26/09/2022 – En el ciclo “Un camino hacia Dios llamado ‘belleza’” nos acompaña el padre Martín Nacussi, referente de la Pastoral Artística en San Juan y, en este espacio, nos ayuda a descubrir y contemplar la belleza en sus distintas expresiones.
En esta oportunidad, el padre Martín nos invitó a preguntarnos: ¿Dónde descubrimos belleza en nuestra Creación? e iluminó la reflexión con el Salmo 8:
“Señor, dueño nuestro, ¡qué admirable es tu nombre en toda la tierra! Ensalzaste tu majestad sobre los cielos. De la boca de los niños de pecho has sacado una alabanza contra tus enemigos, para reprimir al adversario y al rebelde. Cuando contemplo el cielo, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que has creado, ¿qué es el hombre, para que te acuerdes de él, el ser humano, para darle poder? Lo hiciste poco inferior a los ángeles, lo coronaste de gloria y dignidad, le diste el mando sobre las obras de tus manos, todo lo sometiste bajo sus pies: rebaños de ovejas y toros, y hasta las bestias del campo, las aves del cielo, los peces del mar, que trazan sendas por el mar. Señor, dueño nuestro, ¡qué admirable es tu nombre en toda la tierra!”
“Señor, dueño nuestro, ¡qué admirable es tu nombre en toda la tierra! Ensalzaste tu majestad sobre los cielos. De la boca de los niños de pecho has sacado una alabanza contra tus enemigos, para reprimir al adversario y al rebelde.
Cuando contemplo el cielo, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que has creado, ¿qué es el hombre, para que te acuerdes de él, el ser humano, para darle poder?
Lo hiciste poco inferior a los ángeles, lo coronaste de gloria y dignidad, le diste el mando sobre las obras de tus manos, todo lo sometiste bajo sus pies:
rebaños de ovejas y toros, y hasta las bestias del campo, las aves del cielo, los peces del mar, que trazan sendas por el mar.
Señor, dueño nuestro, ¡qué admirable es tu nombre en toda la tierra!”
Asimismo, nos recordó cómo, durante una catequesis del Papa Francisco, el Santo Padre expresó que este salmo muestra la belleza y la grandeza de esta Creación de la cual el ser humano percibe su pequeñez, pero también el lugar especial que en ella ocupa.
A su vez, el padre Martín resaltó cómo hay veces en las que, estamos inmersos en nosotros mismos:
“Cuando despegamos, por ejemplo, la mirada de la pantalla del celular y vemos un árbol o un rayo de luz, es una bocanada de aire para el alma. Es como una caricia de Dios” y agregó: “Es importante realizar una sensibilidad más abierta para encontrar el amor de Dios”.
Te invitamos a escuchar el programa completo en el audio que acompaña esta nota.