La disposición a la obra de Dios

martes, 30 de abril de 2019
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30/04/19.-

Catequesis en un minuto


30/04/19.-

No te extrañes de que te haya dicho: “Necesitan nacer de nuevo desde arriba”. El viento sopla donde quiere, y tú oyes su silbido, pero no sabes de dónde viene ni adónde va. Lo mismo le sucede al que ha nacido del Espíritu.”

Nicodemo volvió a preguntarle: “¿Cómo puede ser eso?” Respondió Jesús: “Tú eres maestro en Israel, y ¿no sabes estas cosas?

En verdad te digo que nosotros hablamos de lo que sabemos, y damos testimonio de lo que hemos visto, pero ustedes no aceptan nuestro testimonio. Si ustedes no creen cuando les hablo de cosas de la tierra, ¿cómo van a creer si les hablo de cosas del Cielo? Sin embargo, nadie ha subido al Cielo sino sólo el que ha bajado del Cielo, el Hijo del Hombre.

Recuerden la serpiente que Moisés hizo levantar en el desierto: así también tiene que ser levantado el Hijo del Hombre, y entonces todo el que crea en él tendrá vida eterna.

Juan 3, 7 – 15

Para seguir a Jesús, para ser sus discípulos es necesario ancar de nuevo. Volver a  nacer, no basta con buenas intenciones, con buenas disposiciones interiores. Es en la raíz donde debe producirse la transformación que necesitamos para que desde dentro, donde la existencia clama por la presencia del amado, donde la fuerza del amor del amado en nosotros nos permite encontrar los caminos que desde la misma herida se abren en búsqueda de ese amor que es capaz de hacerlo todo, que ya esta en nosotros y esta un paso mas adelante de nosotros.

Hay dentro de nosotros, en la naturaleza de nuestra existencia, nacidos del amor de Dios y tendiente al amor en plenitud, una vivencia pascual. Si permanecemos en ese lugar pascual de presencia y ausencia. Presencia de un amor que nos habla de lo infinito y lo pleno, y ausencia de ese amor todavía no alcanzado. En esa tensión la convivencia en lo de todos los días se va transformando si en Él permanecemos, si en ese amor permanecemos. Y el soplo del Espíritu que viene a alentar y sostener nuestra heridas más profundas nos va creando y recreando.

Catequesis completa