La evangelización por medio de la música: ¡Que hable el arte!

miércoles, 6 de abril de 2016

glenda

 

 

06/04/2016 – Glenda Valesca Hernández Aguayo (Parral, Chile, 5 de enero de 1971), más conocida como la Hermana Glenda, es una Consagrada chilena y reconocida cantautora de música católica. Es teóloga por la Pontificia universidad Gregoriana de Roma y Psicóloga por la universidad pontificia de Salamanca. Su ciudad natal la declaro “servidora Ilustre” en el año 2003. Actualmente reside y trabaja en España, aunque es conocida internacionalmente.

Conversamos con ella en la mañana de Radio María sobre su vida, su vocación, su relación con la música y la importancia de ésta como instrumento de evangelización.

 “La música siempre me ha acompañado, cantaba canciones del mundo, luego tuve un encuentro con Jesús muy fuerte”, dijo. “Cuando cantaba en misa la gente lloraba o se emocionaba”, agregó. A causa de esto Glenda decía a su familiares “Yo no entiendo por qué la gente llora cuando canto”. Luego llegó el llamado a la vida consagrada.

Lo extraordinario sucedió en Roma, estando allí desde la misma Iglesia la invitan a cantar en la JMJ en Toronto. La Hermana Glenda, la compositora y “predi-cantora” nació a partir del día en que le cantó en el año 2002 a Juan Pablo II, ahora santo. Mientras el Papa daba la comunión ella cantaba “Nada es imposible para Dios”.  

 “Cuando Dios me visita con una palabra me sale música”, dijo la hermana en cuanto a lo que le sucede a ella cuando entra en oración pidiendo a Dios respuestas, gracias, bendiciones.

Glenda contó que cuando tenía 15 años, viviendo en Chile, un país en ese entonces gobernado por la dictadura de Pinochet, una juventud muy golpeada, perseguida, al igual que la Iglesia. En ese contexto Glenda participa de un festival de protesta, organizado por la Iglesia como un modo de hacer expreso el pedido de la democracia, y gana el premio del mismo: una biblia.

Desde ahí la joven comienza a tener un vínculo muy fuerte con la Palabra. En un año lee la biblia completa y como fruto de esto se produce su encuentro muy fuerte con Jesús. La biblia le abrió la cabeza y el corazón, así como le sucedió a los discípulos de Emaús, comentó. Desde ese entonces siente un gran amor por la biblia, por estudiarla y compartirla. Y que mejor que hacerlo como canción.En un año me leí, ahí viene la llamada de Jesús. Está toda subrayada, escrita con preguntas. Y ahí se le abrió la cabeza.

Te invitamos a escuchar la entrevista completa