligidos y les venda las heridas”.
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