La epifanía del Señor en la fiesta de los magos

miércoles, 4 de enero de 2023
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04/01/2023 – La hermana Mariana Zossi, religiosa dominica y presidenta de la Asociación Bíblica Argentina, explicó bíblicamente de qué se trata la epifanía del Señor, la fiesta que celebraremos el 6 de enero. “Todo el relato de Mateo está pensado fundamentalmente para interlocutores judeocristianos. Sí bien la comunidad de Mateo podía estar formada por judeocristianos y por creyentes que no formaban parte del pueblo elegido, el acento parece estar puesto en los primeros. La liturgia católica celebra la fiesta de los magos con el nombre de “Epifanía” y comenta la escena de Mateo como la “manifestación de Jesús a los paganos”. Se suele hablar incluso de la misión de salvación ofrecida por Jesús a los extranjeros. En realidad, más que una manifestación a los paganos, el relato es una manifestación para los judeocristianos: en la escena los creyentes provenientes del judaísmo descubren al mesías de Israel que despierta la veneración del mundo entero. Desde tiempos muy remotos, tanto en Oriente como en Occidente, la Iglesia celebró el día 6 de enero la manifestación de Dios al mundo, fiesta posteriormente conocida como Epifanía. En efecto, ya en el siglo II se encuentran referencias acerca de una conmemoración del bautismo de Jesús, por parte de algunas sectas gnósticas”, subrayó.

“En la Iglesia romana, la celebración litúrgica de la Epifanía gira actualmetne en torno a la universalidad del designio salvífico divino. Así, las lecturas refieren la vocación salvífica de los gentiles, ya anunciada por los profetas y realizada plenamente en Cristo. Los magos llegan para “rendirle homenaje” o “adorarlo” al Niño. El verbo usado aquí es proskynein que puede significar tanto la postración ante una persona de dignidad o autoridad como el signo de adoración de una divinidad. En nuestro texto, la expresión alude claramente a la postración reverencial que se realiza ante la figura real, el ungido. Ello queda claro por la relación que se establece en el pasaje con el título de “rey de los judíos”. La escena de los magos que llegan para rendirle homenaje y ofrecerle sus dones evoca seguramente diversos pasajes del Antiguo Testamento, algo común para Mateo, donde los “paganos” alaban la grandeza del rey de Israel. Veamos algunos ejemplos. La reina de Sabá viaja a Jerusalén atraída por la sabiduría del rey Salomón, hijo de David: “Llegó a Jerusalén con un séquito imponente con camellos cargados de perfumes, de muchísimo oro y de piedras preciosas”. En una tradición judía tardía se afirma, incluso, que la reina vio una estrella cuando se puso en camino. Nadie habla aquí por ello de una “manifestación” de Salomón a los paganos, sino de su fama y del reconocimiento por parte de ellos. Todo ello redunda en la grandeza de Israel mismo y de su ungido”, dijo Zossi.

“Uno de los elementos más característicos de la escena del nacimiento y de la imagen de los magos es la estrella que se menciona en el relato. Ella se ha convertido en uno de los adornos centrales del árbol navideño y en un símbolo fuerte de la celebración misma de Navidad. La estrella ha sido uno de los elementos que más ha despertado la curiosidad de los intérpretes. A lo largo de la historia de la interpretación, se ha intentado identificar esta estrella y se la ha vinculado a diversos fenómenos astronómicos conocidos o documentados. Hagamos un breve repaso. Algunos autores han pensado que la estrella del pasaje era, en realidad, una supernova. La razón principal es que un fenómeno de esta naturaleza se puede ver a simple vista desde la Tierra. Se trata, hoy sabemos, de una explosión estelar que produce un resplandor intenso que puede durar varias semanas o meses. Una supernova puede ser más brillante incluso que la luna. En la antigüedad, cuando se verificaba este fenómeno se creía que había aparecido una nueva estrella. De allí el nombre nova, que en latín significa “nueva”. Otros intérpretes han pensado en un cometa. Se trata de un fenómeno que ha fascinado desde siempre a los astrónomos. Como sabemos, los cometas aparecen pocas veces cada siglo. En este caso concreto, se piensa en el cometa Halley que se pudo ver en el año 12/11 a. C. También se ha pensado en el fenómeno de un cometa o de una nova observado por astrónomos chinos en el año 5 a. C. En tercer lugar, otros intérpretes han propuesto el fenómeno de la conjunción de los planetas Júpiter y Saturno que ocurrió, de acuerdo a cálculos astronómicos, en el año 7 a. C. Se trató de un acontecimiento especial porque en ese año se sumó también el planeta Marte. Una verdadera maravilla que acontece cada ochocientos cinco años”, dijo Mariana.

“Ahora bien, ¿cómo se explica e interpreta la mención de su estrella? Como hemos dicho: debemos buscar la respuesta lejos de la astronomía. La aparición de una estrella o astro como signo de un acontecimiento importante y trascendente es un motivo literario conocido y bien documentado en la literatura religiosa-política de la antigüedad. Veamos algunos ejemplos. El poeta Virgilio relata que una estrella guio a Eneas hasta el lugar donde debía fundarse la ciudad de Roma. No podemos decir aquí que el cosmos haya hablado de Roma, sino que con ello el autor quiere ensalzar y resaltar la importancia y trascendencia de la ciudad eterna. Lo hace con un recurso literario difundido. En ámbito judío, Flavio Josefo habla de una estrella detenida sobre Jerusalén y de un cometa que continuó durante un año cuando cayó la ciudad. La estrella tenía incluso la forma de una espada. También el nacimiento de dioses suele estar acompañado por diversas manifestaciones de astros. Podríamos citar el ejemplo de la manifestación de luz en el nacimiento del dios Mitra. Si bien distanciándose críticamente, el escritor Plinio el Viejo hace referencia a la entonces difundida opinión popular acerca de la existencia de una estrella que comenzaría a brillar con el nacimiento de una persona y que se extinguiría con su muerte. Un ejemplo de este tipo de ideas podemos encontrarlo también en la literatura judía tardía: el nacimiento de Abraham estuvo marcado por la aparición de una estrella. Más aceptada en la antigüedad era la creencia según la cual el nacimiento y la muerte de personajes importantes estaban marcados por signos celestes”, sostuvo la religiosa.