La alegría y su vínculo con Dios

viernes, 8 de octubre de 2021
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08/10/2021 – En el “Diálogo de Hermanos”, el padre Javier Soteras y el rabino Marcelo Polakoff hablaron de la alegría y su vínculo con Dios. La charla partió del libro del Deuteronomio en el capítulo 28, versículo 47: “Serás esclavo de tus enemigos por no haber servido a Dios con gozo y alegría, por todo lo que el Señor ha hecho por ti”. Y comenzó indicando Polakoff: “Este texto está en el quinto libro del Pentateuco, Moisés se comienza a despedirse del pueblo. Y allí aparece esta advertencia para que elijan el buen camino, caso contrario habrá una maldición para eso. Hay que servir al Señor con alegría y con bondad de corazón, siendo agradecidos. Si las condiciones son difíciles, obviamente que nos puede costar un poco estar alegres. No obstante, estamos invitados a vivir con una base de alegría. Es como dice el refrán: “A mal tiempo, buena cara”. Aún cuando estemos mal, en Dios estamos alegres”.

El padre Soteras dijo que “Dios está nosotros, eso nos da alegría y positivamente podemos cambiar la realidad. El sacerdote, escritor y periodista Martín Descalzo dice que, en su libro “Razones para la alegría”, cuando Adán y Eva se fueron del paraíso se llevaron la sonrisa. Que lindo es encontrar a alguien que te sonríe o te hace un chiste y te cambia el día. Esto forma parte de nuestra vocación de proclamar a un Dios que muestra horizontes nuevos, con alegría. Y cuando hay fiesta y celebración es algo más profundo que solo una simple diversión. Cuando escucho decir que algo fue divertido me quedo con gusto a poco”.

“El segundo de los patriarcas, Isaac, cuyo nombre significa “sonrisa”. Y es que fue el hijo imposible de sus padres ancianos. Y la personalidad de Isaac mantuvo la alegría pese a las dificultades que tuvo que atravesar en su vida. Es conocido como un patriarca puente, es una bisagra. Es decir, sin él, la historia del pueblo judío no sería lo que es. Isaac demuestra que la sonrisa no es algo que solo aparece cuando todo va bien, sino que aún la reconstrucción de algo que se rompió se puede hacer con alegría. Al que le falta el humor, se le achica el alma”, agregó Marcelo. “Cuando el ángel Gabriel se presenta a Maria, le dice: “Alegrate”. Esta misma expresión es algo habitual en el antiguo testamento y significa la alegría que trae el tiempo nuevo, la cercanía de Dios, la esperanza mesiánica. Cuando Jesús habla en el monte, dice “bienaventurados”. Y describe cosas dramáticas, pero los llama a alegrarse en Dios porque Él está cerca. El personaje Doña Jovita siempre dice, y lo repite en nuestra radio, que daría todo por ver cómo se reía Jesús. Y el papa Francisco eligió ese nombre por un santo que encarnó la alegría como san Francisco de Asís”, redondeó Javier.