La compasión, ejercicio sinodal de sanación

viernes, 10 de febrero de 2023

 

10/02/2023 –Cada 11 de febrero y en el marco de la fiesta de Nuestra Señora de Lourdes se celebra la Jornada Mundial del Enfermo. Este año el Papa Francisco en la edición 31º de esta Jornada, y en pleno camino sinodal, nos propone reflexionar sobre el hecho de que “es precisamente a través de la experiencia de la fragilidad y de la enfermedad, como podemos aprender a caminar juntos según el estilo de Dios, que es cercanía, compasión y ternura”.

Para profundizar en esto que nos sirve, sin duda, para la vida concreta, para afrontar con dignidad y con esperanza el misterio de la enfermedad y del sufrimiento, conversamos con el padre Andrés Rousseu Salet, quien es médico y además párroco en Villa Allende. Por otro lado también es el delegado del arzobispo de Córdoba para la Pastoral de la Salud, y fue secretario de la Comisión episcopal de Pastoral de la Salud.

Entre las preguntas que le hicimos, planteamos de inicio una esencial ¿qué es la enfermedad?, a lo que nos dijo que “cuando se pierde la armonía de la integridad que conforma el ser de la persona humana, podemos hablar que esa des-armonía trae consigo la enfermedad en todos los matices que pueden suceder.” Y agregó que “hablamos de integridad de la persona porque enfermedad no es solamente enfermedad física”, y mencionó las diferentes dimensiones de la vida de una persona las cuales “deben ser atendidas a la hora de hablar de salud, y cuando se pierde la armonía… es dónde podemos hablar de esa fragilidad que puede suponer la enfermedad”

El padre Andrés también durante su charla nos dejó la pregunta “¿para qué queremos tener salud?” y respondió certeramente: “para hacer realidad el proyecto de Dios” en nuestra vida. Además de la sanación el padre habló en este contexto de <<salvación>> como algo igualmente importante y que no debemos perder de vista. Al respecto destacó el sentido que le pude dar el misterio de la cruz, el misterio pascual a esta realidad de la enfermedad.

Otro punto interesante fue en referencia a quienes asisten y ayudan a los enfermos, señalando que “la ayuda se ofrece, no se impone…” y el enfermo responde en “el ejercicio de su libertad”. A su vez dedicó un momento para habar detalladamente de la necesidad que tiene el que cuida a los enfermos. Que también se cuide y si es necesario pida ayuda para llevar adelante su servicio porque “Nadie puede solo… es un acto de humildad buscar ayuda”. Señaló además que reconocer esta necesidad y pedir ayuda “es un proceso el aceptar esto”.

Por último nos invitó a “quedarnos con este lema (<<cuida de él>>) impreso en el corazón” tal como nos propone el Papa en el mensaje por la Jornada Mundial de oración por los enfermos 2023.