La cultura del diálogo

 08/02/2021 – Esta semana, en el ciclo “Laudato Si – Todo está conectado”, María Cecilia Jaurrieta reflexionó sobre la Cultura del diálogo y lo hizo desde del punto 199 de la Carta Encíclica Laudato Si.

María Cecilia compartió además el Decálogo del Buen dialogante, señalando que “todo comienza con una relación de un “yo” y un “tú”, y ese “tú” también es Dios”, es decir, una trinidad.

El Papa Francisco nos habla del diálogo entre la ciencia y la fe, la economía y la política, es decir, de la transversalidad: “Ésta se refiere a tratar de ver un acontecimiento de distintas miradas para mostrar que todo está conectado”. Por ejemplo, en materia educativa, “podemos trabajar un mismo tema desde la biología, la física, la historia, etc., cada uno dando su aporte para unir y no para separar conocimientos”, explicó María Cecilia.

Decálogo del buen dialogante

1. Aceptarás que tú no eres el único que posee la verdad, que todo el mundo participa en algo de ella y que es necesario acercarse a la verdad del otro.
2. Entenderás que además de convencer al otro de tu verdad, lo tendrás que convencer de que lo escuchas, lo comprendes, lo aceptas, lo aprecias y que también él tiene algo de verdad.
3. Expondrás tus ideas con claridad.
4. Huye de toda forma de violencia en el diálogo: el sarcasmo, la ironía, intentar imponer, condenar… La violencia no convierte lo falso en verdadero, ni crea verdad. Por el contrario, obscurece el diálogo, obstaculiza la comprensión y la aceptación de la verdad.
5. Confiarás en la parte de verdad que crees poseer y en la capacidad de los otros para captarla y aceptarla.
6. Recordarás que en el diálogo no hay vencedores ni vencidos.
7. Aceptarás que tus opiniones pueden cambiar, como de hecho han cambiado muchas veces y en muchos asuntos.
8. Recordarás que el valor de tus opiniones depende de los hechos y las razones que las apoyan, y que tiendes a atribuirles un peso emotivo añadido.                                                                                                                                                  9. Sabrás que acercarse a la verdad conlleva riesgos, implica el poder cambiar y eso no siempre es fácil, pues vivimos refugiados en hábitos, prejuicios, ideologías, etc.
10. Recordarás que el diálogo no es pasividad o resignación. El diálogo permite y exige hacer valer tus razones, si realmente valen, pero sin recurrir a la falacia, las mentiras, el engaño, o cualquier otra forma de trampa.

(Autor: José Luis Samper)

Profundizando en los puntos del decálogo, María Cecilia comentó: “Nosotros seguimos a Jesús, si bien la Iglesia tiene sus verdades, Jesús nos enseñó el código universal que todo el mundo entiende: el amor” y resaltó: “Somos servidores de la verdad, somos servidores de la Palabra de Dios”.

Es importante, además que, cuando uno quiere hablar con el otro, antes debería plantearse qué objetivo quiere obtener de esa conversación, “incluso si no estamos de acuerdo, decir que no lo estamos”, acotó María Cecilia en referencia al punto 3 del decálogo.

“La regla de oro es aceptar a las personas, hagan lo que hagan”, dijo María Cecilia y enfatizó en que todo ser humano es imagen y semejanza de Dios, aunque eso esté interferido por las elecciones de la persona: “El ser humano es mucho más grande que el pecado que comete”, agregó.

En referencia al punto 4, María Cecilia comentó que lo vemos reflejado en las redes sociales cuando se ironiza o se destrata. Con respecto a los puntos 8 y 10, comentó que es importante pensar en dialogar hacia dentro de la Iglesia: “Siempre tenemos que ayudarnos a ver lo que otro tiene como verdad” y finalizó diciendo: “todos para llegar a una opinión, tenemos una historia pasada y el otro, tiene la suya. Esto puede llevarnos a pensar de una determinada manera, lo importante es reconocernos unos a los otros”.

¡Te invitamos a escuchar el programa completo y a compartirlo en tus redes sociales!

 

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