La canasta básica alimentaria, ¿sirve para medir realmente una alimentación digna?

jueves, 5 de septiembre de 2019

Foto: de Izquierda a derecha: Licenciado Martín Maldonado, Florencia Barzola, Javier Cámara

05/09/2019 – La Canasta Básica Alimentaria del Indec es el principal patrón de medición de pobreza e indigencia en Argentina. Está compuesta por 64 productos (deben elegirse los más baratos para su conformación).

En julio de 2019 costó 4.133,91 pesos por “adulto equivalente” (hombre de 30 a 59 años), según los más recientes datos oficiales correspondientes a Gran Buenos Aires.

Esta es la Canasta que determina quién es pobre y quién no en Argentina, quién merece recibir planes sociales y quién no. Fue diseñada en 1985 e implementada por primera vez en 1988. Desde entonces se utiliza como único parámetro de medición de la pobreza por ingresos.

Quienes no llegan a ese monto mensual para alimentarse quedan bajo la línea de indigencia. Un estudio científico señala que esa canasta no es realmente saludable y que la pobreza y la indigencia subirían aún más si se tuviera en cuenta una alimentación verdaderamente saludable para la medición.

Los autores de este estudio sostienen que los productos de la canasta tal cual está no es del todo saludable y se someterán a una prueba exigente para confirmarlo: durante seis meses, seis personas comerán solo los productos de esa canasta para medir el impacto que tiene en la salud.

En el mismo período, otras seis personas se alimentarán de manera saludable (asesoradas por nutricionistas) y otras seis mantendrán constantes sus hábitos alimentarios (grupo de control). Todas ellas serán controladas por médicos, nutricionistas y psicólogos antes, durante y después del experimento.

El objetivo principal del “Proyecto Czekalinski” es lograr “que la Canasta Básica Alimentaria sea abolida y reemplazada por la alimentación sugerida en las Guías Alimentarias para la Población Argentina de la Secretaría de Salud de la Nación”.

Martín Maldonado,es politólogo e investigador del CONICET, responsable de este proyecto, el primero en poner en tela de juicio a la Canasta básica alimentaria con “rigurosidad científica”, que cuenta con el apoyo del CONICET y de la Escuela de Nutrición de la UNC, entre otras organizaciones.

De visita en los estudios centrales de Radio María Argentina, el Licenciado Maldonado aseguró que “la canasta básica es obsoleta, mala en su calidad, insuficiente y nunca fue comprobada científicamente”.