La fiesta del Shavuot hebreo

viernes, 10 de junio de 2022


10/06/2022 – En el “Diálogo de Hermanos”, el rabino Marcelo Polakoff habló de la fiesta hebrea del Shavuot, lo que permitió encontrar el vínculo que esta celebración tiene con el Pentecostés cristiano. El diálogo se inició desde el texto del libro del Levítico en el capítulo 23, cuando expresa: “A partir del día siguiente al sábado, es decir, a partir del día en que traigan la gavilla de la ofrenda mecida, contarán siete semanas completas. En otras palabras, contarán cincuenta días incluyendo la mañana siguiente al séptimo sábado; entonces presentarán al Señor una ofrenda de grano nuevo”. Polakoff sostuvo que “casi todas las fiestas en el pueblo judío tienen un origen agrícola. En esta época se hacía la cosecha gruesa. La fiesta del Shavuot es el momento en que se presentan las primicias, los primeros frutos y se celebra 50 días después del sábado que se encuentra dentro de la fiesta de los panes sin levadura. La festividad conmemora la entrega de la Torá por parte de Dios a Moisés, en el Monte Horeb”. La festividad corresponde a la época del año en la que en Israel en particular y en el hemisferio norte en general se recogen los primeros frutos. El Shavuot se celebra como un día de descanso en el que no se trabaja y se cena en familia. En las sinagogas se hace una lectura de los Diez Mandamientos y también se acostumbra a permanecer despiertos toda la noche estudiando la Torá. Este texto incluye los cinco primeros libros de la Biblia que, según la tradición, fueron escritos por Moisés. Estos libros son los que el cristianismo denomina Pentateuco.

También hubo tiempo para hablar del Comipaz cordobés luego de que esta semana la iniciativa “Un minuto por la paz. “En Córdoba, con el Comipaz llevamos más de 25 años ayudando a la sana convivencia religiosa. Esto es un signo que nos enorgullece”, agregó Marcelo. La Acción Católica Argentina, junto con varias organizaciones nacionales e internacionales, y en comunión con la Conferencia Episcopal Argentina, llevaron adelante esta iniciativa tradicional surgida del papa Francisco que se extiende a todos los creyentes y las personas de buena voluntad, y motiva a detener la marcha cotidiana y rezar por la paz en un mundo herido por la guerra.