“La Eucaristía nos orienta a ser custodios de todo lo creado”, Laudato Si’

viernes, 21 de agosto de 2020
image_pdfimage_print

21/08/2020 – En el ciclo “Enseñanzas desde el Magisterio de la Iglesia” junto al padre Javier Soteras, continuamos profundizando en la Carta Encíclica Laudato Si’ del Papa Francisco sobre el cuidado de la Casa Común.

En esta oportunidad, avanzamos en los puntos donde el Papa nos habla de los Signos sacramentales y el descanso celebrativo.

“Los Sacramentos son un modo privilegiado de cómo la naturaleza es asumida por Dios y se convierte en mediación de la vida sobrenatural. A través del culto somos invitados a abrazar el mundo en un nivel distinto. El agua, el aceite, el fuego y los colores son asumidos con toda su fuerza simbólica y se incorporan en la alabanza. No escapamos del mundo ni negamos la naturaleza cuando queremos encontrarnos con Dios”. (LS 235)

Al respecto, el padre Javier dijo que hay una máxima del pensamiento antiguo de los primeros Padres de la Iglesia: “Lo que no es asumido, no es redimido”. Esto significa que, en la medida en que la realidad se asume tal cual es, en ese mismo sentido es que le damos trascendencia a todo lo que hace a la vida natural: “Todo lo natural adquiere un carácter sacramental”, enfatizó .

El siguiente punto conversado fue:

“Para la experiencia cristiana, todas las criaturas del universo material encuentran su verdadero sentido en el Verbo encarnado, porque el Hijo de Dios ha incorporado en su persona parte del universo material, donde ha introducido un germen de transformación definitiva: «el Cristianismo no rechaza la materia, la corporeidad; al contrario, la valoriza plenamente en el acto litúrgico, en el que el cuerpo humano muestra su naturaleza íntima de templo del Espíritu y llega a unirse al Señor Jesús, hecho también él cuerpo para la salvación del mundo» [Juan Pablo II, Carta ap. Orientale lumen].” (LS 235)

Sobre este punto, el padre Javier explicó que, de alguna manera, todo lo creado y por ser el hombre la síntesis perfecta de toda la creación, está afectada por esta misma presencia: “Es decir, si el hombre encuentra en toda la creación su síntesis más perfecta y en algún modo, en todo lo creado, está presente lo humano, en el momento en el que Dios se hace carne, la creación queda tocada por Dios”.

En el punto 236 dice el Papa:

“En la Eucaristía ya está realizada la plenitud, y es el centro vital del universo, el foco desbordante de amor y de vida inagotable. Unido al Hijo encarnado, presente en la Eucaristía, todo el cosmos da gracias a Dios. La Eucaristía es de por sí un acto de amor cósmico.  Porque también cuando se celebra sobre el pequeño altar de una iglesia en el campo, la Eucaristía se celebra, en cierto sentido, sobre el altar del mundo. La Eucaristía une el cielo y la tierra, abraza y penetra todo lo creado. El mundo que salió de las manos de Dios vuelve a él en feliz y plena adoración. Por eso, la Eucaristía es también fuente de luz y de motivación para nuestras preocupaciones por el ambiente, y nos orienta a ser custodios de todo lo creado. (LS 236)

“La Eucaristía es horizonte porque todo lo creado encuentra su horizonte, es decir, el sentido de todo. Y ese es el misterio eucarístico”, finalizó el padre Javier.

Te invitamos a escuchar el audio completo al inicio de esta nota y a compartirla en tus redes sociales.

Compartimos "Enseñanzas desde el Magisterio de la Iglesia" junto al padre Javier Soteras. Seguimos recorriendo la Carta…

Posted by Radio María Argentina on Wednesday, August 19, 2020

Te invitamos a escuchar el programa completo al principio de la nota y a compartirlo en tus redes sociales.